El caso del niño que fue rapado en Sipe Sipe fue alertado primero por vecinos y luego por el hospital Viedma, el año pasado. Las denuncias no fueron atendidas.Los vecinos fueron los primeros en denunciar sobre las condiciones precarias en las que vivía la familia del niño que fue rapado en Sipe Sipe de Cochabamba. El pequeño dejó la escuela, fue abandonado por sus padres y se encargaba de cuidar a sus hermanos.Según la Defensoría del Pueblo de Cochabamba, el año pasado la defensoría de la niñez habría recibido una segunda denuncia que revelaba la situación precaria en la que vivía la familia del niño. Incluso se reportó que la madre de los pequeños estaba involucrada en el microtráfico de marihuana.Según las autoridades, en los municipios alejados, en especial del área rural, se observa la falta de seguimiento de las denuncias sobre violencia contra niños.Y el caso del niño de Sipe Sipe es un ejemplo muy claro. “Lamentablemente (esta situación) pone en evidencia las irregularidades que se generan por la falta de supervisión que existe en los municipios”, explicó el delegado defensorial departamental de Cochabamba, Nelson Cox.La autoridad contó que el niño no pertenece a la unidad educativa, donde fue rapado. Dijo que los padres de familia del colegio decidieron en una asamblea no dejar que el niño se acerque al establecimiento, pues lo señalaban como parte de una red de microtráfico de marihuana. Antes llamaron a las autoridades para que a ayuden al niño, pero no fueron escuchados.Luego del accidente de la hermana mayor del niño, el hospital Viedma emitió un informe sobre la situación de la familia. Según la autoridad, el nosocomio advirtió irregularidades como abandono y consumo de drogas por parte de uno de los padres a la Defensoría de la niñez para que se atienda de manera urgente esta situación que se había identificado”, indicó.La deuda en el hospital Viedma era de 200 mil bolivianos, pero ese monto no fue cancelado. Aunque el caso llegó a la Defensoría de la Niñez, esta institución no actuó. La autoridad es nueva y explicó que no conocía la denuncia, comentó Cox.Si la denuncia se hubiese investigado de manera oportuna, tal vez, los niños no estarían en esta situación, indicó Cox. “Me alarma que nos falta un trabajo coordinado entre unidades educativas. Penosamente en los colegios, cuando un niño abandona, nadie hace seguimiento del porqué ha abandonado”, dijo.Otro caso de violencia extrema contra menores de edad sucedió en el municipio de La Guardia, Santa Cruz. Una niña de tres años fue golpeada por sus padres, quienes alegaron que quien le propinó semejante golpiza a la menor era su hermano. El ministro de justicia, Héctor Arce, informó ayer que la niña despertó luego del coma inducido. Ahora se recupera de manera favorable.Ayer, una mujer fue enviada a la cárcel por intentar ahorcar a su bebé de nueve meses en Cochabamba.Fuente: paginasiete.bo