Un respiro fiscal en época de pandemia


Ronald Paniagua*

Un informe de Oxford Economics sitúa a Bolivia como el país más vulnerable económicamente a los efectos de coronavirus. En el caso de Bolivia, una fragilidad económica fruto de la informalidad de casi el 70%, déficit fiscal y dependencia de los commoditties, panorama ensombrecido por la caída de los precios del petróleo.

Mientras Bolivia enfrenta esta crisis de Salud pública mundial, la más grande los últimos 100 años, debemos poner atención ante la posible crisis económica a los estímulos fiscales y económicos para evitar dicha crisis, si bien el gobierno anuncio un paquete de medidas de apoyo a las empresas, es importante examinar que tipo de estímulos o medidas deben ser las adecuadas, para no empezar una carrera de quién da más subsidios dado que la estrategia de “bonos” tiene un atractivo partidista.



Una de las medidas en el ámbito sanitario ha sido el estado de emergencia sanitario, enfocado sus esfuerzos en aplanar la curva de contagiados y así evitar un colapso de los sistemas de salud. Tal medida necesaria tiene consecuencias negativas, Aplanar la curva de contagio necesariamente conlleva exacerbar la curva macroeconómica de recesión, si todos mantenemos distancias sociales y respetamos cuarentenas en nuestras casas, debemos a su vez cerrar escuelas, universidades, centros comerciales y negocios, así una gran parte de la población cesa sus actividades, produciendo cambios drásticos en el consumo y rutina socioeconómica de la población, las empresas pospondrán sus inversiones conforme caen sus ingresos, de tal manera que tanto la demanda y oferta agregadas están desplazándose hacia abajo y reduciendo el producto interno bruto.

Con el escenario negativo para el país, ya han surgido voces clamando por implementar mayores estímulos fiscales, realizar salvatajes estatales a ciertas industrias clave y por aumentar la deuda pública en general. Muchas de las propuestas planteadas han sido del tipo keynesiano clásico: promoviendo el gasto público en infraestructura y el consumo para proteger la economía. Un estímulo a la demanda les daría a los consumidores más dinero, pero la economía se encogería de todas maneras si los restaurantes, los viajes, y otros bienes y servicios permanecen cerrados

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Debemos reconocer que esta no será una recesión normal, Este shock económico es –en cierta medida- inevitable, debemos transformar este shock exógeno en un fenómeno transitorio, Los gobiernos deberían ayudar a las empresas a volver a producir de manera segura, el foco debe estar hoy en mantener la liquidez de las empresas y el flujo de los hogares más afectados, una política pública exitosa debería enfocarse en mitigar la angustia financiera entre los hogares y negocios más vulnerables, Hay muchas regulaciones que los tres niveles de gobiernos podrían reconsiderar para darle a las empresas una flexibilidad operativa y mayor liquidez. Los gobiernos deben respaldar la producción reduciendo los costos para los negocios. Es necesario un respiro fiscal para las empresas a través de la reducción de impuestos sin importar el régimen en que se encuentren inscrita, bajar aportes patronales, excepción de impuestos para nuevos emprendimientos, permitiendo así que las inversiones y la creación de empleo continúen sin obstáculos. La evidencia muestra un mayor dinamismo e inversión en los países con regulaciones flexibles y bajo costo fiscal.

Algunos con cierta ironía ya han argumentado que, si el miedo a la muerte convierte a ateos en creyentes, una pandemia como la actual convierte a liberales en keynesianos. Pero esto sería no reconocer que dichas medidas propuestas distan mucho de los planteamientos clásicos e intervencionistas promovidos por Keynes enfocados en la demanda agregada. si el Estado existe y gasta recursos públicos, entonces ¿por qué no mejor utilizarlo para hacer algo útil y vital? No hay mucho que discutir si el costo de ser prácticos y sensatos es simplemente alejarse del dogma, para poder así salvar a la sociedad abierta y además rescatar económicamente a la gente trabajadora más necesitada.

*Msc Finanzas Corporativas

Fuente: Esto También Sucede