Una asamblea intensa muestra que algo cambia en Santa Cruz

Por Tuffí Aré

Este martes viví como periodista una de las asambleas más ardientes e intensas del Comité pro Santa Cruz. Una señal de que tenemos a nuestra región en plena ebullición. Es evidente que el desastre ambiental ha generado fuertes movimientos tectónicos en el polo económico de Bolivia, que pueden hacer parir un nuevo ciclo en varios ámbitos.



Hubo reclamos muy duros contra la dirigencia de la CAO y de Fegasacruz. Hubo reproches fuertes al Gobierno Departamental. Hubo mucha bronca contra el Gobierno nacional.En la sala estuvieron líderes de los ganaderos y agropecuarios para dar la cara y aguantar las críticas. Los dos sectores decidieron sumarse a la lucha cívica con la exigencia de la declaración de desastre y la pausa ambiental.

También el secretario general y parte del equipo de la Gobernación pusieron el pecho a los cuestionamientos, los aceptaron, dijeron que siempre apoyaron las medidas del Comité y recordaron que han enfrentado todos estos años los embates judiciales del Gobierno nacional.

Hubo también un inusual incidente de un grupo de mujeres y de hombres en el inicio de la Asamblea, que terminaron desalojados por protestar contra una resolución e impedir el desarrollo de las deliberaciones sin esperar su turno para hablar, proponer acciones y aprobar la que se iba a leer al final.Sonó mucho el pedido de Federalismo entre los presentes. Hablaron jóvenes y mayores, dirigentes empresariales y gremiales.Hubo también poesía de una mujer y llanto de un bombero voluntario. Hubo desbordes emocionales que solo se explican por el duelo que se vive estos días por la herida profunda que afecta a los bosques y a las tierras chiquitanas.

Es tanto el dolor que se ha decidido suspender los festejos de una de las fechas que más ama el cruceño: la del día de Santa Cruz. Surgieron pedidos también de evitar ir a la Feria y no celebrar el carnaval. Son señales de cómo está estos días el estado emocional de muchos cruceños.Hacía tiempo que no se veía tanta gente en el Comité, para el pesar de quienes hace tiempo dijeron que había muerto.Tanta efervescencia puede tener su explicación en varias causas. La gente va donde puede hacer escuchar su palabra y su dolor. La gente quiere que la atiendan.

El Comité pro Santa Cruz parece recuperar su energía, pero sobre todo, parece convertirse en un nuevo espacio para expresar las naturales diferencias que puede tener una sociedad que busca convivir en democracia. Parecen empezar a quedar atrás otros años en los que alguien decidía y los demás simplemente acataban. Algo está cambiando, al parecer, para bien, en el Comité. Muchas cosas están también cambiando en Santa Cruz.En ese algo que cambia en la institución cívica tiene que ver un nuevo y buen liderazgo, con un presidente que ha sabido hasta ahora abrir las puertas a nuevos actores de la comunidad, corriendo incluso el riesgo de mostrar las tensiones y los desbordes emocionales que se vieron en la noche del martes.

El buen presidente cívico cruceño tiene ahora un gran desafío: encontrar y procurar los equilibrios entre tantos intereses distintos y poner cabeza fría en un momento en el que las emociones arden. Por lo pronto habrá Cabildo, no se celebrará como otros años el 24, se pedirá la abrogación de una ley y el decreto que alentaron los incendios. También se apoyará la marcha de los indígenas que defienden el bosque y se ha dictado una autodeclaración ciudadana de desastre nacional. No son días fáciles los que vienen.

Fuente: Facebook Tuffí Aré