Arturo Murillo P.Sin Anestesia
Con la llegada al poder del MAS y de Evo Morales, la situación de los cocaleros del Chapare cambió drásticamente. Desapareció la erradicación forzosa, los controles policiales al Chapare siguieron existiendo, pero no controlando nada y la Ley 1008 dejó de aplicarse. Resultado: creciente narcotráfico, Bolivia estigmatizada, aumento de la inseguridad y lo peor, el incesante crecimiento del consumo interno en nuestra juventud.
Fue una década donde el poder de los cocaleros del Chapare se hizo notar en el gobierno. Veamos un solo dato: en 2008, las hermanas de la ex constituyente del MAS, Margarita Terán, fueron aprehendidas con un cargamento de 147 kilos de cocaína. Sólo estuvieron presas 99 días. La prensa sospechó que se libraron de la cárcel por la cercanía de la familia Terán con el presidente.El No a la reelección del 21 de Febrero de 2016, fue una señal de alarma para el MAS y para los cocaleros en especial. Fueron los primeros en reaccionar y exigieron mano dura en la conducción del MAS. Cinco días después de la derrota electoral, hubo una reunión de las federaciones cocaleras y allí decidieron respaldar a Evo Morales para que siga buscando la reelección, siendo Margarita Terán una de las principales oradoras.El No del 21 de Febrero sembró la alarma entre los cocaleros del Chapare, vieron muy cerca la posibilidad de perder el poder e impulsaron con mucha fuerza una movida para el desconocimiento de los resultados del referendo. Pero como eso no les da total seguridad ante el futuro, empezaron a promover una normativa especial para legalizar su situación.La semana que pasó, aprovecharon el carnaval para aprobar una ley que legaliza 10 mil hectáreas adicionales de coca. Según un estudio de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD), un 93% de la coca del Chapare va al mercado ilegal. O sea, se destina al narcotráfico.Es una ley del miedo. Todas las encuestas hoy dicen que Evo Morales ya no es popular. Su gestión es reconocida por los bolivianos, pero ya no su imagen ni su credibilidad. La corrupción, la administración errática y politizada, el despilfarro del dinero para endiosar su figura con museos, aviones y palacios, le han hecho daño. Esta situación ha generado miedo entre los cocaleros y se han apurado a blindarse con una ley que legaliza la coca que se planta en el Chapare y que va al narcotráfico. Por si acaso en el 2019 el MAS no gana las elecciones, los cocaleros del Chapare ya quedaron resguardados.Este es otro récord histórico de Evo Morales: legalizó la coca que, según la ONU, se destina a la producción de cocaína.¿Y cómo queda Bolivia? Eso no le importa al MAS ni al gobierno. Hoy en su declive, se les acabó el discurso patriótico, hoy luchan por sus intereses particulares. En la región, la imagen de Bolivia ha sido nuevamente ligada al tráfico de estupefacientes. Los países vecinos empezaron a señalar a nuestro país como un estado que no lucha firmemente contra el narcotráfico.No es para menos. Este transcurso del gobierno de Evo Morales cuenta con otro récord: dos generales de Policía presos por narcotráfico; el Gral. René Sanabria en EEUU, ex director de la FELCN y cabeza de Centro de Inteligencia de Información (CIGERIN) creado por Evo con la promesa de nacionalizar la lucha contra las drogas y el Gral. Óscar Nina preso en Palmasola, ex Comandante nacional de la Policía. Hay revistas internacionales que han señalado a Juan Ramón Quintana y a otros miembros del gobierno como parte de un cártel narco ligado a VenezuelaEs indudable que esta nueva ley que legaliza la coca del Chapare incrementará el narcotráfico. Pero al gobierno no le importa esa situación. Los cocaleros son el soporte político de Evo Morales y exigieron esa ley para asegurarse ante el futuro. Saben que en el 2019, Evo Morales se presentará como candidato ilegal e ilegítimo y probablemente pierda las elecciones.Ese miedo, es el que los impulsó a exigir una ley que daña al país, pero los beneficia a ellos y a sus negocios ilegales, en última instancia.Se llenaron la boca hablando de Patria y hoy acaban muertos de miedo aprovechándose del Estado, aprobando leyes especiales que benefician la ilegalidad y el narcotráfico. Senador de la República