Fico, el genio del humor y el optimismo, en la intimidad

Con la chispa del humor el cómico toma su vida, su familia y su trabajo muy en serio



La música es el motivo principal por el que Fico Ávila se convirtió en un talentoso y multifacético humorista

Nunca se le pasó por la mente que viviría del humor. De niño, a Ronald Federico Ávila Rivera, más conocido como Fico, le gustaba declamar, cantar, bailar y actuar en todos los números artísticos que hacían en el colegio, pero jamás soñó con llegar a ser cómico y menos exportar su arte a otros países con tan buenos resultados. 

Conversar con este carismático y multifacético humorista, de estatura media y ojos color café oscuro,  es estar con la risa a flor de piel. Siempre cuenta alguna ocurrencia, no chistes, porque esos los deja para el escenario. 

Este cochabambino, que el 2 de enero celebró sus bodas de plata como comediante y que está a punto de cumplir 52 años de vida, el 24 de enero próximo, soñaba con ser ingeniero industrial, por lo que egresó de la Facultad de Ciencias Tecnológicas de la Universidad Mayor de San Simón, aunque paralelamente había comenzado a actuar en el Centro Boliviano Alemán y, posteriormente, inició su carrera como humorista profesional con el elenco de Tra-la-lá Show. 

Siempre pensó que si no le iba bien en el arte, tenía su segunda pasión que era su carrera. Como ama tanto cantar, piensa que si no fuese humorista, posiblemente sería un hippie con su guitarra al hombro y su gorra, recorriendo toda Europa.  

“Mi familia disfrutaba de mis ocurrencias cuando cantaba y en media canción les hacía alguna gracia. Me decían que debería dedicarme a eso, pero nunca pensé hacerlo al 100%. Cuando me inicié, creí que la actuación sería por un tiempo, pero al conocer esa magia que envuelve el escenario y el contacto con el público, me enamoré de ese aire. Es agotador, por eso a los 10 años de ser artista decidí dejar las tablas, aunque la vida se encargó de volver a encarrilarme, ya con algo propio, como Fico’s Show”, comenta, mientras recorremos en su vehículo las calles de Cochabamba camino a su casa, situada en la zona de Alto Aranjuez.

Al llegar sus perros, Lobo y Lukas, nos dan la bienvenida. Su esposa, Janine Travesí, y sus hijos Sebastián (21) y Mateo (17) tienen la mesa preparada para compartir la hora del té. La entrevista, muy amena y divertida, transcurre entre masitas cruceñas y cochabambinas.
Su casa es sencilla, pero decorada con muy buen gusto. Adornos de figuras femeninas y de jirafas de distintas formas, colores y tamaños se pueden apreciar en diferentes rincones del living comedor, al igual que fotografías de los viajes que ha hecho en familia. 

¿Qué le ha dado el humor? Le consultamos. “¡Todo, hasta el té que estamos tomando. Gustos, viajes, recuerdos y muchas anécdotas. Es mi vida, es mi pasión, es lo que mejor sé hacer”, remarca. 

Una relación de amigos. Con Janine, su esposa, y sus hijos, Mateo y Sebastián, Fico tiene una bonita relación de amistad y de compañerismo. Él es el consejero de sus retoños y por ellos es que trabaja día a día.

Disfruta de la vida
No es un hombre de lujos. Su vagoneta Ford Escape Limited 2011 es una muestra. Ni siquiera usa reloj porque no le gusta que le marquen la hora, aunque sí la puntualidad. Apenas lleva en el cuello una cadenita con una estrella que le regaló su esposa.

Si bien no le gustan los lujos, gracias a su carrera como humorista se ha podido dar algunos. Uno de ellos fue comer en el Hotel Burj Al Arab, en Dubái. Fue un ‘gustito’ aparte cenar con su esposa en el hotel de siete estrellas más famoso de ese país, donde dependiendo del plato, el costo está entre los $us 100 y 250. 

“No soy de lujos sino de gustos. Me encanta disfrutar todo. Puedo deleitarme comiendo desde un buen pique macho hasta un foie gras”, afirma el humorista que le da vida a personajes emblemáticos y muy queridos como el caporal, la cholita Ernestina, el platillero de Oruro, el profe conejo y el papa Francisco, entre otros, además de imitar las voces de Marco Antonio Solís, Rafael, Andrea Bocelli, Juan Gabriel, Pavaroti, Sandro, Mercedes Sosa, Piero, Dyango,  José Feliciano y de Elmer y Gonzalo Hermosa, por citar algunos.

Le encanta comer, en especial platos nacionales y mariscos. Tanto le gusta la comida boliviana que el plato principal para su matrimonio con Janine fue picante mixto. Además fue guitarreado, algo fuera de lo común. “Así debe ser una boda, para que uno la disfrute al máximo. Nada de estar todos almidonados para que los novios no puedan mover el cuello ni bailar”, recuerda. 

