¿Por qué la muerte del gorila Bantú impactó tanto en la sociedad mexicana?

«Bantú es la punta del iceberg» cuenta a RT la directora del Proyecto Gran Simio, una organización civil que cuestiona el modelo del zoológico de Chapultepec, donde murió el primate.

La tragedia que viven miles de personas en México le tocó al único gorila macho de la especie de tierras bajas occidentales en el país, el cual habitaba en el famoso Zoológico de Chapultepec.

A una semana de la muerte de «Bantú» -tan querido, que las personas abarrotaban con filas el zoológico para verlo-, causó un debate en el que se ven envueltas organizaciones civiles, el gobierno federal e incluso al jefe de gobierno de la Ciudad de México.

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El gorila habría sido inyectado con un fármaco no autorizado mientras se pretendía trasladarlo al zoológico de la ciudad de Guadalajara, en la parte occidental del país, para que pudiera reproducirse con otras dos gorilas de su especie. 

Indignación popular

«Es el único macho gorila que quedaba en nuestro país. No quedó semen para hacer una inseminación artificial. México se queda sin la posibilidad de reproducir esta especie», cuenta a RT Paulina Bermúdez, directora de la organización civil Proyecto Gran Simio.

La activista cuenta que la Ley General de Vida Silvestre dice que los primates no pueden entrar ni salir de país a menos que haya objetivos de investigación y ve difícil que cualquier zoológico en el mundo se arriesgue a dar una animal de este tipo a cualquier zoológico mexicano. 

Si bien la secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad, Tanya Müller, prometió una investigación «hasta donde tope» para esclarecer el caso, ha sido cuestionada ampliamente.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) advirtió que hubo irregularidades en las dosis de anestesia, necropsia y el traslado de Bantú, por lo que haría las investigaciones pertinentes.

Investigación en marcha

Como respuesta a la Profepa, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, lanzó una advertencia: «Si los señores de la Federación le quieren subir el volumen, también seguiremos subiéndole de volumen».

Mancera resaltó que las autoridades suspendieron temporalmente de su cargo al director General de Zoológicos y Vida Silvestre, Juan Arturo Rivera, para realizar la investigación y sancionarán «a quien hubiera actuado mal».

También indicó que su gobierno está a la espera de dictámenes de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), del Servicio Médico Forense. Así, el dictamen de la Profepa determinó que el paro respiratorio de Bantú fue después de la aplicación de dos dosis de anestesia, una de 3.15 mililitros y otra de 1.5 vía intramuscular.

Cobertura mediática

El jefe de gobierno se centró en la divulgación en redes sociales y en diarios de fotografías del cuerpo mutilado de Bantú después de la polémica necropsia que se le aplicó al primate, pues su cuerpo quedó totalmente desmembrado.

En la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, los diputados  de la Comisión de Transparencia  solicitarán una comparecencia de la secretaria Tanya Müller tras considerar que Bantú murió por una «negligencia médica por no cumplir con rigor el protocolo de traslado». 

El tema ha escalado a tal nivel, que incluso la Comisión Nacional de Derechos Humanos notificó que hará una investigación de oficio por violación a derecho a un medio ambiente sano por omisión en la protección de especies en peligro de extinción.

Juan Carlos Sánchez de la Asociación Mexicana de Primatología pidió un dictamen público sobre la causa del deceso y el motivo del desmembramiento del primate. En entrevista con la revista Proceso, dijo:

«Vi las imágenes y es terrible. Es la primera necropsia que veo que se hace así. Nunca había visto que cercenaran un cuerpo de esa manera, que lo desmembraran así. Es muy importante hacerlo de la manera adecuada con un corte desde la parte inferior de la barbilla a la ingle, se corta el esternón y se desprende la lengua, esófago, tráquea, vísceras y se toman muestras de esta última.

Y abundó: «Lo anterior, porque incluso ya muertos, animales tan valiosos como éste tienen un valor biológico. Por ejemplo, se pueden disecar o conservar músculos. Todos los zoológicos tratan de aprovechar todos los elementos, eso es muy importante y en este caso no entiendo por qué hicieron eso».

Transformar Chapultepec

«Más allá de los dimes y diretes, lo que está en juego es el futuro de los animales» explica Bermúdez.

Organizaciones ambientalistas y animalistas ya hicieron una primer protesta enfrente de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México. La protesta llegó a tal grado que incluso se abrió el debate para la clausura del Zoológico de Chapultepec. 

Proyecto Gran Simio hace una consulta ciudadana por el cierre del zoológico. Su directora explica a RT que las expectativas de las personas que asisten al lugar no se están cumpliendo: se quejan del estado de animales y no saben quién está al frente de su cuidado.

«La gente lo que pide es que el zoológico se transforme. Hay diversas propuestas: sin animales, una biblioteca, pero la gente no quiere que se quede como está. Hay que cerrar el modelo obsoleto» opina.

Ella propone, por ejemplo, un proyecto llamado ZOO XXI, que consiste en un espacio «virtual de conservación ética» sin jaulas y de educación. 

Y es que organización Gran Proyecto Simio alertó que a la muerte de Bantú se suma la del año pasado, Jambi, un orangután macho y la de hace unos meses, Lio, un chimpancé macho, de 24 y 31 años respectivamente. La organización reporta que la vida de Toto, hermano del orangután Jambi, corre peligro en el zoológico por las condiciones precarias en las que se encuentran.

Proyecto Gran Simio presentó una denuncia por la muerte del chimpancé Lío ante Profepa. Una testigo grabó al animal convulsionándose. Las autoridades llegaron 20 minutos en llegar.

«Hay impunidad porque en México los animales son considerados cosas, es difícil que se les reparen los daños. Lo vemos en el caso de Bantú: destazan su cuerpo, ahora dicen que lo armarán y lo van a exhibir», explica Bermúdez.

La activista detalla que hay más de 800 decesos de animales en zoológicos mexicanos de 2012 a 2014. Para el 2015 no hay cifra exacta.

«Todas estas muertes no se aclaran y es polémico por las fotos de su cuerpo, pero su caso no es único, es la punta del iceberg, y sobre todo de especies pequeñas”, relata Bermúdez.

La muerte del gorila Bantú ya traspasó fronteras. La revista Forbes ha vuelto a poner en la mesa el debate sobre la desaparición de los zoológicos en todo el mundo. 

Este 14 de julio falleció también en Chapultepec una hembra de bisonte americano. 

Aldabi Olvera

Fuente: actualidad.rt.com