El estudio refuerza el fraude electoral identificado por la OEA; también menciona que el 23% cree que hubo errores y el 4% no sabe o no responde a la encuesta.
Fuente: paginasiete.bo
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Cándido Tancara Castillo / La Paz
El 70% de los encuestados, por la empresa Mercados y Muestras para Página Siete, asegura que hubo un gran fraude en las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, cuando dos conteos rápidos habían certificado una segunda vuelta para los candidatos Evo Morales y Carlos Mesa, pero 23 horas después el primero ganó de manera inexplicable en primera vuelta.
La sospecha de fraude empezó la misma noche del domingo 20 de octubre cuando Morales apareció, poco antes de la medianoche, y después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspendió el conteo rápido, para decir que ganó los comicios en primera vuelta y que se consolidará su victoria para su cuarto mandato con el voto rural que, según el ahora exmandatario, esa noche no había llegado a la mesa de escrutinio.
Esta aseveración no era cierta porque el TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) y Viaciencia, la única empresa autorizada por el Órgano Electoral, habían marcado la tendencia que poco podía cambiar a la culminación del escrutinio con el total de las actas electorales: al 83,76% de datos difundidos por el TSE, el MAS tenía 45,28% y Comunidad Ciudadana, 38,16%; 23 horas después el Órgano Electoral dio por ganador a Morales.
La encuesta de Mercados y Muestras se realizó los días 26 y 27 de noviembre en las nueve capitales de departamento y la ciudad de El Alto; 800 personas, todas mayores de 18 años de edad, fueron encuestadas en sus hogares.
El 3% de las personas encuestadas considera que en las elecciones presidenciales de octubre todo fue limpio y transparente, el 23% cree que hubo errores pero no fraude y el 70% asegura que hubo un gran fraude y el 4% no sabe o no respondió a los encuestadores que visitaron sus hogares.
La auditoria de la OEA
Fue el mismo gobierno de Evo Morales que pidió en octubre a la Organización de Estados Americanos (OEA) realizar una auditoria vinculante. El organismo aceptó y presentó un documento preliminar el domingo 10 de octubre.
En el reporte, la OEA recomendó la repetición de las elecciones generales del 20 de octubre y aconsejó que el proceso electoral debe realizarse con una nueva composición del órgano electoral. Horas antes de su renuncia y sin mencionar el informe de la OEA, Morales convocó a nuevas elecciones generales y con nuevos vocales electorales.
El documento revela irregularidades como los problemas técnicos del TREP, varios casos de falsificación de firmas y actas y hasta una irregularidad en la cantidad de votos recibidos por Morales en el último 5% de los votos.
Del análisis efectuado, dice el informe de la OEA, se concluyó que 78 actas (23% de la muestra) presentaban irregularidades desde el punto de vista pericial. Se detectaron mesas en las que las firmas del acta original no correspondían con las firmas de las copias. Se efectuó, continúa, un cotejo entre las firmas, de los jurados que figuraban en las actas y las de las hojas de trabajo, lo que permitió detectar casos en los que las firmas en actas de trabajo de los seis jurados habían sido falsificadas.
Estas irregularidades coinciden con una denuncia de los funcionarios del Ministerio de Justicia -cuando estaba de titular Héctor Arce y días antes del inicio de la auditoria por parte de la OEA-, en un documento publicado hace una semana, en el que señalan que fueron obligados a manipular actas electorales. Pasadas las elecciones del 20 de octubre de 2019, y días antes de ser iniciada la auditoria por parte de la OEA, en el mismo piso 3 del edificio Capitán Ravelo se procedió al manipuleo e impresión de las Actas Electorales, actividad realizada durante horas de la noche hasta la madrugada por un grupo de funcionarios obligados, que posteriormente fueron premiados con el día libre posterior al hecho, señala el comunicado. Además, la nota hace mención que de la orden de manipular las actas, también se eligió algunos funcionarios para que realicen la transcripción de libros de militancia política a la base de datos del TSE, inventando nombres y firmas para el llenado de los respectivos libros y posterior transcripción.
Fraude escandaloso
El analista político Iván Arias sostuvo ayer que la auditoría de la OEA revela un fraude escandaloso y a un gobierno (de Evo Morales) que quería eternizarse en el poder. Dijo que por este informe técnico es que no corresponde hablar de golpe de Estado como pretenden imponer a la comunidad internacional algunos señores argentinos y exfuncionarios de organismos internacionales. Es un absurdo pretender legitimar un hecho de corrupción y la encuesta para Página Siete refleja esa percepción de la sociedad.
Recuerda que el gobierno de Morales ingresó en descomposición en 2010 cuando pretendió por la fuerza iniciar la construcción de una carretera por el corazón del Tipnis reprimiendo a indígenas en Chaparina que marchaban a La Paz para impedir ese extremo por una de las mayores reservas naturales y evidenciando que su discurso por el respeto a la Pachamama era irreal.
Arias dijo que el gobierno de Morales evidenció en los más de 13 años de gobierno ausencia de ética en la administración pública. El anterior Gobierno se apoderó del poder como una costra y rosca donde algunos cercanos a Morales rotaban ente ellos: embajador, luego ministro, viceministro (…) una vez que salió la costra derrotada emergió un nuevo liderazgo como Eva Copa, Omar Aguilar. ¿Dónde estaba esta gente? Era la rosca (Juan Ramón) Quintana, (Valeria) Silva, (Adriana) Salvatierra, (Gabriela) Montaño () contra Eva Copa y ahora asediada.
Punto de Vista
Pablo solón, activista y diplomático
Hay un problema ético
El hecho de que se haya aprobado por unanimidad una ley (la Ley de Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales) en la Asamblea Legislativa, en la bancada del MAS, en su conjunto, anula las elecciones, creo que zanja la discusión.
Creo que esa Ley que se aprobó por unanimidad está planteando un nuevo Tribunal Electoral absolutamente imparcial, transparente y ello es un reconocimiento de algo que estaba funcionando mal y ahora hay que contar con una instancia justa, equilibrada, autónoma e indepedientemente de cualquier influencia de sectores políticos o de otras instituciones del poder estatal.
La encuesta (que coincide con el reporte de la auditoria de la OEA) es una llamada de atención a la ética de los gobernantes y a las autoridades, no de la sociedad que más bien ha pedido que se respete su decisión del 21 de febrero de 2016 (cuando se rechazó la reelección indefinida), que establece la Constitución Política del Estado, y de las elecciones generales (del 20 de octubre); hay un problema ético muy grande este gobierno y en anteriores gobiernos, creo en los de Bolivia y en la región, más allá de la izquierda y derecha, ambos tienen gravísimos problemas de ética y eso es fundamental encararlos para poder construir una institucionalidad democrática que respete a todos a más allá de las diferentes posiciones.
Fuente: paginasiete.bo