Otros gustitos que se ha podido dar es visitar la mayor cantidad posible de espectáculos cuando viaja. Cuenta que tiene la suerte de haber asistido a ocho funciones del Circo del Sol y a unos siete shows en Las Vegas, además de Lido y Moulin Rouge en París. En su caso, asegura, esta es una excelente inversión.

Viajar es una de sus grandes pasiones. Gracias al humor, ha recorrido todos los rincones de Bolivia y ha visitado varias ciudades de España, Estados Unidos, México, Canadá y Argentina, y con su familia conoció Camboriú, Caracas, Punta del Este. Con su esposa hicieron un crucero por Haití, Islas Caimán, Bahamas y Jamaica. También recorrieron Venecia, Milán, Florencia, Roma, Dubái, El Cairo, París, Río de Janeiro y Asunción.

El caporal y la cholita Ernestina. Son dos de los personajes más emblemáticos y característicos de Fico’s Show. Ambos son parte del espectáculo Juego de tronos y tronados, que estará en cartelera hasta junio.

Su familia ante todo
Fico es un hombre muy tranquilo, apegado a su familia, nada bolichero ni bohemio, sino superhogareño. Más bien disfruta de salir a cenar con su esposa y algún amigo y de una buena guitarreada, porque esa es otra de sus pasiones, tocar guitarra y cantar. Así fue como comenzó en el mundo de la actuación. 
Lo que más ama en la vida, detalla el humorista, primero que nada es a su compañera de vida, luego a sus hijos y después su trabajo. Afirma que Janine es su complemento perfecto tanto para su vida como para su carrera. “Es mi ayuda idónea. Creo que no hay éxito cuando no tienes alguien que te acompañe y comparte contigo los logros, los retos y los buenos y malos momentos. Somos muy unidos, tenemos la misma tendencia a amar lo que hacemos en el arte. Ella se encarga de toda la producción de los shows. Antes actuaba y bailaba cuando se la necesitaba, pero ahora es la responsable de que cada personaje salga bien cada noche”, explica. 

El 26 de septiembre pasado cumplieron 23 años de casados. Y tanto Janine como Fico afirman que ha sido fácil estar prácticamente las 24 horas juntos, porque han encajado bien. “Cuando uno se emborracha de amor le llega la resaca, pero cuando se casa sano y cuerdo, quiere que le dure el matrimonio para toda la vida y nosotros no nos casamos embriagados ni muertos de amor y acá estamos. El amor no es solo caricias, miradas o sexo. Nuestro secreto está en el respeto y el ser también amigos y compañeros. Todo lo hemos logrado en pareja. Eso es algo que nos une mucho”, explica Fico. 

Haciendo un ‘mea culpa’, recuerda que antes era recontra romántico, pero que el galanteo, la flor o la poesía, son etapas en el matrimonio que luego van cambiando cuando llegan los hijos, con el trabajo, las responsabilidades en la casa o el negocio. Cree que el amor más grande es compartir lo que están haciendo, ahí se demuestran cuánto se quieren. 

Janine remarca que son una pareja que se complementa en todo y eso los mantiene unidos. “Fico es muy tranquilo, hogareño, y no porque yo no lo deje salir (risas). Mucha gente piensa que es por mí, pero a él no le gusta. Salimos a cenar o al cine y compartimos con amigos. Además de ser marido y mujer, somos compañeros de trabajo, de vida, tenemos una linda amistad, es una bella etapa la que estamos viviendo”, agrega.

Una regla de oro, acota Fico, es que nunca se han faltado el respeto. De las pocas veces que han discutido por algún tema, no se han ofendido o denigrado, ni un solo insulto, peor levantarse la mano. “El día que me atreva insultar a mi mujer, agarro mis maletas y me voy, deja de ser mi mujer y pasa a ser… mi enemiga”, asevera en tono dramático y luego suelta una carcajada.

Antes de cada presentación ultima detalles con el elenco. Trabaja con seis actores, seis bailarines y tres técnicos. Antes de cada show, da sus últimas instrucciones a los artistas

Como ‘militar’
El comediante es un padre siempre pendiente de sus hijos, de su futuro y de su realización profesional. Considera que no es darle todo a ellos, sino que a veces también hay que negarles las cosas para que aprendan. 

Se define como un papá exigente y medio militar, especialmente con la hora, la formalidad, el esfuerzo y las responsabilidades en los estudios y en la casa. Sebastián y Mateo piensan que si bien es estricto, también es flexible. El no lo niega. Cree que es por el lado de su difunta madre, Elsa Rivera, que era muy detallista. Siempre les enseñó que la cama debe estar bien tendida, que las cosas estén siempre en su sitio y la casa siempre limpia. “No era mandona, demostraba con su trabajo, lo hacía y nos mostraba cómo”, rememora.

