La actriz considera que todas las mujeres deberían probar esta sensación en algún momento de sus vidas.
Por muy modernos que nos creamos, seguimos clasificando a los seres humanos en categorías. Y una de las más básicas es la diferenciación entre hombre y mujer. Bajo esta premisa, asociamos un tipo de estética a cada sexo. Así, las mujeres llevarán falda, vestidos (y desde hace unas décadas, también pantalón); y el cabello será casi siempre largo.Quizás por esto, cada vez que alguien decide cortarse el pelo; máxime, cuando eres una celebridad y tu imagen es tan importante, el sentimiento que prevalece es la liberación.La última en sentirlo ha sido la actriz Kate Hudson que, por exigencias del guion, tuvo que prescindir de su rubia melena. “Me rapé totalmente. Hice una película con Sia, un musical, y nos rapamos”, reveló en el programa de televisión británico, Lorraine.“Mi hijo pequeño y Sia cogieron las tijeras y lo hicieron. Es divertido porque cuando lo haces por un papel, no piensas realmente en ello, simplemente dices, ‘vamos a hacerlo’, pero una vez hecho, me quedé: ‘¡Oh, tengo la cabeza rapada… ¡Oh Dios mío!’”.De hecho, durante los primeros días, Hudson se sintió extraña. “Me gustaba mucho. Lo echaba de menos. Mi novio [el músico Danny Fujikawa] solía acariciarme la cabeza antes de dormir, y nunca olvidaré la sensación de quedarme dormida mientras él me acariciaba la cabeza porque nunca había sentido algo así”, aseguró.
Pero, a pesar de esta pequeña contrariedad -no todo puede ser ideal-, Hudson está encantada de haberlo probado. “Realmente creo que todas las mujeres deberían raparse el pelo en algún momento de su vida, es súper liberador. La gente te mira diferente”, le aseguró a la presentadora.
Fuente: revistavanityfair.es