Isabel Preysler, en biquini 23 años después

La ‘socialité’ ha sido fotografiada durante sus vacaciones en Maldivas junto a Mario Vargas Llosa

Isbael Preysler bikini
Isbael Preysler, en la portada de ‘¡Hola!’
Isabel Preysler se asoma a la portada de la revista ¡Hola! de esta semana en biquini. La socialité se muestra así 23 años después de sus últimas fotos con esta prenda de baño y parece no solo que el tiempo no ha dejado huella en su cuerpo sino que ha retrocedido. Preysler por genética, cuidados físicos y cuidados tecnológicos no parece una mujer que ya ha cumplido los 67 años. Ni rastro de celulitis, ni una mancha en su piel y ni mucho menos un signo de flacidez.Las fotos son presentadas por la publicación como un robado de Isabel Preysler mientras pasaba sus vacaciones en Maldivas acompañada de su novio, Mario Vargas Llosa. La pareja ha pasado allí un tiempo de descanso alojados en un lujoso y exclusivo hotel pero al que sí han tenido acceso los fotógrafos de la revista. ¡Hola! es desde hace años la publicación de cabecera de la familia. Durante este tiempo apartados del mundanal ruido, Preysler se ha dedicado a nadar y pasear mientras que el premio Nobel ha pasado muchas horas escribiendo.Hacia mucho tiempo que Preysler no era portada. Durante la pasada primavera estuvo muchas semanas apartada de la vida social de ahí que se hablara de que se había tomado un tiempo de descanso para mejorar su físico y descansar. Y es que desde que la socialité inició su relación con Vargas Llosa hace casi cuatro años, no ha dejado de viajar por todo el mundo acompañando a su pareja que mantiene una intensa vida cultural.Tras regresar de Maldivas, Vargas Llosa y Preysler llegaron a Málaga donde se dejaron ver en los toros, durante la tarde en la que formaron cartel Enrique Ponce, Manzanares y Roca Rey. El escritor mantiene así su constumbre de pasar unos días en una clínica de adelgazamiento y reposo en Marbella.En 2016 cuando ya llevaban más de  un año juntos, Preysler desveló que el escritor le había pedido que se casara con él e  incluso habló de cómo le gustaría que fuera su boda. «No me gustaría que mi boda fuera multitudinaria y, por supuesto, no iría con un vestido blanco». También se deshizo en halagos con su pareja. «Mario es un diez, de verdad. Me produce un verdadero placer escucharle hablar. Tengo muchas cartas de amor que me ha escrito que son realmente maravillosas. Fue precisamente aquí, en Londres, donde realmente nuestra relación se consolidó. Hasta ese momento no habíamos pasado de un intenso pero maravilloso coqueteo». La pareja ahora asegura no tener planes inmediatos de boda.

Fuente: elpais.com