El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que la violencia con la que actuaron los internos del penal de máxima seguridad de El Abra contra otro reo de nacionalidad brasileña es parte de una venganza.
El viernes, después de mediodía, el joven de 26 años fue internado de emergencia en el hospital Viedma, tras ser golpeado, apuñalado y quemado con thinner en la “plaza” del penal, ubicado a 12 kilómetros de Cochabamba.
El privado de libertad presenta quemaduras de primer y segundo grado en el rostro, el torso y las extremidades.
Los internos involucrados en el hecho también son brasileños. Romero informó preliminarmente que se trata de una venganza, sin embargo, el caso está en investigación.
El hecho estaría relacionado a un ajuste de cuentas por deudas entre la víctima y sus atacantes.
Romero negó que los implicados estén involucrados con la organización que perpetuó el robo de armas en el puesto militar de Porvenir en Pando .
En el penal dos internos fueron identificados como los atacantes, por lo que fueron aislados del resto de la población penitenciaria para evitar que se registren otros hechos de violencia en represalia.
Romero admitió que hay deficiencias en la vigilancia. “Hay un problema estructural que nos restringe el número de custodios (…), asumimos que hay muchas debilidades tecnológicas en el sistema penitenciario”, dijo.
La autoridad indicó que dentro del programa BOL-110 se contempló la inclusión de cámaras de seguridad, paraguas inhibidores de llamadas telefónicas, manillas electrónicas y la detección de metales que pretenden internarse a las cárceles. “El Abra es uno de los recintos que priorizaremos para la instalación de esta tecnología”. Se prevé que hasta el 2019 se incorpore este sistema.
Finalmente, aseguró que se pedirá a la Policía ser estricta en el control de designación de delegados, que surge como la causa de las pugnas.
“MATANZA” DE 2014
Buscan mayor prevención
El 2014 cuatro privados de libertad y un bebé en gestación murieron por la violencia organizada que se vivió el recinto penitenciario.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que se debe iniciar un trabajo interno y preventivo. “Muchas veces son personas con penas graves o extranjeros con desarraigo que provocan estos hechos”, dijo.
Fuente: lostiempos.com