Los investigadores de la Felcv, con apoyo de un can adiestrado, encontraron ayer por la mañana los restos óseos de la infante. El comandante departamental, Igor Echegaray, destacó la eficiencia de sus camaradas
La historia de un triángulo amoroso, sumido en engaños, amenazas y violencia, fue el relato que les hizo a los investigadores el hombre que es sindicado de un feminicidio y dos infanticidios, descubiertos y con declaración que los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) le tomaron al sindicado, cuya identidad se mantiene en reserva hasta no ser confirmada en los registros del Segip, él cuenta que estranguló a Claudia Rodríguez Cuéllar, de 30 años, luego de que ella se cayera de su motocicleta en una zona cercana al Parque Lomas de Arena.
El cadáver de Claudia fue el cuerpo que el viernes los policías de la Felcv hallaron, luego de detener al criminal y a su actual pareja sentimental, una mujer que solo fue identificada como Candy.
El director departamental de la Felcv, Richard Cordero, precisó que ellos actuaron basados en una llamada anónima que daba cuenta del macabro hallazgo.
El jefe policial explicó que el cadáver de la mujer estaba semienterrado, tapado con una bolsa plástica en medio de unos matorrales y que la data de su deceso era de al menos dos meses.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Respecto a los cadáveres de las niñas encontrados en otros dos puntos alejados al sitio donde estaba su mamá, Cordero precisó que la mayor, de casi dos años de vida, fue enterrada en el patio de la casa donde alquilaba el criminal junto con su otra pareja, que está detenida con él por su posible participación en el hecho, en grado de complicidad.
Los restos de la segunda hija del detenido con la mujer que mató fueron encontrados en una zona cercana a los cañaverales. “Se pudo recuperar 11 piezas de hueso y algunos restos óseos calcinados”, señaló Cordero.
Ahora será un estudio forense el que determine, científicamente, las causas de la muerte de las dos niñas y de su madre, que, según la confesión del detenido, le exigía mucho que deje a su esposa para iniciar una nueva vida con ella y sus hijas.
Culpa a la mujer que mató Si bien para los investigadores de la Felcv el grado de responsabilidad sobre los tres crímenes pesa principalmente en el detenido, que confesó lo ocurrido, hay un detalle que las pericias forenses ayudarán a determinar.
Según la confesión del feminicida, su hija de casi dos años murió de causas naturales cuando estaba viviendo un tiempo con él. Refiere que la mamá de la pequeña, la mujer que él mató en la zona de las Lomas de Arena, la golpeaba con frecuencia y que una mañana amaneció casi muerta, pero lejos de pensar en darle auxilio médico, relata que decidió enterrarla.
Respecto a la bebé de 4 meses que tuvo con la occisa, el detenido contó que fue asesinada por su madre y que debido a eso la golpeó, pero acepta que ayudó a tirar el cuerpo y quemarlo para no dejar evidencias.
Fuente: El Deber