Refugios de animales rescatados enfrentan una «situación desesperante»


Los voluntarios de albergues de perros y gatos están en emergencia por la falta de alimento como por los permisos de circulación que no les permiten recoger donaciones y comida.

Alejandra Pau / Página Siete Digital 



Video: Freddy Barragán

El trabajo de los más de 20 albergues y refugios de animales de la ciudad de La Paz durante la cuarentena enfrenta un difícil momento por la falta de comida y permisos de circulación. Más allá de que se sostienen con donaciones y su pilar es el trabajo voluntario, cada vez se hace más difícil hacer llegar comida a los perros y gatos rescatados.

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Ana Serrano, directora de Amor por los Animales Bolivia (APLAB) manifiesta que «es una situación que se está volviendo desesperante. Hay albergues donde no viven los voluntarios y ellos tienen que ir todos los días para darles alimento, agua, limpiar el lugar e incluso ver si hay una urgencia. A todos los albergues ya se les está acabando el alimento», explica.

No sólo se enfrenta este problema, para Serrano como para Nicole Antezana, responsable del refugio Hocicos del Mundo, no es posible que una persona compre todo el alimento que se necesita, el día que tienen autorizado salir a la calle, y lo traslade hasta el albergue de animales si no cuenta con la autorización de circulación vehicular.

El refugio Hocicos del Mundo existe hace cuatro años y se hace cargo de al menos una treintena de perros, 20 han sido reubicados en hogares temporales mientras dura la cuarentena. El espacio está a cargo de cuatro voluntarios estables y se enfoca en rescatar canes hembras, para esterilizarlas y controlar la población de perros en La Paz, y en casos extremos de abandono.

«El refugio queda en Callapa y en este momento se encuentran ahí diez perritos, estamos preocupados porque no tenemos permisos para transitar y vivo muy lejos del terreno (…). Uno de los voluntarios está durmiendo en carpa en el terreno con los perros porque no hallamos otra salida», asegura Antezana.

Si bien la Unidad de Protección Animal y Zoonosis ha estado ayudando a algunos refugios a transportar a los animales a los hogares temporales y llevarles alimento, actualmente su personal coadyuvando en el fumigado de las calles y mercados y no pueden colaborarles, según acota Antezana, quien señala que mañana le toca llevar comida y no sabe cómo lo hará.

«Pedimos a la presidenta, Jeanine Añez, y al Ministerio de Medio Ambiente que consideren las necesidades de los animales tanto domésticos como silvestres», concluye Serrano.

Para ayudar:

  • Hocicos del Mundo: 60530094
  • Aplab: 70143340

Fuente: paginasiete.bo