Un ‘Chuquiago boy’ hereda el sillón de Luis Arce Catacora

Tal vez Mario Guillén encaje a la perfección en esa descripción. Según escribió el economista Gonzalo Chávez, los Chuquiago boys “son más discípulos de Keynes que de Marx” y sus medidas son más capitalistas que de corte socialista.  Es un académico sólido y un tipo estudioso. Es sereno   y sus medidas son de corte más bien conservadorasGuillén tiene 49 años y trabajó la mayor parte de su vida en pensionesSi Luis Arce Catacora fue el ministro indispensable de Evo Morales, el que lo acompañó durante todo su mandato, Mario Guillén Suárez fue el viceministro que más tiempo se quedó en el gabinete del Ministerio de Economía y Finanzas públicas. Asumió las subcartera en 2009 y ahora lo reemplaza en la dirección de la cartera. Ayer, durante el acto de juramento, Guillén definió a Arce Catacora como un “amigo, maestro y hermano”, pero desde el interior del ministerio, no creen que “alumno aventajado” sea un término justo para definir a Guillén.Lo que sí es cierto es que el tarijeño es un “Chuquiago boy”, parte de ese grupo bautizado de esa manera por el vicepresidente Álvaro García Linera y que según dijo el presidente Evo Morales en 2014, hizo que sean los indios y no los gringos los que manejen el derrotero económico del país.Tal vez Guillén encaje a la perfección en esa descripción. Según escribió el economista Gonzalo Chávez, los Chuquiago boys “son más discípulos de Keynes que de Marx” y sus medidas son más capitalistas que de corte socialista.Sin embargo, esas políticas, según elogió The New York Times y reseñó El País, llevaron a Bolivia a reducir la pobreza a la mitad en los últimos años (de 54% al 27%), aunque volvió a repuntar en el último año.Según Alberto Bonadona, especialista en pensiones, ámbito del que viene laboralmente Guillén, el nuevo ministro es una persona que ha estudiado mucho, un académico sólido y su formación lo califica puesto que asumió ayer.Por su obra A Guillén le tocó administrar el sistema de pensiones del país por casi una década, fue el que impulsó la reforma, aunque, según explica Bonadona, la ley 065 fue en su mayor parte obra de su antecesor, Luis Pérez Ramírez.A Guillén le atribuye la idea del fondo solidario, que es lo más revolucionario de dicha ley que ha sido puesto en vigencia en la actualidad.Si se lo debe juzgar a Guillén por su obra en pensiones, Bonadona explica que sus acciones son más bien de corte conservador y ha conseguido liberar al Estado de la mayor parte de sus responsabilidades en este campo, pero afectando a un alto porcentaje de la población. “Es más bien de corte conservador, no ha innovado desde la aprobación de la Ley 065. Todo el Ministerio de Economía es seguidor de Arce y no ha salido de una visión capitalista de la economía”, señala Bonadona.Un economista cruceño que prefirió no ser nombrado aseguró que en ocho o diez años veremos recién qué tan sustentable es el sistema de jubilación implementado por Guillén, pero en una entrevista concedida por el ahora ministro en diciembre de 2016 daba cuenta de sus logros al mando del Viceministerio de Pensiones.Por ejemplo, anunciaba que en seis años habían recaudado Bs 12.000 millones para el fondo solidario, que habían duplicado las recaudaciones por aportes de las AFP, de Bs 5.000 millones a 10.000 millones y que los fondos acumulaban un capital de $us 14.000 millones, que ya habían pasado incluso a las reservas internacionales netas y que producían unas utilidades de $us 700 millones al año, que eran redistribuidos entre los aportantes.Además, desde su gestión el número de afiliados a los fondos de pensiones subió de 1,3 millones de personas a más de 2 millones. Si se lo debe juzgar por cómo se describía el rol del Viceministerio de Pensiones, la palabra prudencia lo podría describir. En la página del Ministerio de Economía se asegura que su cartera es la encargada de precautelar el equilibrio fiscal y social de las obligaciones del Estado Plurinacional.Además debía precautelar las erogaciones del Tesoro General de la Nación en la otorgación de pagos y rentas del sistema de reparto y compensación de las cotizaciones individuales.Mirada políticaLa mochila que Arce deja a Guillén es pesada. Para muchos, el mejor ministro que tuvo Evo Morales pelea por su vida hoy en Brasil. Incluso esa mirada baja desde su partido, el Movimiento Al Socialismo. Para el senador René Joaquino, Arce fue quien dio el norte económico al país. Después de eso, vienen las súplicas por mantener la estabilidad. Joaquino considera que no se puede especular con una crisis económica. “No hay bases técnicas que indiquen que se avecina una crisis económica o una inflación”, dijo en declaraciones a ABI.No opina lo mismo el opositor Arturo Murillo. El senador dice que con plata hasta la pobreza era llevadera, pero que ahora se comienzan a notar ciclos de contracción económica para el país, que se pueden agudizar aún más en 2018. Por ello espera que Guillén llegue con ideas frescas para generar empleos y que tenga la suficiente autonomía para aplicar medidas.Luego desearle una pronta recuperación a Arce, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, pidió que la nueva autoridad lleve una política adecuada para la época difícil que le toca administrar. “Se acabaron las vacas gordas”, dijo, aunque cree que no es el momento de evaluar si se lo hizo bien o mal.EL DEBER  / Pablo Ortiz