Asustar – espiar … ¿el verbo de moda?

Carlos Federico Valverde BravoYo te asusto (espío), Nosotros te asustamos (espiamos)tú te asustas, (te sabes espiado)él se asusta, (sabe que lo espían)vosotros os asustáis, (sabéis que sois espiado)ellos se asustan (se saben espiados)Parece que la desesperada estrategia de “reproducción del Poder necesita una inyección de autoritarismo y una decidida intención de infundir miedo; a esta conclusión se llega cuando se escucha al ministro de Gobierno “avisar” vía medios de comunicación, que sus equipos de Inteligencia, vigilan a los ciudadanos que, en uso de sus derechos civiles y republicanos, salen a protestar o a celebrar, como en el caso del 10 de octubre, los 35 años de vigencia democrática.

No hay Gobierno en el mundo, por más democrático que sea (no es el caso) que no vigile los actos de masas; eso es normal; es obligación del mismo actuar de esa manera; eso permite detectar situaciones que salen de la norma democrática; atentados, violencia, etc. Lo anormal, lo que sale de la lógica democrática es que el Ministro de Gobierno avise tan suelto de cuerpo que vigilan a determinados ciudadanos, que los escuchan y, para muestra, detalla la conversación de dirigentes del magisterio paceño, referente a la concentración del 10/10.

Romero no es tonto, eso lo sabemos todos, de manera tal que ese “acto de sincericidio” avisando a los medios que a quienes protestan se los “mira, sigue y escucha”, conlleva la intención de “asustar” a la población (se me antoja Arce Gómez y el testamento bajo el brazo) a la que se le puede meter la idea de que también la pueden seguir, registrar o escuchar”; esa es una muy “sutil” manera de invitar a quienes adhieren a alguna causa, “a abstenerse, a quedarse en su casa; a no meterse” en asuntos que, luego, les pueden jugar en contra.



El Poder nacional está pasando un mal momento; desde el 21F, la gente le perdió el respeto y el Gobierno lo sabe y está dispuesto a no permitir que se le pierda el miedo; este gobierno es duro e implacable, sus víctimas y allegados: de los muertos de Hotel Las Américas, los indígenas de tierras bajas en Chaparina, los mineros Cooperativistas, los “sin tierra de Oruro”, los cocaleros de Yungas, lo saben y han experimentado; los demás ciudadanos, los de las ciudades, “las masas amorfas” sin participación en política que deciden marchar, congregarse, están siendo avisadas de que pueden ser fotografiadas, registradas y seguidas; es decir, están siendo advertidas.

Los detalles ofrecidos por el Ministro, sus “cuadros” llenos de flechas y fotografías” van más allá de la “misión de hacer seguimiento” a conflictos. Reitero, se busca infundir miedo; que te teman si no te respetan, las frases “sueltas”: “los tenemos registrados también”, “tenemos todos los detalles”. Mostrar fotografías, descripciones, filiaciones políticas, para quién trabajan, funciones que realizan, son parte de un todo que ya se sabía: en las Redes Sociales se recogen datos de personas contrarias al Gobierno y esas no son buenas señales democráticas; manifestar, opinar, escribir, no es un delito, pero se muestra como una tarea de policía política; eso no es “normal”.Si se ven los detalles de lo “mostrado”, uno no encuentra novedad; están los que son políticos o dirigentes sociales (ahora no muy amigos del gobierno); lo grave es el mensaje que viene detrás: “el Poder te vigila”, a vos o a quien estaba a tu lado; la idea es que la gente tenga miedo de salir; esta función de policía política va mucho más allá de las “previsiones de seguridad del Estado” esto va destinado a hacer que la gente se quede en su casa; que no se meta, que la política sea considerada un riesgo.

De la gente depende lo que viene; si se le pierde el miedo al Poder, habrá que ver cuál es el paso que sigue desde allá… Edén Pastora, el Comandante Cero decía, a 10 días de la ofensiva final a Managua:

“Cuando el pueblo le pierde el miedo a la muerte, no hay dictadura capaz de sojuzgarlo”… estamos en un paso previo?Fuente: Facebook Carlos Valverde Bravo