Raymond Kopa, mítico jugador del Real Madrid
Este viernes ha fallecido el mítico futbolista francés Raymond Kopa a los 85 años, uno de los mitos de la historia del Real Madrid, conjunto con el que ganó tres Copas de Europa. El delantero francés marcó una época en el equipo blanco y en Francia, selección a la que consiguió llevar a la tercera posición en el Mundial de 1958, en el que sería nombrado el mejor jugador del torneo gracias a su espectacular dribbling y su capacidad goleadora.
La historia de Kopa es la de tantos y tantos jugadores que descubrieron el fútbol casi por casualidad y consiguieron hacer historia con un balón. De familia polaca, Raymond Kopaszewski nació en la localidad Noeud-les-Mines, en el norte de Francia. En plena Segunda Guerra Mundial, el joven se encargaba de empujar vagones de carbón en una mina, pero un desgraciado accidente le iba a llevar a convertirse en futbolista de primer nivel.
Parecía un día más en la mina, cuando lo que parecía un golpe absurdo contra un vagón le provocó la amputación del dedo índice de la mano izquierda. Esta situación le llevó a dejar de lado el trabajo y buscarse la vida por otros caminos, abrazándose al balón. Por aquel entonces, en 1949, decidió presentarse al Concurso de Futbolistas, en el que acabó segundo: este premio le llevó a tener un contrato profesional con el Angers.
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Sólo necesitó un par de años para demostrar que era un jugador de otro nivel: con un espectacular regate, se convirtió en uno de los primeros jugadores que hizo de su capacidad de desborde su signo de identidad. El Stade de Reims, por aquel entonces uno de los equipos más potentes de Francia, le firmó. Le acababa de cambiar la vida. Y, entonces, llegó la primera Copa de Europa… y Santiago Bernabéu.
En Francia, Kopa ya había demostrado de lo que era capaz, pero en un mundo menos global que el actual, era poco o nada conocido en España. Sería en la final de la primera Copa de Europa donde el delantero francés iba a dar una lección de fútbol: el Madrid tuvo que remontar un 0 a 2 en contra para ganar su primer título continental por 4 a 3 y, pese a que Kopa no llegó a marcar, ofreció un vendaval de regates que enloquecieron a Bernabéu.
«¿Quién es ese jugador? No me iré de aquí sin fichar a Napoléon«, espetó el histórico presidente blanco. Y es que su escaso 1,69 metros de altura y su capacidad de mando embelesaron a un Bernabéu que lo contrató con los ojos cerrados. A partir de ahí, se convirtió en parte fundamental del ataque más temible de Real Madrid, junto a Di Stefano, Puskas, Gento y Rial, consiguiendo con los blancos otras tres Copas de Europa.
Tras tres brillantes temporadas en el Real Madrid, volvería al Stade de Reims, donde se retiraría en 1967. Kopa, historia viva del conjunto blanco, es uno de los cuatro franceses que ganaron el Balón de Oro, junto a Michel Platini, Jean-Pierre Papin y Zinedine Zidane. Hace escasos meses, acudió al Bernabéu junto al resto de Balones de Oro del Madrid para homenajear el conseguido por Cristiano Ronaldo. Hoy, el madridismo llora su muerte.
Fuente: elconfidencial.com