De 1985 a 2017: cómo cambiaron los medios de búsqueda tras los dos devastadores terremotos en México

Hace 32 años, las personas no contaban con las redes sociales y las comunicación que hoy en día facilitan el acceso a información

El 19 de septiembre va a quedar en la memoria de los mexicanos. El martes pasado, cuando se conmemoraban 32 años del devastador terremoto de 1985 que dejó miles de muertos, la naturaleza volvió a castigar al país. Un sismo de 7,1 grados en la escala de Ritcher provocó destrozos, derrumbes y, hasta el momento, más de 270 muertos.



Viejos fantasmas volvieron a aparecer, como el pánico y el miedo. Pero otras cosas también cambiaron… y mucho. Como los medios de búsqueda de los desaparecidos. El diario local El Universal realizó una comparación de los horas posteriores a las dos tragedias.

En 1985, los principales medios de búsqueda fueron Locatel -centro de contacto de la Ciudad de México- y los medios de comunicación. Ese periódico informa que el 21 de septiembre de ese año, es decir, dos días después del terremoto de 8,1 grados, publicó en su primera plana que había 28.000 personas desaparecidas.

«Locatel recibía 1.166 llamadas por hora», anunciaba El Universal en ese entonces.

La publicación de El Universal, tras el terremoto de 1985

La publicación de El Universal, tras el terremoto de 1985

El centro de la capital mexicana registraba en su sistema a las personas que podía identificar y a aquellas que habían fallecido en los hospitales.

En esa edición el diario también incluyó todo tipo de información como puntos de asistencia, albergues para los damnificados y qué hospitales recibían a los heridos, entre otros datos.

Las radios, por su parte, también fueron fundamentales. A cada hora brindaban un parte actualizado de la situación y del saldo de muertos.

Hoy en día, en ese sentido la situación es bien diferente. La diversas herramientas de comunicación, como los celulares, las redes sociales, facilitan, al menos la búsqueda de personas desaparecidas.

Asimismo, permite tener un conocimiento permanente de lo que va sucediendo con las tareas de rescate. Incluso es un canal vital para la difusión de mensajes de ayuda y para proveer información importante.

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Fuente: infobae.com