Presupuesto de crisis



El Gobierno redujo en casi un 15 por ciento la inversión pública prevista para 2019, lo que equivale a bajar de 6.210 millones de dólares a 5.323 millones, con un drástico ajuste en el sector de infraestructura, que recibirá 435 millones menos. Eso quiere decir que se construirán menos carreteras, pero se continuará insistiendo en la alimentación de las empresas estatales que solo aportan pérdidas y engrosan la lista de escándalos de corrupción. Otra reducción significativa en el presupuesto general se encuentra en el pago de bonos sociales, cuyo monto ha caído en 100 millones de bolivianos, la mayoría correspondiente al pago del subsidio prenatal.

Este año se pagaron 342 millones de bolivianos para mejorar la alimentación de las mujeres embarazadas y los recién nacidos y al año siguiente se prevé destinar menos de la mitad, es decir 130 millones de bolivianos. Esta noticia puede tener un alto contenido premonitorio, pues lo primero que recortó el régimen de Hugo Chávez cuando apretó la crisis en Venezuela fue el bono que destinaba a las madres solteras.



Fuente: eldia.com.bo