Sebastián, que estudia ingeniería comercial, y Mateo, que acaba de salir bachiller, coinciden en señalar que su padre es bondadoso, amable, cariñoso, comprensible y, sobre todo, muy consejero. Pero lo que más les gusta de él es que siempre está de buen humor.
Fico reconoce que por su trabajo  ha estado un poco ausente en la vida de sus hijos y en algunos momentos importantes, por eso su tiempo libre es para ellos. Cree que educar en este tiempo es difícil, para eso, bromea, está la televisión que da más consejos que los padres. Janine muchas veces hace la función de papá. Tiene la bendición de tener hijos tranquilos y sanos, muy caseros, igual que el papá, al que no le gusta mucho el barullo.

¡El humor, siempre!
El humorista viene de una familia humilde, de clase media, sin grandes necesidades, pero también sabe lo que es pasar hambre y lograr algo con mucho esfuerzo. Su mamá era defensora de los valores familiares. Fue el puntal para que sean unidos con sus hermanos mayores, Edgar, Fernando, Cinthya y Álvaro, que falleció a los 21 años por un derrame cerebral, cuando Fico tenía 10. Fue el momento más duro que vivieron los Ávila.

Su padre, Jorge Ávila fue un gran guitarrero, no bohemio ni borracho, pero le gustaba pasarla bien. Lo que más destaca de él es que nunca se tomó la vida en serio. Le dieron tres infartos y no se preocupó por su corazón, por eso cree que vivió hasta sus 93 años. A él sí le gustaba contar chistes en todo momento.

“En nuestras reuniones familiares el humor no puede faltar. Siempre hay una ocurrencia de por medio y muchas anécdotas de qué reír, pero no soy de contar chistes, prefiero disfrutarlos o contarlos en mis shows”, indica. 

¿Y la fama? Hay gente que la puede sobrellevar con facilidad, en su caso le cuesta. “No soy famoso, sí conocido. Por ello no tengo derecho a levantar la voz en la calle ni a tener un mal momento público y menos a portarme medio mal (risas); pero así es la vida del artista y me gusta”, señala.

Un sueño cumplido
El 12 de julio pasado Fico logró cumplir un sueño de más de 20 años. Su salón de teatro llamado Atrezzo (herramienta), donde estrenó un nuevo show, Juego de tronos y tronados, que se mantendrá en cartelera hasta junio de este año y que en septiembre pasado lo presentaron en varias ciudades de España y en abril o  mayo irán a Estados Unidos.

Todo lo que tiene, asevera, se ha hecho en base al esfuerzo y al trabajo, postergando muchas cosas por alcanzar un sueño. Se cataloga como una persona hiperexigente, pero no solo con su entorno y con la gente que trabaja, sino consigo mismo. No descansa, afirma, hasta lograr un nivel de bueno para arriba en los números que presenta, por eso hay gente que ha visto un show hasta 12 veces. 
“Atrezzo es un sueño cumplido de hace más de dos décadas y que gracias a Dios, al apoyo del público y a nuestro trabajo de calidad en estos 25 años, lo hemos podido llevar a cabo. Eso me deja más que feliz”, apunta. 

Este salón, ubicado en la zona de Muyurina, en Cochabamba, tiene toda la estructura de un teatro y un escenario con luces de última generación. Aclara que no solo es para mostrar su talento allí, sino para que otros artistas también muestren su trabajo.

No puede dejar de pensar en números cómicos sin apoyo de canciones. Tiene el gusto de haber hecho todas las voces de la canción Cantaré cantarás, tanto de mujeres como de hombres. Eso hizo que productores internacionales quieran grabarlo. Pero es un proyecto que aún no se ha concretado, al igual que una invitación de hacer la voz de Dyango, con Pimpinela. 

Finalmente, se apagan las luces y empieza la función. Aparece Fico vestido de presentador. Saluda y apenas la gente lo escucha hablar, estalla en una interminable carcajada. Luego, entre número y número, a la velocidad de la luz, se cambia y se maquilla dando vida a sus característicos personajes. Cuando termina, baja de las tablas, conversa con la gente y recibe las felicitaciones. Una vez más siente que ha cumplido con su público.

 

Atrezzo fue inaugurado el 12 de julio. Desde su creación ha estado ocupado no solo con las presentaciones de Fico’s, sino que también ha recibido la visita de Nito Mestre (ex Sui Generis), Adrián Barrenechea, Yalo Cuéllar y Martha Estívariz. Se han hecho cenas shows y presentaciones de Fikitos, la función para niños, en la pasada Navidad.

Fuente: eldeber.com.bo