Arelí Ribero, desata una lluvia de colores

Artista. La pintora que reside en Trinidad no abandona sus raíces y aporta constantemente con sus lienzos desde muestras culturales hasta emprendimientos comerciales

Areli

“La idea nace de retomar el significado espiritual de la Navidad donde recordamos el nacimiento de Jesucristo y el amor por el prójimo que Él enseñó”, así explica Arelí la obraque ilustrará las cajas con panetones navideños

Es pintora las 24 horas del día. El arte emana de su inspiración en cualquier momento y ella está presta a plasmar con sus pinceles lo que le dicta la musa. Es leal a sus técnicas, tinta (en blanco y negro) y acrílico (para los colores).



Es arquitecta pero hoy pinta de por vida porque su talento atropelló y desbancó sus proyectos universitarios con mucho éxito.

Aunque su pasión se vislumbró desde muy niña, perfeccionó su técnica en cursos con Roberto Valcárcel, en Santa Cruz, lo mismo hizo en Estados Unidos y estudió fotografía en Buenos Aires.

“Creo que mi mayor reto como artista mujer es pintar cuadros que gusten a ambos géneros; al querer expresar sentimientos tiendo a pintar cuadros muy femeninos y es algo que intento cuidar constantemente”, expresa.

Caja de arteEstá feliz de haber sido elegida para pintar la caja de los panetones de panadería Victoria para esta Navidad. Ahora sí todos podrán tener una pintura de Arelí en la noche más especial del año.

“ Y no es solo por eso, es que antes que yo, otras artistas destacadas ilustraron esta cajita, me refiero a Mirtha Cwirko y Ejti Stih”, dice Arelí.

Antes de esta propuesta comercial también sus obras se plasmaron en poleras de la marca Narcisa. Todo ello se suma a sus nueve exposiciones en la capital oriental y en el gran Buenos Aires.

ÍntimamenteEsta guapa rubia nació en las llanuras grigotanas hace 32 años, en el seno del hogar de Gastón (Tonchi) Ribero y Tatiana Unzueta, y se convirtió en la hermana mayor de Ilani, Tarina, Darel y Valentina.

Está casada con Mauricio Guiteras, aún no tienen hijos, pero asegura que aprendió a querer a su hijastra Gabriela (17) y dice que ese lazo fraterno que fortaleció la convivencia, ya es indestructible.

Estudió en el colegio La Salle siguiendo los pasos de su padre, fue una niña muy dedicada y con notas sobresalientes en matemáticas, física y artes plásticas. Entre sus recuerdos de colegiala rescata con mucho orgullo las clases del docente de historia y artes plásticas Ronald Roa (+), quien dejó profundas huellas y más en aquellos con alma de artista

Fuente: sociales.com.bo