‘Us Weekly’ asegura que «tienen habitaciones separadas» y que «nunca pasan la noche juntos».
El pasado 17 de marzo, la primera dama Melania Trump caminó a través del césped de la Casa Blanca con su esposo, Donald. Con los fotógrafos como testigos, la modelo eslovena —de 46 años— sonrió cuando el multimillonario, de 70, agarró torpemente su mano y las puntas de los dedos.
A bordo del helicóptero —y lejos del ojo público— Melania dejó caer el acto. Y el gesto de Donald con su mano. Según una fuente de la familia —mencionada por la revista Us Weekly—, «Melania no oculta a su entorno lo miserable que se siente». Eso, por supuesto, incluye al propio presidente.
Una tercera fuente dice, incluso, que la pareja duerme en la misma habitación pero tiene camas separadas: «Melania quiere estar con Donald lo menos posible», explica una fuente familiar, citada por Us Weekly. «Ella pasa de Donald, de la presidencia o de cualquier cosa que le obligue a involucrarse».Fuente: huffingtonpost.es