Soledad Flores era el control dual de Juan Pari. La acusan de enriquecimiento ilícito, pero no tiene dinero ni para contratar un abogado. En la regional del banco en Batallas, su sueldo era de Bs. 3.500 «que me alcanzaban para mantener a mi mamá y mi hermana que tiene epilepsia. Desde que me trajeron aquí (la cárcel) no sé cómo están ellas”, lamentó la joven encarcelada en el penal de Miraflores de La Paz.
La cajera dual de Batallas Sonia R. F. Foto de Archivo: APG
La cajera dual de Batallas Sonia R. F. Foto de Archivo: APGEnferma y sin abogado, cajera del Unión pide ser liberada
Soledad Flores era el control dual de Juan Pari. La acusan de enriquecimiento ilícito, pero no tiene dinero para contratar un jurista.
La agencia del Banco Unión en Batallas. Foto:Archivo / Página SieteSoledad Flores Balboa, la cajera de la agencia de Batallas del Banco Unión -e inmediata subalterna de Juan Franz Pari Mamani- se encuentra convaleciente y sin abogado, en la cárcel de Miraflores.Unas semanas antes de ser detenida, acusada de la presunta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito, favorecimiento al enriquecimiento ilícito y asociación delictuosa, fue operada de la rodilla izquierda y hasta la fecha continúa con los puntos sobre la cicatriz.“Me quedé sin abogado y voy a pedir uno de defensa pública nomás. Mi familia no cuenta con el dinero para contratar un profesional, más ahora que estoy aquí adentro”, explicó la excajera del banco público a Página Siete.Soledad es técnico superior en contaduría general y su primer trabajo en ejercicio de la profesión lo encontró en el Banco Unión, donde a tres meses de haber ocupado el cargo de cajera le informaron que debía ser el control dual del jefe de Operaciones de esa agencia del altiplano.“Había un cajero más, que tenía mayor antigüedad que yo, no entendí por qué me dieron a mí esa responsabilidad. Sólo me dieron una hoja con las obligaciones, pero no me dieron capacitación para el cargo”, contó.Hasta ser suspendida a raíz de la investigación, Soledad tenía dos años de servicio en la entidad.“Ganaba 3.500 bolivianos, que me alcanzaban para mantener a mi mamá y mi hermana que tiene epilepsia. Desde que me trajeron aquí (la cárcel) no sé cómo están ellas”, afirmó.Flores conoció a Juan Pari en noviembre de 2015 y en marzo del siguiente año, al haber superado el periodo de prueba en el banco, se lo presentaron como su jefe, a quien debería supervisar cada vez que ingresara a bóveda.“Cuando eran días de pago de renta, sacábamos unos 800 mil bolivianos diarios para las operaciones en caja. Yo tenía las llaves y códigos de la bóveda, pero él (Pari) administraba sólo la pre bóveda, por eso no sé qué es lo que haría con esa caja, que era más chica, era el lugar donde guardábamos el dinero que sacábamos de la bóveda”, señaló.Pari fue transferido a la agencia de Achacachi en octubre de 2016. “La jefa nos dijo que era como castigo, porque había incumplido sus obligaciones. Nos informó que ya no iba a regresar a Batallas, pero en enero de este año ya estaba de vuelta”, dijo.El Ministerio Público la acusó de no haber realizado el control dual sobre el exjefe de Operaciones y haberle entregado las llaves de la bóveda. “No le di las llaves a él, sino a un compañero, porque ese día yo tenía consulta médica. Estaba al tanto el gerente de agencia, tengo mi baja”, aclaró.Por el mismo caso, ayer la senadora Carmen Eva Gonzales presentó una denuncia penal contra varias autoridades vinculadas a la administración, fiscalización y control del Banco Unión, entre ellas el exministro Luis Arce.Página Siete / La Paz