Preparador de arqueros, el rol que ya no puede faltar

Marco Antonio Vallejos, el preparador de arqueros de The Strongest cuenta sus experiencias sobre su oficio.

Vallejos, el preparador de arqueros del Tigre, en el estadio Rafael Mendoza. Foto: Marcos Bonilla

Vallejos, el preparador de arqueros del Tigre, en el estadio Rafael Mendoza. Foto: Marcos Bonilla



El preparador de arqueros se ha convertido en pieza fundamental en cuerpos técnicos de los clubes de fútbol, lo que hasta hace unos años no era una especialidad en el país.

Tampoco se reconocía su labor, cuenta Marco Antonio Vallejos, el preparador de arqueros de The Strongest y que como jugador actuó en Enrique Happ y Orcobol.

En las planillas de los partidos de antes ni siquiera había un espacio habilitado para inscribir a esos profesionales, sí para el director técnico, el asistente, el ayudante de campo, el preparador físico, el médico, el kinesiólogo y el utilero.

“A veces figurábamos como utileros o como kinesiólogos y si no, nos sacaban, hasta que hace un par de años (mayo de 2017) cuando Mauricio (Soria) asumió por segunda vez en la selección nacional (diciembre de 2016-abril de 2018) y en coordinación con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) se hizo un curso de capacitación (Primer Seminario-Taller Nacional) para directores técnicos, preparadores físicos y preparadores de arqueros”.

Ese fue el primer paso para consolidar a esos profesionales en nuestro fútbol. En todo caso, varios clubes ya tenían sus preparadores a partir de 2004 o 2005, y en el último tiempo gracias a esa labor ha mejorado el nivel y se cuenta con arqueros nacionales de grandes condiciones en la mayoría de los clubes.

También recuerda que en esos días se envió una carta a los 12 preparadores de los clubes profesionales que entonces tenía la Liga y se recolectaron firmas para hacer un pedido a los dirigentes, a fin de tener un lugar en las planillas.

“Entonces surgió un debate pues no teníamos definido si la denominación iba a ser la de preparador, entrenador o una cosa diferente, pero entre todos nos pusimos de acuerdo para que el cargo sea el de preparador de arqueros”.

Desde el año pasado, las planillas en nuestro fútbol han incorporado a los preparadores de arqueros.

Vallejos destaca que la dirigencia de la FBF, siguiendo los lineamientos de la Conmebol, también se ha puesto manos a la obra para jerarquizar el trabajo de los preparadores de arqueros y en agosto del año pasado, en Cochabamba, llevó adelante un curso para 22 profesionales bolivianos, que tuvo como responsable al argentino Esteban Pogany, exarquero que jugó en varios clubes de su país y en la actualidad es instructor FIFA.

La Federación se ha encargado desde principios de año de entregar licencias a los directores técnicos nacionales: C, B, A y Pro, requisito indispensable para dirigir a los clubes de la División Profesional y hace unos dos meses también ha entregado licencia de entrenador de arqueros (categoría A y categoría B).

No tiene seguridad si cuatro o cinco profesionales han recibido estas últimas licencias. “Hamlet Barrientos, Roberto Ariñez, Mauricio Adorno y yo, hasta donde sé”.

 “Ahora los preparadores de arqueros son muy importantes en el trabajo global de los cuerpos técnicos”, afirma.

En lo que respecta al trabajo específico que realiza en el Tigre, y que cumplió en otros clubes y la selección, dice que cuenta “con una metodología específica, que se ha trabajado en coordinación con Mauricio Soria. Hace años la gran mayoría de los arqueros no sabía jugar con los pies y ahora eso ha cambiado, porque se trabaja con los arqueros en todos los aspectos”.

Hace cuatro años, “desde que estuvimos en la selección por primera vez (2015) hemos empezado a utilizar esta metodología de trabajo, el arquero no solo tiene que volar y volar, como antes pasaba. Tiene que saber jugar con los pies, desarrollar técnicas específicas para ir ganando potencia y fuerza, que se complementan con el trabajo físico que se hace y que está a cargo del preparador físico; pero también gestos técnicos en el embolso y en el blocaje”.

Dan mucha importancia al trabajo con los pies “porque siempre decimos que lo que te lleva hacia la pelota no son las manos, son los pies, por eso que trabajamos mucho en la coordinación y en los movimientos, para que nuestros arqueros tengan un buen movimiento en los pies y un buen recorrido en el arco, así puede tener la facilidad de llegar bien a las pelotas”.

  • Marco en su juventud, cuando era arquero de Orcobol. Foto: Familia Vallejos

‘Antes no había quién nos oriente’

La preparación de los arqueros en los últimos 15 años ha cambiado mucho en el fútbol profesional.

Marco Vallejos recuerda que cuando él era arquero de Orcobol en la Liga —temporadas 1991 y 1992— junto con grandes guardametas como Heber Hoyos y Miguel Gariazú, el director técnico era quien se encargaba de todo el trabajo; entonces, la tarea de los arqueros apenas tenía diferencia con el resto de los jugadores de la plantilla.

“Los compañeros ponían pelotas al borde del área, remataban y nosotros atajábamos; si querías aprender a descolgar, les pedías a los defensores laterales o los punteros que manden centros, ellos también entrenaban en eso, y el resto era creatividad nuestra, porque no había nadie que nos oriente”.

Vallejos jugó entre los 14 y 19 años en la escuela Enrique Happ de Cochabamba, fue el propio don Enrique que lo descubrió.

“Iba al internado en el que yo estaba, ahí jugábamos fútbol, yo fui arquero desde chiquito y atajaba con guantes de lana. Don Enrique me descubrió, me invitó a la escuela y fue mi tutor hasta mis 19 años”.

Luego pasó a Orcobol, club con el que consiguió el ascenso a la Liga, jugó dos temporadas en el fútbol profesional y luego se retiró.

Años después hizo el curso de técnico en Cochabamba, egresó en 2004; pero un año antes ya trabajaba en el cuerpo técnico de Freddy Bolívar en el club Esparta. En 2006 se reencontró con Mauricio Soria, excompañero en Enrique Happ, y desde entonces han trabajado en varios clubes y la selección.

Fuente: la-razon.com