Dr. Vercosa: “Hay tratamiento precoz para Covid-19 y dio buenos resultados”

El neumólogo boliviano es parte de un equipo que estudia la enfermedad: ésta tiene dos fases, en la primera se puede actuar con Hidroxicloroquina y azitromicina, en la segunda con Tocilizumab. Los test masivos son clave.

Dr. Vercosa: “Hay tratamiento precoz para Covid-19 y dio buenos resultados”

El médico Carlo Marcelo Vercosa Velásquez, neumólogo del Hospital del Tórax.



Ivone Juárez / La Paz

El neumólogo Marcelo Vercosa acaba de salir del aislamiento. Junto a un equipo de médicos, enfermeras y otros trabajadores de salud del Hospital del Tórax de La Paz,  estuvo en contacto con un paciente con Covid-19 de Patacamaya. Lo atendieron pese a que el 90% de los síntomas de la persona indicaban que era positivo; el miedo al contagio no los hizo retroceder.

Ante la tardanza en la toma de las muestras para la prueba (más de 24 horas), tuvieron que internar al paciente, lo que los  expuso más a la transmisión de la enfermedad que tiene  a todo el mundo en cuarentena. “No estábamos preparados, no somos hospital  de recepción de Covid-19, pero lo tuvimos que internar porque era una vida que se iba a perder”, cuenta.

El médico de 48 años salió del asilamiento con más fuerza para retomar los estudios que está realizando con un equipo  de al menos 14 médicos que radican en Bolivia y en el extranjero para entender al coronavirus: lo lograron con la ayuda del científico francés Didier Raoult.

La enfermedad tiene dos fases: en la primera se puede actuar con Hidroxicloroquina y azitromicina, en la segunda con Tocilizumab.  Se trata de un tratamiento precoz que tiene buenos resultados donde se lo aplica.

Raoult fue  el primer científico en publicar un ensayo sobre los beneficios de la Hidroxicloroquina, de la familia antimaláricos,  azitromicina y  Tocilizumab en los enfermos con coronavirus. “Fue un impacto mundial y está siendo usado en varios países. Nosotros estamos en contacto, tenemos conversaciones, y está dando buenos resultados. En Estados Unidos los efectos fueron tan buenos que la FDA lo aprobó”, destaca el doctor  Vercosa.

El complemento clave de este tratamiento para reducir los casos de muerte del Covid 19 son los test masivos.

Y el tratamiento precoz ya fue aplicado en Bolivia, en dos pacientes, uno en Potosí y otro en Oruro. ¿El resultado? Exitoso.

“En el país asesoramos en dos casos para que se aplique este tratamiento, fue en Oruro y Potosí, y los resultados fueron muy buenos”, afirma este profesional orgullo de haber formado gran parte de su experiencia en Bolivia,

El médico conversó Página Siete y describió al virus, sus efectos, pero también cómo atacarlo.

¿Cómo ve la presencia del Covid 19 en Bolivia?

Es como un iceberg. Lo que estamos viendo con las cifras que da todos los días el Ministerio de Salud es la punta de es iceberg, porque corresponden sólo a un 20% del total de los pacientes: hay un 80% que está  por debajo, en la base del iceberg. Son los pacientes asintomáticos. Este virus tiene la capacidad de trasmitirse a personas que nunca sentirán síntomas, pero pueden transmitir la enfermedad. Están también los pacientes con síntomas leves, a los que el Ministerio recomendó quedarse en casa, pero que no siempre lo hacen; éstas son personas que pueden trasmitir el virus a su grupo familiar y cuando salen a la comunidad. Son los que hacen la fuerza que propaga la epidemia.

Lo que tenemos que ver es cómo identificar a ese 80% y el camino es la  prueba masiva. Es una inversión, pero salvará vidas y al final ahorrará recursos. Se tiene que realizar test masivos a todas las personas que tengan síntomas respiratorios y extenderlos a sus contactos, algo que no se está haciendo.

¿Qué posibilidades existen en Bolivia, de acuerdo a la realidad de su sistema de salud, de aplicar estas pruebas masivas?

Se cuenta con ayuda de varias fuentes de financiamiento de países de Europa y hay iniciativas del Banco Mundial del Banco y del BID en ese sentido (pruebas masivas); es una recomendación de la OMS y se tiene que invertir, primero para que la epidemia no se extienda en el tiempo. El detectar pacientes precozmente determina que los puedas aislar y contener el brote; es lo que hizo Oruro, que es un ejemplo.

Si no se identifica a tiempo, llegará un momento en que el virus estará masivamente en la comunidad, que no sabremos quién nos contagió, ni cómo nos contagiamos.

El doctor Vercosa con sus colegas de trabajo en el Hospital del Tórax.

¿Cuál es la otra alternativa?

El inicio precoz del tratamiento. Es muy discutido, en un lado están la mayoría de los científicos y en el otro la OMS. La posición de la OMS ha sido muy lenta, con muchos errores. Por ejemplo, recomendó al inicio de pandemia no usar máscaras y el martes dijo exactamente lo contrario. La OMS dice que se tiene que esperar los pacientes más graves, ¡No! Eso es un error.

