Jimmy Ortiz Saucedo Noticia: ANPB: La difusión del ‘El cartel de la mentira’ es una incitación a la violencia (La Razón 14-12-16).- La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) denunció este miércoles que la difusión del documental «El cártel de la mentira» por parte del Gobierno es una incitación a la violencia, maltrato y desprestigio contra los periodistas mencionadas en el material.Comentario: La presentación de este documental, fue el regalo navideño del gobierno al periodismo y al pueblo boliviano. No pudieron encontrar una época del año más fraterna para hacerlo. Su contribución a «la paz social» y a la «libertad de prensa» es memorable, solo digna de la época del Plan Cóndor.Este video es la materialización más descarnada y atrevida de un gobierno absolutista. Pagar un extranjero para que haga el trabajo sucio con nuestra plata, es la cereza de la torta. «El cartel de la mentira» será recordado por la historia democrática boliviana, como la máxima expresión del atropello a la libertad de prensa, y como otro caso más de TERRORISMO DE ESTADO. No hay duda, vivimos tiempos de impostores.Mediante un comunicado, firmado por los nueve entes departamentales, se denunció a la opinión pública nacional e internacional la intención gubernamental de «acallar la voz de periodistas y medios de comunicación que no le son afines».Es muy poco serio que unas de las clases más desprestigiadas del país, en las encuestas de opinión pública, tenga el desparpajo de querer estigmatizar a la clase que goza de mejor prestigio ciudadano. Tamaño atrevimiento, no es ni inteligente, ni creíble. ¿Desde cuándo, los que se adueñaron del Canal 7, de radio Patria Nueva y de varios otros medios camuflados, ven la paja en el ojo ajeno? ¿No son ellos el verdadero cartel de la mentira que funciona hace 11 años? ¿No es acaso de estos medios, desde donde se desinforma, miente e insulta a sus adversarios?El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), una entidad internacional con base en Nueva York, se declaró «alarmado» por el uso de fondos públicos para financiar en Bolivia una campaña estatal «dirigida a desprestigiar» a periodistas independientes (.) La entidad «exhorta a las autoridades a poner fin a la campaña de desprestigio contra los medios críticos y periodistas y a garantizar que toda la prensa boliviana pueda informar libremente sobre temas de interés público sin temor a interferencias o intimidaciones» (eju.tv 16-12-16).Todo parece indicar que con este falaz documental, comenzó la campaña de la recontra re elección del jefazo. La tesis será que «El Cartel de la Mentira, engañó al pueblo boliviano». Esta será la muletilla de campaña.¡Como si no fuera verdad que Gabriela Zapata fue pareja de Evo Morales! ¡Como si no fuera verdad que el propio Presidente reconoció que había tenido un hijo con ella! ¡Como si no fuera verdad que la Zapata hacia sus reuniones de «negocios» en las oficinas del Capitán Quintana! ¡Como si no fuera verdad los negocios gigantescos que la Zapata hizo con empresas plurinacionales! ¡Como si no fuera verdad que la Zapata sigue presa, y hasta le negaron la posibilidad de defenderse en libertad! Esto, en cualquier país mediamente decente, se llama tráfico de influencias.Los invito ver el verdadero cartel de la mentira en acción: el Canal 7 y Radio Patria nueva. Será un verdadero ejercicio de tolerancia. Será como escuchar de nuevo las radios propagandísticas de la Guerra Fría. Verán en acción toda la parafernalia populista, escucharan declaraciones como estas: «Sera, y va a ser, un gobierno sin muertos», «una señora cara conocida», «soy profesional en matemáticas», «no conozco personalmente a Gabriela Zapata», «no sabía que LaMia tenía matricula boliviana», «lamentablemente por la prensa hemos tenido que informarnos que el agua estaba cortada en algunos barrios», «vamos a respetar los resultados del referéndum (21F). Y la lista es larga, como se ve en los videos que corren por las redes sociales.Este es el verdadero cartel de la mentira, los medios y periodistas apuntados por el gobierno son la prensa libre, son los que tienen más credibilidad ante el pueblo boliviano.Los tiranos le temen a la prensa libre, como Drácula a la Cruz.