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El lote está al lado del Searpi, donde se asientan circos y playas de autos. Un terreno de 6.000 metros cuadrados situado en el cuarto anillo, al lado de las oficinas del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi), más una compensación de $us 4 millones, es lo que aceptará la familia Pardo Luján de parte de la Alcaldía para zanjar el juicio de más de 24 años en el que se vio en peligro una de las más de seis hectáreas del predio del zoológico.La presidenta del Concejo Municipal, Angélica Sosa, dio a conocer ayer los términos de la negociación, que han sido aceptados por la familia litigante, que se decidió por el terreno del cuarto anillo y no así por el de la avenida G-77+China o el del canal Perovélez, porque estaban a la altura del noveno anillo, muy lejos para construir un hotel como se pretende.“Como familia no estamos conformes, pero debemos resignarnos y aceptar para no perjudicar a la ciudad. Ahora, para finiquitar debemos esperar el fallo del Tribunal Constitucional para que diga cómo se hará el pago del lote”, dijo José Antonio Calvo Pardo, hijo de Aydée Pardo, una de las propietarias, y que es el delegado para negociar en Santa Cruz de la Sierra.Para acelerar el proceso viajará hoy a Sucre el abogado Waminka Serrano para ver en qué estado anda el amparo en el Tribunal Constitucional.“Lo que falta es que la Alcaldía aclare qué podemos construir en un terreno de equipamiento, como es el que hemos aceptado”, agregó Serrano.El terrenoEl predio propuesto es una faja irregular de 200 metros de largo por 36 metros en su parte más ancha, que está sin uso, donde suelen instalarse los circos y que actualmente es una playa de venta de vehículos de segunda mano, el cual también es usado como un muladar que despide malos olores, lo que tiene cansados a los vecinos de los barrios Magisterio Norte, Constitución y San Jorge.“Durante muchos años hemos pedido a la Alcaldía que construya algo en este lote, que también ha sido usado como depósito de chatarra de los talleres mecánicos de la zona, incluso sospechamos del cementerio aledaño, que nos echa su basura”, indicó Gabriel Barrios, dirigente de la UV-67, que expresó su apoyo al proyecto para que la zona deje de ser roja.
Fuente: ATB, El Deber