La enfermedad tiene dos fases: en la primera, el virus ingresa al organismo y comienza a replicarse y causar daño a las células y tejidos. Daña el pulmón, el corazón, la parte cerebral. Al pasar esa etapa, entre los ocho y 10 días, desde que se inician los síntomas, 20% de las personas, o sea dos de cada 10 que tienen el virus, se complican porque el organismo, en un intento desesperado de defenderse, ordena a las células que se suiciden. Si se aplica en ese momento el tratamiento, es tarde porque el 80% del problema ya no es el virus, sino el organismo, que en el intento de defenderse se está incendiando.

Ante esta situación, ¿cuándo se tiene que comenzar el tratamiento? En la primera fase, antes de que pase a la segunda fase.

¿Qué tratamientos se tiene hasta el momento?

El mejor estructurado hasta el momento es, en la primera fase, la  Hidroxicloroquina, y si el paciente ya tiene un problema pulmonar se asocia la Azitromicina. Pero este tratamiento no se lo puede prescribir libremente; se tiene que realizando exámenes  para prevenir complicaciones. Se evitará que el paciente llegue a terapia intensiva y un colapso en esa unidad. No olvidemos que en este momento la obsesión en Bolivia es la cantidad de unidades de terapia intensiva: insuficiente.

También se evitará que el virus siga propagándose; mientras más avanzada está la enfermedad, más alta es la carga viral.

En la segunda fase, cuando el paciente ya está complicado, se aplica medicamentos que neutralizarán las sustancias químicas que genera el organismo. Estos medicamentos son una nueva línea de fármacos, muy precisos, que actúan a niveles selectivos, como el Tocilizumab.

¿Podemos hablar de tiempos?

Aún estamos a tiempo, pero no tenemos mucho. En Santa Cruz el número de casos se está incrementando aceleradamente. Depende de muchos factores, quizá el tiempo sea de cuatro semanas. Hay un índice que se llama R0, significa el número de personas que cada enfermo puede contagiar. En Italia fue  tres a cinco, es decir que cada paciente con coronavirus contagiaba a cuatro nuevas persona. Ignoro cuánto es actualmente el índice RO en Bolivia, porque no tengo acceso a la base de datos del Ministerio de Salud.

Pero la OMS dice que hasta el momento no se tiene tratamientos, ¿cómo se puede convencer a los gobiernos para que apliquen este tratamiento?

Hay estudios. Los chinos publicaron en el análisis de sus casos, hicieron un comparativo entre los pacientes que recibieron tratamiento y los que no. Los segundos fueron los que tuvieron mayor posibilidad de morir, hay estadísticas. Pero no sólo se tiene la muestra estadística, sino que los pacientes que no llegaron a fallecer, que por lo general tuvieron menor probabilidad de llegar al ventilador mecánico. La evidencia ya está. Lo que pasa es que la OMS es muy lenta para reconocerlo. Creo que el problema es que la ttttt está un paso delante de la OMSt.

Alemania y Francia lo están aplicando. Alemania tiene una mortalidad del 1%, ante Italia, que tienen 10 veces más de mortalidad. Están aplicando este tipo de estrategias: test masivos, inicios de tratamientos precoces. Entendieron que la enfermedad tiene dos fases.

Italia recién se dio cuenta y recién lo está comenzando a aplicar y eso puede estar relacionado con que sus casos comenzaron a descender.

¿Los medicamentos están disponibles?

Ese es el problema, todo el mundo los quiere y los está comprando. Estados Unidos el martes prohibió la exportación de barbijos N95 y está regulando que no se exporte la Hidroxicloroquina porque tiene que priorizar su país.

¿Tuvieron algún contacto con el gobierno de Bolivia?

Estamos intentando llegar al gobierno, pero hasta el momento no somos oídos; no se da ninguna muestra de interés hacia lo que estamos proponiendo, que creemos salvará vidas.

¿Se aplicó el tratamiento en Bolivia?

Asesoramos en dos casos para que se aplique este tratamiento, en Oruro y Potosí, y los resultados fueron buenos. Se trataba de pacientes graves, que estaban a punto de ingresar a terapia intensiva y se logró evitar que eso suceda. Al final del tratamiento, a través de las placas, se vio que sus pulmones se habían limpiado de manera asombrosa.

¿Cómo llegaron a hacer el tratamiento? ¿Los contactaron los Sedes?

No, nos contactaron los colegas, nos expusieron sus dudas, nos mostraron las imágenes, el caso clínico; nosotros, como equipo, analizamos cada una de las situaciones y les ofrecimos una propuesta; los colegas tomaron nuestra propuesta y les fue bien.

El doctor Vercosa trabaja con los médicos Ximena Sarmiento, Angélica Ponce, Claudia Perla, Allison Urquidi, Patricia Velasco, Jessica Córdova, Enrique Oropeza, Crhristian Oliden, Gerardo Saldias, Reynald Galvez, Erick Grivosky,  Beto Velasco. Fernando Romero y Hans Gonzales.

HOJA DE  VIDA

  • ESTUDIOS Universidad Mayor de San Andrés y especializaciones en Chile y Canadá.
  • ESPECIALIDAD Neumología y medicina interna
  • TRABAJO Médico de planta de Neumología del Instituto Nacional de Tórax
  • DOCENCIA Catedrático de Fisiopstología Universidad Mayor de San Andrés en Medicina
  • MIEMBRO de las sociedades científicas: Sobolmi, Soboneumo, ALAT, ATS, ERS, Solami.

Fuente: paginasiete.bo