El principal acusado por el millonario desfalco al estatal Banco Unión estaría aquejado por un cáncer y según su exsocio, por este motivo, fue abandonado por su novia argentina. Sin embargo, Pari al momento de su detención se encontraba con Luciana Cagnola, pareja a la que colmó de costosos regalos. Según videos difundidos la argentina retiraba dineros en grandes bolsos de la sucursal del Unión en la localidad de Batallas, donde Juan Pari era el gerente regional. (eju.tv)
Fiscalía pedirá informe forense sobre presunta enfermedad de Pari
Uno de los implicados en el caso del desfalco al Banco Unión indicó en su declaración que el principal acusado está gravemente enfermoJuan pari (centro) es acusado de haber cometido un desfalco millonario al banco UniónEl Ministerio Público pedirá un informe forense sobre el estado de salud de Juan Pari, el principal implicado en el fraude financiero del Banco Unión, luego de haberse conocido que podría estar afectado por una enfermedad terminal.Si bien, es cierto que hay una mención en una declaración, tenemos que acreditar esa situación con un certificado médico, o certificado médico forense. Pero el interesado no ha presentado ninguno. Nosotros como Fiscalía, vamos a solicitarlo, velando por la salud de las personas, ya sean imputadas o víctimas; vamos a emitir el requerimiento correspondiente”, informó el fiscal Erlan Almanza la mañana de este martes.EL DEBER publicó el sábado, que Juan Carlos Gott, uno de los 17 vinculados en el caso, por presunto enriquecimiento ilícito, manifestó que Pari estaba enfermo, en su declaración informativa que realizó el pasado 2 de octubre.“La última vez que pude hablar con él, fue unos cinco a siete días antes de que lo arresten. Me manifestó que él estaba con cáncer. Traté de levantarle el ánimo y hablamos por teléfono”, dijo.Al preguntársele si conoció a su novia, Luciana Cagnola, manifestó que por fotos y se enteró que “habían terminado su relación por el tema del cáncer que él tenía y he tratado en vano de ayudar en la reconciliación”. Gott tiene detención domiciliaria por el caso.El Deber / Miguel Ángel Melendres