En una columna de opinión titulada «Venezuela podría ser la próxima Corea del Norte si el mundo no actúa», el ex presidente de Bolivia Jorge «Tuto» Quiroga enfatizó el momento histórico decisivo que atraviesa Venezuela hacia un futuro «oscuro y distópico» o a uno libre y justo que ideaba su «Liberador», Simón Bolivar.»Hace dos siglos, el líder venezolano Simón Bolivar, con su espada en la cadera, se subió a su caballo, atravesó Los Andes y liberó a seis países», comienza el artículo publicado por el Huffington Post. Paralelamente, Quiroga menciona a las protestas que comenzaron en Venezuela el 1 de abril como un acto semejante a la liberación de su país de las fuerzas españolas: «Hoy, los venezolanos toman las calles… En su épica lucha por la libertad contra la dictadura narcocriminal en la tierra del ‘Liberador'».Según relata Quiroga, el «país mágico» que es Venezuela se encuentra sometido a un «régimen despiadado» que lo ha convertido en una «oscura y distópica pesadilla».Económicamente, Venezuela es un país donde «la inflación está más alta que en Zimbabwe» y «la escasez de recursos» es comparable con países del África subsahariano. «Los apagones son recurrentes, la gente come de los contenedores de basura, la malaria está de vuelta y los niños muertos son colocados en ataúdes de cartón», afirma el ex presidente de Bolivia.En materia política, «los líderes opositores están encarcelados, exiliados o inhabilitados» y el gobierno controla o es dueña de la mayoría de los medios de comunicación.Por estas y demás razones, Quiroga advierte que el país bolivariano se encuentra una etapa crucial y definidora de su historia:Venezuela está en la encrucijada: el comienzo del fin de esta narco-dictadura o el comienzo de una Corea del Norte en el Caribe.Para Quiroga, las tablas del conflicto venezolano se dieron vuelta luego de una serie de decisiones del gobierno que desencadenaron en las interminables protestas que vemos hoy diariamente en las calles del país. Específicamente, luego de «ahogar» al país en deuda, Maduro cometió el error de cerrar los servicios del parlamento porque no aprobaba las «odiosas deudas que roban el futuro de Venezuela» y reemplazar sus funciones por el cuerpo judicial.Frente a la valiente respuesta del pueblo venezolano, el ex presidente de Bolivia condenó el reciente accionar de empresas como Goldman Sachs, que comprometen al futuro de todo un país para aumentar sus ganancias. «A medida que avanzan las protestas, está claro que [Maduro] no puede detenerse de aprovecharse de la gente venezolana, e infortunadamente tampoco puede Goldman Sachs, que tan solo está semana compró USD 2.800 millones de bonos venezolanos a 30 centavos por el dólar – esencialmente inyectando USD 865 millones de dólares en los bolsillos de Maduro», escribió.Por su parte, responsabilizó a Estados Unidos por mantener una postura contradictoria con respecto a Venezuela al mirar a otro lado frente a los actos de los grandes inversores de Wall Street. Es «contradictorio que el gobierno de Estados Unidos implícitamente condena al gobierno venezolano…y a la misma vez mantiene abierta esta espita de Wall Street para que la futura corrupción sostenga una cruel dictadura. Si Maduro permanece en el poder, nunca podrá pagar estos bonos de hambre», apuntó el ex mandatario.Difícilmente saldrá Venezuela de su situación deplorable si el mundo internacional no decide cooperar. Sin embargo, Quiroga termina el artículo con una nota de esperanza:Los venezolanos han tomado una decisión moral: morirán marchando a pie y nunca arrodillándose ante el dictador en el verdadero espíritu de Simón Bolívar. Ahora también es hora de que el mundo tome una decisión.A modo de conclusión, insinúa que una ola de optimismo yace detrás de la oscura narrativa de Venezuela cuando afirma que el pueblo venezolano ya ha elegido el camino que quiere para el futuro de su país. Por eso, ahora depende del accionar del mundo internacional.Infobae – Buenos Aires