El gobernante MAS evoca 21F con aliados en contra

El pueblo boliviano le dio una nueva lección al Gobierno. El No se impuso una vez más en La Paz y similar fenómeno ocurrió en Santa Cruz, Cochabamba y en otras ciudades capitales, donde la gente salió en defensa del resultado del referendo y en contra de los intentos del Gobierno de promover la repostulación de Evo Morales por encima del resultado, pese a su ilegalidad. Además de las marchas en defensa del No, el Gobierno también enfrentó ayer las movilizaciones de organizaciones sociales tradicionalmente aliadas del Gobierno como los cocaleros de los Yungas y la Central Obrera Boliviana (COB).

MAS evoca 21F con aliados en contra

  • Una multitud en La Paz pide respeto al resultado del referendo de 2016, cuando ganó el No a la repostulación de Evo Morales.
  • En la ciudad de Santa Cruz, la gente se manifiesta a favor del resultado del referendo de 2016. | APG
  • Partidarios del Movimiento Al Socialismo (MAS), en Cochabamba, rechazan en una marcha el resultado del referendo de 2016. | José Rocha
  • Los cocaleros de los Yungas de La Paz se enfrentan en las calles con la Policía, cuestionan el proyecto de Ley General de la Coca. | APG

Los TiemposEl pueblo le dio una nueva lección al Gobierno. El No se impuso una vez más en La Paz, miles de vecinos de todos los puntos cardinales de la ciudad sede del Gobierno se movilizaron de manera voluntaria en defensa de su voto del 21 de febrero de 2016 —en el que se dijo No a una nueva repostulación del Presidente y del Vicepresidente— para concentrarse en la plaza San Francisco.Similar fenómeno ocurrió en Santa Cruz, Cochabamba y en otras ciudades capitales, donde la gente salió en defensa del resultado del referendo y en contra de los intentos del Gobierno de promover la repostulación de Morales por encima del resultado, pese a su ilegalidad.Además de las marchas en defensa del No, el Gobierno también enfrentó ayer las movilizaciones de organizaciones sociales tradicionalmente aliadas del Gobierno como los cocaleros de los Yungas y la Central Obrera Boliviana (COB).Los productores de la hoja de coca de los Yungas y efectivos de la Policía protagonizaron enfrentamientos en diferentes sectores de la sede del Gobierno que dejó como saldo destrozos de un módulo policial, la rotura de ventanales y puertas de la Unidad de Bomberos, la destrucción un tarima del MAS, la quema de la motocicleta de un uniformado, entre otros. Esta confrontación terminó con la aprehensión de 145 cocaleros yungueños y una docena de heridos.Posteriormente, ya en la noche, fueron liberados 111 cocaleros, quedando detenidos 34.La comisión del Gobierno, dirigida por los ministros de Gobierno, Carlos Romero; de Desarrollo Rural, César Cocarico; de la Presidencia, René Martínez, y los dirigentes de Adepcoca que negociaban hasta antes de la medianoche de ayer, declararon un cuarto intermedio en el diálogo hasta las 10:00 de hoy.Fuentes del ministerio aclararon que no se negociará la liberación de los 34 cocaleros, que pasarán al Ministerio Público, ni el tratamiento de la Ley de la Coca en la Asamblea Legislativa. Solamente los siete puntos del proyecto de ley que los productores cuestionan.En La PazEn tanto, la marcha Movimiento Al Socialismo (MAS) que fue multitudinaria en La Paz pero inferior a la de los ciudadanos. Participaron de la marcha organizaciones sociales y funcionarios públicos que denunciaron que fueron obligados de participar en el evento.Los marchistas se dedicaron a agredir a las personas que a gritos pedían que se respete la voluntad de la ciudadanía. Los «ponchos rojos» y otros, ataviados de chicotes, se dieron a la tarea de golpear a estos ciudadanos.Con el objetivo de evitar confrontaciones entre los grupos, se determinó que las actividades de los que indican que el 21F es el «día de la mentira» se desarrollaron en horas de la mañana hasta 16:00 y de los que festejan el triunfo del No, en horas de la noche.En horas de la mañana, organizaciones sociales, militantes del MAS y funcionarios públicos se concentran en el estadio Hernando Siles para rechazar el 21-F (21 de Febrero de 2016)  bajo estrictas medidas de seguridad, con cientos de uniformados de la Policía para impedir que los productores de coca de los Yungas entorpezcan la concentración.EnfrentamientosLa Paz vivió ayer un clima tenso debido a la gasificación y ataque que sufrieron los cocaleros de parte de la Policía, lo que originó que los productores se enfrenten con los uniformados,  cuando estos se dirigían en una marcha hacia la plaza Murillo.Los cocaleros advirtieron que no permitirían otra agresión de los policías y que continuarían con la consigna de que el Gobierno incorpore sus planteamientos al proyecto de Ley General de la Coca, que se encuentra en la agenda de la Cámara de Diputados en espera de que se llegue a una acuerdo en el diálogo que llevan adelante las partes en conflicto.Paralelamente a la asistencia de la dirigencia de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), encabezada por su representante Franklin Gutiérrez, a la reunión con el Gobierno en el Viceministerio de Régimen Interior, una columna de manifestantes cocaleros se enfrentó a grupos policiales en los alrededores de la plaza Murillo.Luego de ser dispersados, los movilizados, en su huida, rompieron vidrios y destrozaron otros enseres en la Unidad del Cuerpo de Bomberos, además de otros actos de violencia en otros sectores de La Paz, lo que dilató la instalación del diálogo debido a que, según informaron los dirigentes cocaleros, el Gobierno solicitó que se comuniquen con sus bases para que depongan su actitud de confrontación.El Gobierno responsabilizó a los cocaleros de destruir edificios públicos, particulares, uso de «bombas molotov», el intento de ataque a un surtidor de carburantes que se encuentra frente a Bomberos, entre otros.En horas de la tarde de ayer,  continuó la violencia, misma que se trasladó a la zona de Villa Fátima.ciona la sede de los cocaleros y el mercado legal de la coca.UMSA PIDE RESPETOLa Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) emitió un pronunciamiento en el que demanda se respete el resultado del referendo nacional del 21 de febrero de 2016, en el que el pueblo expresó su voluntad soberana y le dijeron al Presidente y Vicepresidente que “no pueden postular en las próximas elecciones generales de 2019”.La posición la hizo conocer el rector de la UMSA, Waldo Albarracín, al sostener que el partido oficialista y algunos sectores opositores buscan someter a la ciudadanía a «sus intereses partidarios» y que, por eso, la universidad se constituye en portavoz de la mayoría de los bolivianos y bolivianas que no están vinculados a ninguna tendencia política.»Nosotros creemos que estamos  recogiendo la inquietud de la mayoría de los bolivianos que no militan en partidos políticos pero quieren que lo que se opera democráticamente, los resultados, se respeten», afirmó.