Inversionista al Gobierno: «Que nos permitan volar al Lloyd Aéreo Boliviano»

Entrevista: Miguel Ángel Barragán, cargo accionista del LAB

Inversionista «Que nos permitan volar al LAB»

El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) sigue en la ‘congeladora’, luego que sus ejecutivos anunciaran en marzo que estaban listos para operar en el país.Inversionista--Que-nos-permitan-volar-al-LAB-Miguel Ángel Barragán, otrora empresario ligado al sector de los seguros, que por años estuvo al frente de la firma Credinfor, es el inversionista de la recuperación del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB). Él, junto a los trabajadores  de la histórica “línea aérea bandera” de Bolivia, se encuentra en el reto de volver a volar por los cielos de Bolivia y del mundo. Sin embargo, ese desafío día que pasa se prolonga como una pesadilla difícil de digerir.El argumento que traba, según el ejecutivo, se debe a que la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) hasta ahora no le reestablece el permiso para volver a operar, pese a que se ha cumplido con todos los procedimientos técnicos, legales y respaldo socioeconómico exigidos por Ley.Pero el tema más complejo tiene que ver con que el LAB posee la propiedad territorial de 27 aeropuertos del país, cosa que para el Gobierno, la propiedad de los aeropuertos son del Estado. En contacto con El Día, Barragán explica su presencia en dicho reto, los pormenores de esa situación contractual con el Gobierno y la búsqueda de una “negociación concertada” que espera tener con el Ejecutivo.P. ¿Cuéntenos un poco de su trayectoria empresarial?M.A.B.:   Yo tengo toda mi preparación en calidad de empresario en Credinfor de Seguros. De esos 63 años de vida de esta empresa, en calidad de gerente general he participado en los últimos 30 años. Hoy ya estoy retirado de la empresa, se ha corporativizado, y mis funciones corresponden solamente a ser parte del directorio de la firma.P. En su momento el Gobierno había dicho que el LAB era un muerto. ¿Cómo se animó a hacerse cargo de ese muerto?M.A.B.:   Primero que cuando hubo ese comentario, me imagino que se desconocía de la información que hoy día se tiene respecto al patrimonio de la empresa. Es cierto que se lo han enterrado al Lloyd, pero se lo ha enterrado vivo; nosotros lo único que hemos hecho es desenterrarle, darle respiración boca a boca o artificial y para que surja de nuevo. Entonces, hoy podemos asegurar que el Lloyd tiene condiciones para poder volar, cumpliendo con todos los requisitos que exige la Ley.P. De pronto se decía de millonarias deudas, ¿no le asustó esa situación?M.A.B.: Por supuesto que asusta la idea, pero también debemos entender de que el Lloyd, en el momento que es capitalizado hay un fondo: el FCC que representa a todos los bolivianos, entonces esa si es una protección. Ya una vez descubierto el anteaño pasado (2016), el tema de la propiedad de los aeropuertos, hubo la satisfacción de poder acelerar el proceso de levantar el Lloyd.Pero si no hubiesen habido los terrenos, evidentemente era difícil negociar las deudas, pero como siempre hubiese tocado negociar deudas y que el LAB con su propia gestión pagar esas deudas. Hoy resulta ser un poco más fácil porque las propiedades están a nombre del Lloyd, hay que necesariamente dialogar con el Estado sobre esos terrenos.P. Son 27 aeropuertos, cuyos terrenos son del LAB. Pero el folio real refiere a solo tres aeropuertos. ¿Es así?M.A.B.: No. La propiedad real e inscrita a favor del LAB son de los 27 aeropuertos del país. Ese total tiene registro en derechos reales. No hemos podido sacar los folios por falta de recursos. Los que si tienen folio real a nombre del Lloyd son los aeropuertos de: El Trompillo con 28 hectáreas y de Oruro con 247 hectáreas. En el caso del aeropuerto de El Alto, es otra la figura, dado que tenemos una cesión de  cobranza que nos han dado la sucesión Loza en favor del Lloyd una vez que se haga efectiva la expropiación ya aceptada por la prefectura (hoy Gobernación) de esos terrenos.P. Según el Gobierno los terrenos son propiedad del Estado. ¿Qué respuesta tiene al respecto?M.A.B.: Creo que en ello, más que desconocimiento, hay una mala interpretación. Las pistas de aterrizaje siempre deben ser del Estado por motivos de seguridad y control; no pueden haber pistas privadas. Lo que nosotros estamos comentando es los terrenos adyacentes y tanto es así que en 1951 se reconoce la propiedad del LAB en los terrenos, bienes e inmuebles, ajenos a la pista.Entonces, las pistas de aterrizaje, las franjas de aterrizaje  son y serán siempre del Estado, lo vamos a reconocer así. Pero la propiedad de los terrenos comprados como ser El Trompillo, en 