La profesionalización de las mujeres en el fútbol argentino implica, además de festejar el anuncio, establecer un marco legal adecuado. Y que el trato sea igual para ambos sexos
El fútbol argentino se dispone a dar el puntapié inicial hacia la tan ansiada profesionalización tal como las mujeres vienen reclamando desde hace años, aunque en principio, sólo podrán inscribirse ocho contratos por equipo, según el acuerdo firmado este sábado por Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, y Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados. Ante este hecho histórico, cabe interrogarse sobre el marco legal que deberá evaluarse a conciencia, a fin de plasmar adecuadamente el conjunto de derechos y obligaciones de las mujeres futbolistas.
Organización superior a nivel mundial: La Federación Internacional de Fútbol Asociado ha impartido instrucciones y ayuda económica para fomentar esta actividad. Las distintas federaciones nacionales fueron progresivamente organizando sus torneos femeninos. Según la FIFA son 30 millones las mujeres las que juegan regularmente en el ámbito federado, ya sea amateur o profesional, a nivel mundial.
Organización superior a nivel sudamericano: La Confederación Sudamericana de Fútbol creó en 2015 una dirección de fútbol femenino, a cargo de la ex jugadora paraguaya Lorena Soto. Un año después lanzó la advertencia sobre que los clubes masculinos que no tengan formados equipos femeninos no podrán participar en las competencias continentales. Es la encargada de organizar las copas Libertadores y América para mujeres.
Convenio colectivo de trabajo: En Argentina sólo existe un convenio colectivo de trabajo para futbolistas varones, que consagra una serie de principios y derechos desde el momento mismo del fichaje para un club. Sin embargo, sus disposiciones no son ciento por ciento transferibles a un estatuto o convenio particular que consagre al fútbol femenino como profesional. Será necesario evaluar las condiciones básicas que son propias del género, impulsando la igualdad acorde al cuadro de necesidades que emergen dentro de cada contexto social. Según estimaciones de la Asociación Femenina de Fútbol Argentino (AFFAR), más de un millón de mujeres practican fútbol en Argentina.
¿Cuáles son las demandas insatisfechas? Las futbolistas vienen recibiendo un trato desigual respecto de los varones. Entre otras demandas a cumplirse pueden citarse: falta de indumentaria y aportes económicos suficientes; carencia de una adecuada logística y de canchas aptas para entrenar y jugar; viáticos exiguos; entrenamientos entre 3 y 4 horas diarias después de la jornada laboral; dejar de pagar para que las entrenen; regulación sobre seguro de vida y por accidentes; falta de una cobertura médica integral y de un salario mínimo garantizado; igualdad de trato, dignidad y libre desarrollo de la personalidad; no discriminación en razón del género; entorno seguro y saludable.
¿Cuáles son los derechos a tutelar? Un futuro convenio colectivo del fútbol de mujeres debería contener con precisión sobre derechos que son considerados universales e inalienables, entre ellos: límite de la jornada laboral; protección del embarazo y la maternidad; protocolo contra el acoso sexual, por razón de sexo o laboral; régimen de vacaciones anuales; licencias especiales: por maternidad, estudio, escolaridad de hijos menores, enfermedades y lesiones deportivas; derecho de libre agremiación; salario mínimo por categoría, escalas salariales y premios; retribución por los derechos de imagen; protección a la niñez y derecho a la educación; derecho a la privacidad; protección y desarrollo del fútbol femenino aficionado incluyendo a infantiles y juveniles; integración a las jugadoras de todo el país: federalización.
¿Será necesario conformar un sindicato de futbolistas mujeres? Hoy existe la Asociación Femenina de Fútbol Argentino (A.F.F.AR.), que es una entidad civil sin fines de lucro creada en el año 2013, con el objetivo de «promover el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino; apuntando siempre a la inclusión social y deportiva de las jugadoras de fútbol de nuestro país». El acuerdo firmado este sábado entre AFA y FAA está basado en el convenio colectivo establecido para futbolistas varones. Por ello, no es descabellado pensar que en el futuro mediato las mujeres puedan organizarse libremente y constituyan una nueva asociación sindical, adoptando un propio estatuto enteramente concebido para defender los derechos de las futbolistas argentinas. Que puedan elegir y ser elegidas por sus camaradas, con plena autonomía para generar un convenio colectivo que regule la actividad del fútbol femenino.
La AFA tiene la oportunidad de avanzar en la reivindicación de las mujeres futbolistas. Más allá de lo deportivo, esta nueva perspectiva nos conduce al reconocimiento pleno de la igualdad de género. Las mujeres vienen jugando con mucha entereza y dignidad el partido de sus vidas. El resultado final de este proceso irreversible habrá de marcar un antes y después en el fútbol argentino.
*Abogado UBA-Director de Iusport.com Latinoamérica
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Fuente: infobae.com