La historia del caballo de Troya podría reproducirse este sábado en Venezuela tres mil años después de aquel episodio que acabó con una ciudad que hasta ese momento había sido invencible.
Un truco ideado por el astuto Odiseo fue suficiente para acabar con el poderío de los troyanos, los máximos guerreros que ha conocido la historia de la humanidad. Esta vez, en lugar de un caballo de madera se ha formado una coalición internacional integrada por miles de voluntarios, activistas de los derechos humanos y parlamentarios que acompañarán los camiones y que se enfrentarán a los militares venezolanos, cuya premisa es que solo pasarán sobre sus cadáveres.
Es posible que esta estrategia pueda desatar violencia, pero la apuesta es que a diferencia de lo sucedido en aquella fortaleza griega, el ejército local esté esperando la oportunidad para cambiar de bando. Es una apuesta muy arriesgada, pero puede ser la última.
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