Ana Palenque, la ch’iti comadrita que no quiere ser política

El tatuaje que luce en su espalda son las fechas del nacimiento y fallecimiento de su padre, los ‘cumples’ de su madre y sus hermanos

La hija de Carlos Palenque (+) y Mónica Medina se confiesa. Recuerda a su padre como su primer gran amor y admira a su madre por la fortaleza que le enseñó desde niña.

Alta, delgada, con una frondosa cabellera crespa y con ojos almendrados, Ana Carolina Palenque Medina (25) es el retrato vivo de su progenitora, Mónica Medina, ‘la comadre’, como aún la llaman los paceños que recuerdan su paso por la política de la mano de su esposo, Carlos Palenque (+).

A los seis años quedó huérfana de padre, pero aún guarda recuerdos de él no solo en su mente, sino en su corazón.“Un día hicimos un matrimonio fingido y me regaló un anillito con dos corazones que hasta el día de hoy lo tengo. Me quedé con eso, de que él fue mi primer gran amor”.A partir del momento de la partida del compadre, Mónica asume la crianza de sus dos hijos, Ana y Jorge Luis. El trabajo empieza a restarles horas de compañía, pero ellos ahora agradecen todo lo que hizo en su rol de padre y madre.“Ya no estaba tanto con nosotros, porque tenía que trabajar mucho para darnos un nivel de vida cómodo. Es una mujer excesivamente dedicada y preocupada por su pueblo, como lo fue mi papá”, cuenta.Ana, ‘la ch’iti comadrita’Cuando va caminando por la calle no falta la persona que se le acerca para preguntarle si tiene algún parentesco con ‘la comadre’, cuando les dice que es su madre, quedan sorprendidos por el gran parecido.“Me saben decir la ch’iti comadrita, que en quechua significa la pequeña comadre”.Ana está segura de que nunca seguirá el camino de sus padres, el de la política.“Arruinó a mi familia. Mi papá se estresó mucho. Le dio un primer paro cardiaco y el médico le dijo que bajara su nivel de estrés porque le daría otro, y así fue. La segunda vez mi mamá ya no estaba allí para ayudarlo y fue cuando falleció”.Las invitaciones a seguir determinadas doctrinas aún no le llegan, pero sus hermanos, Carlos y Jorge Luis, estuvieron trabajando con algunas agrupaciones políticas.Una fusión de esenciasAna cree firmemente que para ayudar al prójimo no es necesario ingresar a la política y que si bien en La Paz existe aún racismo entre las supuestas clases, los ‘jailones’, los del centro y los alteños, para ella es importante estar rodeada de personas que no presten importancia a estas diferencias.“Con la globalización y las redes sociales ya no puedes caer en estas cosas”, enfatiza.La ch’iti comadrita estudió Comunicación Social en la Universidad Católica Boliviana, hoy trabaja y es una de las socias en Radio Televisión Popular (RTP), el medio de comunicación que fue fundado hace casi 30 años por los Palenque Medina.Hace siete meses le llegó una noticia que cambió su rumbo para siempre; estaba esperando a su primera hija, Chiara, fruto de su relación con el futbolista Mateo Saenz.“Ahora trabajo medio tiempo. Por las tardes estoy con mi hija y aprovecho cuando duerme para ir al gimnasio. Mateo es un papá-mamá, como le digo, porque la atiende muy bien”, relata.Ana quiere seguir en la TV y aunque también tiene trabajo como modelo, su meta está en dirigir su canal.



Su cuenta en Facebook está llena de fotografías de Ana con su padre, Carlos. El pasado 28 de junio habría cumplido 72 años

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Valor. Su hija Chiara la hizo madurar velozmente

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Mónica enseñó a su hija que  siempre se puede salir adelante

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Fuente: El Deber