Soyeros amenazan con retirar el grano almacenado

Ante el fracaso del diálogo entre los productores de soya y los representantes de las industrias oleaginosas, respecto a la búsqueda de un precio justo para este grano, los agricultores determinaron retirar a partir de hoy la soya que se encuentra almacenada en las industrias e iniciar los trámites para la exportación a un precio base de 280 dólares, 39 más que el ofertado por las empresas nacionales.

Sin embargo, la exportación del grano se materializará sólo con la reglamentación del Decreto Supremo 3920. El presidente de la filial Norte de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Eliazer Arellano, aseguró que dicha norma, que autorizará la exportación del 60 por ciento del grano producido, se dará hoy.



Según el dirigente, el sector soyero no continuará negociando un mejor precio con las industrias oleaginosas nacionales, porque éstas no tienen la voluntad ofrecer un pago justo, y cerraron su oferta en 241 dólares la tonelada, pese a que el precio internacional del grano subió en los últimos días.

“No queremos saber nada de reuniones con Industria. Cada producto está yendo a saber su extracto y ya con la directiva de Anapo vamos a mover para poder retirar el grano”, agregó el dirigente.

El Decreto Supremo 3920, de 29 de mayo de 2019, “autoriza la exportación de grano de soya equivalente al 60 por ciento de la producción nacional de la gestión anterior según datos oficiales del INE previa verificación de suficiencia y abastecimiento en el mercado interno a precio justo”.

Sin embargo, Arellano dijo que hasta la fecha no hay resultados concretos del mencionado decreto porque aún falta su reglamentación, pero desde ya tienen previsto exportar el grano a países como Perú, Paraguay y Argentina.

El dirigente espera que “se cumpla el 60 por ciento” de grano exportado, puesto que, en caso de que el Gobierno restrinja la autorización a un porcentaje menor, retornarán las medidas de presión como bloqueo de carreteras troncales.

Arellano lamentó que la intervención del Gobierno —a través de los ministros de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, y de Gobierno, Carlos Romero— no hubiera tenido resultados satisfactorios para los productores, ya que no se alcanzó el objetivo que las industrias paguen 300 dólares la tonelada de soya.

Cocarico instó a las industrias oleaginosas a mejorar el precio, dado que los 230 dólares —que inicialmente ofrecían a los productores— no cubrían ni los costos de producción.

Según el vicepresidente de Anapo, Fidel Flores, los productores de soya registran pérdidas económicas que superan los 300 millones de dólares, por el bajo precio del grano y de la sequía que mermó el rendimiento.

DEUDAS APRIETAN A LOS PRODUCTORES

La compleja situación por la que atraviesan los productores de soya ha derivado en el incumplimiento de pago a las empresas proveedoras de insumos y maquinaria agrícola. Según la Anapo, cada agricultor requiere por lo menos un crédito de 10 mil dólares para honrar sus compromisos. Anapo registra a al menos 14 mil productores.

Fuente: lostiempos.com