1931 o del aeropuerto de Oruro, tienen el derecho propietario. El Estado en los decretos supremos de 1967, ya determinan de que los terrenos de esos aeropuertos deben ser expropiados y pagados al LAB.P. Ese decreto ordena traspaso a Aasana, ¿pero esta instancia no hizo nada?M.A.B.: Aasana, prácticamente no hizo nada, no hubo ninguna gestión por una observación que hizo la Contraloría. Dicha instancia, observó (por entonces) que 171.000 metros ya eran de propiedad del Estado, entonces no podían hacer una expropiación con la propiedad del Estado y ahí se quedó.Además, quiero ser enfático en eso, dicho decreto que determina la expropiación se refiere única y exclusivamente a las instalaciones y construcciones que habían en los aeropuertos. Es más, solo se habla del valor de 5,0 millones de bolivianos de la época, que más o menos eran como 500 mil dólares.  Es lógico pensar que por ese monto no iba a haber traspaso de terrenos al Estado, dado que solo un aeropuerto valía más que eso. Pero ni siquiera eso se logró hacer, entonces ese es un punto que se debe aclarar.P. ¿El LAB en todos estos años no se ha beneficiado del usufructo de esos terrenos?M.A.B.: No hemos tenido ningún beneficio de eso. Las autoridades, cuando salieron a responder vía la prensa dijeron: “tenemos la posesión”. Es cierto, tienen la posesión , pero no la propiedad de esos terrenos. Entonces debemos resolver ese tema. Nosotros estamos con la esperanza de que podamos tener un canal de comunicación y de solución de este tema.P. Ustedes han planteado una mesa de negociación. ¿Cómo?M.A.B.: La única manera es vía una mesa de conciliación y negociación, donde lleguemos a finalizar. Y no lo queremos hacer de manera pública, porque no creemos aconsejable, porque los temas que debemos conversar, no deben tener la intervención de mucha otra gente, sino únicamente de los responsables de resolver el tema.P. Con respecto a las deudas. ¿A cuánto llega al final?M.A.B.: Más o menos de 160 millones a 200 millones de dólares. Hay que entender también lo siguiente: el LAB ha estado en una indefensión, Hay algunas liquidaciones de algunos extrabajadores que están sobrecargadas y mal hechas. Por lo que no había defensa de parte del Lloyd, han habido abusos. Entonces, todas las deudas que se consideran deben ser pagadas, dentro el margen de la ley. No vamos ha escatimar esfuerzos de que todos los terrenos que tenemos vayan a ese pago. No queremos usufructuar el Lloyd, no va ha generar utilidades para ser distribuidas, antes que se paguen todas sus deudas que tienen con sus diferentes acreedores.P. Ustedes tienen un avión listo para volar. ¿De qué depende?M.A.B.: Depende de la DGAC, que hasta el momento nos está desconociendo totalmente toda la documentación presentada. Hemos cumplido las exigencias establecidas. En el caso del avión, hemos planificado dentro la estructura que tiene el LAB, que tenga todos los requisitos técnicos. Todo esto está en un plazo, en el cual la DGAC pueda otorgarnos la autorización de vuelo. Los plazos se están achicando.P. ¿Miguel Ángel Barragán cuánta inversión ha inyectado en este proceso?M.A.B.: Hay temas que deben ser resueltos todavía, pero estamos más o menos en los 800 mil dólares de incorporación de capital para volver a generar ingresos para el LAB. Desde un inicio dije a los trabajadores que no pongo plata para pagar deudas; yo pongo dinero para gestionar el que el propio LAB con su actividad comercial empiece a pagar sus deudas. Pero ahora con la gran ventaja de que tenemos terrenos que pueden ser compensados con deuda en todo lo que es los pasivos de las empresas.P. ¿Sorprende la actitud cerrada de la DGAC?M.A.B.: No, porque nos imaginamos de que después del problema con Lamia, han tenido que ser más estrictos. Pensamos que hay un cierto temor de que el LAB no quiera cumplir sus compromisos, tal vez la parte económica financiera está siendo sometida a los terrenos. Pero debo aclarar enfáticamente, el TAM está siendo certificado y nosotros estamos cumpliendo exactamente las mismas exigencias y debemos tener la misma consideración. A nosotros se nos está cuestionando la situación económico-financiera de la empresa, hecho que no responde dado que hemos hecho la solicitud antes de una nueva resolución de la DGAC (emitida luego del accidente del avión Lamia el 2017). Por lo tanto, pensamos de que en igualdad de condiciones debemos nosotros también obtener nuestro COA (Certificado de Operador Aéreo) utilizando de ejemplo a la colega TAM.‘Queremos una mesa de negociación. Ahí es donde nosotros, todas las deudas que tenemos las vamos a poder pagar. El Lloyd tiene un patrimonio más que suficiente para poder pagar sus deudas’.EL DÍA / Santa Cruz