Los 10 mandamientos de una casa segura para los niños

Los niños son la alegría del hogar. Para cuidarlos, nuestra casa debe ser un templo donde nada les suceda. Ellos desconocen el peligro y están ansiosos de explorar todo; es nuestra responsabilidad mantenerlos a salvo. Aumentar la seguridad de la casa es muy sencillo si hacemos pequeñas renovaciones y seguimos estos 10 mandamientos.

1) La cuna: Para cuidar que el bebé no se escape de su cuna, hay que asegurarse de que la distancia entre los barrotes sea menor a los 7,5 centímetros. Y la distancia desde el colchón hasta el borde superior de la baranda debe ser mayor a 60 centímetros.



2) Literas: En este tipo de camas, la de arriba siempre tiene que tener alguna contención. Y no está de más aplicar esto también en camas simples, ya que algunas son un poco más altas de lo común.

3) Balcones, ventanas y escaleras: Una pequeña puerta al principio y al final de la escalera evita que los niños puedan caerse o golpearse en este lugar tan riesgoso. En cuanto a las ventanas y balcones, es importante colocar mallas de seguridad o rejillas.

4) La cocina: Cuanto menos tiempo pasen los niños en esta parte de la casa, mejor. Muchos accidentes suceden en la cocina, sobre todo si hay fuegos encendidos. Como precaución extra, no cocines en las hornallas delanteras, y evitá que queden agarraderas a la vista o al alcance de los más chicos.

5) Cero alcance a la electricidad: Es fundamental cubrir todos los enchufes de la casa con tapas protectoras que se venden en cualquier tienda. Y los enchufes que se estén usando, esconderlos detrás de cualquier mueble que cumpla la función de barrera y escondite.

6) Alfombras: Ya sea porque están aprendiendo a caminar o porque de vez en cuando corren por la casa, lo mejor para evitar caídas es usar alfombras antideslizantes en los pisos (o directamente no usar alfombras). Estar atentos hoy, evita accidentes mañana.

7) Productos fuera del alcance: Medicamentos, cosméticos y productos de limpieza deben estar fuera de la vista y en lugares inaccesibles para los pequeños.

8) La casa limpia y ordenada: El orden en casa es sinónimo de mayor seguridad. Es importante no dejar a la deriva bolsas plásticas, monedas, botones ni otros objetos pequeños que los chicos puedan llevarse a la boca.

9) Los objetos filosos y punzantes, bien guardados: Cuchillos, máquinas de afeitar, limas, alicates, hasta encendedores… Hay muchas cosas que forman parte de nuestra vida cotidiana y no las creemos peligrosas, pero si caen en manos de un niño podrían lastimarse. Hay que guardar este tipo de objetos fuera de su alcance (y guardalos cuando ellos no estén viendo).

10) Protección en las esquinas: No cuesta nada colocar en las esquinas de los muebles más bajos algún tipo de protección para que los más chicos no se golpeen accidentalmente. Otra opción es usar muebles redondeados, especialmente recomendados para la habitación.

 

Siguiendo estos 10 mandamientos podrás disfrutar la vida en casa con mayor tranquilidad, y tus hijos podrán jugar en un entorno seguro.