La mayor parte de la producción está concentrada en Guerrero y los estados que integran el llamado «Triángulo Dorado», en el norte del país
Un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio cuenta de los magros resultados del combate al cultivo de amapola en México, cuya superficie de cultivo aumentó 21% entre 2015 y 2017.
«Se estimó en 25.200 hectáreas entre julio de 2015 y junio de 2016 y en 30.600 hectáreas entre julio de 2016 y junio de 2017″, anota el «Monitoreo de Cultivos de Amapola 2015-2016 y 2016-2017», presentado por representantes de la ONU.
El origen de la mitad de esa droga está en las plantaciones de las montañas de Guerrero y en el llamado «Triángulo Dorado» que forman los estados de Sonora, Durango y Chihuahua, en el norte del país.
Frente a este incremento, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés) recomendó a las autoridades mexicanas «acompañar los esfuerzos de erradicación con la elaboración y la ejecución de programas de desarrollo alternativo amplios y sostenibles en las áreas de cultivos ilícitos».
El informe, sin embargo, no considera la regulación o legalización, como propone el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La estimación de la superficie cultivada con amapola en México, según el informe, se basó en imágenes satélites de alta resolución, complementadas con «verificaciones de campo terrestres y aéreas«, lo cual permitió obtener resultados con un alto nivel de precisión.
En relación con este problema, los esfuerzos nacionales de erradicación aumentaron un 32% entre 2016 y 2017, según datos de la Procuraduría General de la República avalados por la ONU.
En 2019 México y la UNODC planean publicar un informe basado en la estimación del rendimiento de goma de opio («kilogramos por hectáreas de cultivos de amapola»), el análisis del porcentaje del contenido de morfina en esta goma y la producción potencial de heroína en México.
Fuente: infobae.com