“Hay casos que no se sabe si la publicación salía de 4 paredes”


La ministra de Comunicación, Isabel Fernández revela cómo se distribuyó la pauta publicitaria entre los impresos en el gobierno de Evo Morales, «ha habido varios medios que han trabajado en la línea con el anterior gobierno y han recibido dinero, han trabajado para eso».

La Ministra de Comunicación dice que el decreto que penaliza la desinformación está orientado a quienes generan caos y incitan a cometer delitos.



Mery Vaca/ La Paz

La ministra de Comunicación, Isabel Fernández, en esta entrevista con Página Siete, revela cómo se distribuyó la pauta publicitaria entre los impresos en el gobierno del MAS, justifica la aprobación del decreto que penaliza la desinformación y el corte de la publicidad a Gigavisión.

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¿Cuál es el hallazgo respecto a la distribución de la publicidad en el gobierno de Evo Morales?

Lo que se filtró hasta ahora era de los medios televisivos. En el caso de los impresos la situación es más notoria, porque hemos encontrado unas diferencias tremendas. Hemos hecho mediciones de audiencia en esta cuarentena a través de redes sociales, que dan un buen parámetro sobre cómo la gente se informa. Hay dos (periódicos) que tienen la preferencia de todos los bolivianos, uno de ellos es Página Siete, pero en 2019 y 2018, Página Siete recibió casi nada de publicidad en comparación a una serie de semanarios, periódicos y publicaciones colegiales.

¿Podemos conocer cómo está el ranking?

La Razón siempre ocupa el número uno, todos estos años. No quisiera agitar el avispero en este momento. Hay gente que realmente ha hecho sus publicaciones, pero hay otros que no se sabe si la publicación salía más allá de cuatro paredes. Había semanarios que estaban editados por una sola persona y que recibían mucha publicidad. En 2017, por ejemplo, La Razón aparece en primer lugar, luego El Deber, el Extra, Opinión, la Estrella del Oriente y comienzan a parecer una serie de nombres de semanarios, quincenarios, revistas. Son 71 en total que se han llevado más de 22 millones de bolivianos solo en la gestión 2017. La distribución de la pauta no tenía nada que ver con la llegada de estos medios.

¿Esto quiere decir que realmente existieron medios paraestatales?

Creo que ha habido varios medios que han trabajado en la línea con el anterior gobierno, han recibido dinero, han trabajado para eso. Alguien me cuestionaba por qué no se hace una denuncia. Estamos sometiendo todo esto a auditoría para determinar cuál es el siguiente paso.

¿Entre los semanarios hay alguno que destaca?

El Mamoré, el año 2017 recibió 609.247 bolivianos. En 2018, Los Andes, Mamoré, Nuestra Voz, Prensa Latina, El Porvenir, La Calle, El Sureño, Libertador, El Compadre, Kawsachun Coca. Muchos conocen la radio Kawsachun Coca, pero también hay una publicación (impresa) que en el 2018 recibió 620 mil bolivianos.

¿Se han creado algunos medios de comunicación exclusivamente para captar pauta publicitaria?

Es una investigación que está en curso. En febrero hicimos una denuncia que implicaba a funcionarios que lastimosamente todavía estaban trabajando acá cuando yo llegué, otros que venían desde principios del 2019, que incluía el pago de comisiones por parte de personas que recibían la pauta publicitaria. Sí, aparentemente varios de ellos solamente funcionaban para recibir este dinero del Ministerio de Comunicación. Además, a la Fiscalía se le ha encomendado investigar qué ha sucedido con algunos semanarios que han sido denunciados en principio.

¿Eso quiere decir que la Fiscalía ya está investigando la publicidad estatal?

Específicamente en el manejo de los semanarios, porque hubo una denuncia específica. Lo demás estamos investigando, no solamente se ha invertido en medios de comunicación impresos, en televisión o radio, sino que hay otras partidas, como soporte de medios de comunicación, hay un soporte para Kawsachun Coca, hay un montón de consultorías en línea, cosas que se salen del presupuesto de la publicidad.

¿Esta cifra global (1.718 millones de bolivianos) que ha gastado el anterior Gobierno es sólo del ministerio de Comunicación o incluye a todo el aparato gubernamental?

Es una cifra del Ministerio de Comunicación exclusivamente. Hacíamos una comparativa de lo que se podía comprar con eso en esta pandemia y eran casi 5 mil respiradores.

¿Cuáles son los criterios que se están utilizando ahora para distribuir la pauta publicitaria?

En el caso de la televisión nos estamos basando en el rating que la manejan varias redes de televisión y agencias de publicidad. Y vamos a cambiando de acuerdo a cómo varía ese tipo de encuestas. También utilizamos otro tipo de criterios importantes, sobre todo la influencia a nivel local. En el caso de los periódicos estamos utilizando unas mediciones que en esta cuarentena se han hecho a través de las redes sociales. Todos esos indicadores nos guían para poner la publicidad.

¿El corte de la publicidad a Gigavisión es una represalia u obedece a los criterios señalados?

(Muestra una gráfica del rating) Este es un rating que mide las principales redes y canales. En este caso concreto, ni antes ni ahora aparece Gigavisión en estas gráficas, de todas maneras Gigavisión sí estaba recibiendo bastante pauta publicitaria. No es ninguna represalia, la gente de difusión me ha informado que se están haciendo mediciones en redes y que el programa Detrás de la verdad (de Gigavisión) tiene buena llegada en Facebook, y les hemos ofrecido ponerles pauta en Facebook. En cuestión de rating no se justifica por el momento (en el canal de tv).

Usted que es extrabajadora de Unitel, ¿cuál es el tratamiento que le va a dar a ese canal?

En los anteriores años, la publicidad en Unitel ha sido casi nada. A partir de 2019, recién empieza la pauta en Unitel. Lo que nosotros estamos haciendo en este momento es darle el mismo tratamiento que le estoy dando a todas las redes de televisión. Hay tres que se pelean a muerte por el rating porque eso determina la cantidad de publicidad que van a tener.

¿Unitel está entre esas tres?

Está entre las tres y son las tres que más publicidad reciben del gobierno en este momento y es por su nivel de rating. Si Unitel baja y sube otra, le voy a poner a la otra. Ese es el criterio básico.

Los periódicos están pidiendo un trato diferenciado porque han dejado de circular por la cuarentena. ¿Cuál es la respuesta al respecto?

Por acuerdo de partes hemos decidido mantener el asunto en reserva hasta que no tengamos la solución definitiva. Los periódicos son un pilar fundamental de la democracia y por supuesto que es el propósito del Gobierno ayudar a que esto siga siendo así.

¿Ministra, por qué usted, siendo periodista, permitió que se apruebe el decreto que penaliza la desinformación?

Este decreto no ha sido dirigido a los medios de comunicación ni a los periodistas. Como tú dices soy periodista y nos ha faltado explicar esto. Si alguien piensa que un periodista está dando mala información ahí tiene la Ley de Imprenta para quejarse. Esto está dirigido a personas o grupos que estén provocando caos e incitando a la gente a cometer delitos, a atacar a los policías, a los militares, a incitar a la gente a que salga. En las redes sociales circula una gran cantidad de información falsa que pone en peligro la vida de las personas.

El decreto pone en cuestión la libertad de expresión de los ciudadanos en general. ¿No se va a reconsiderar tomando en cuenta que vulnera la CPE, la Convención de DDHH y la Ley de Imprenta y así lo ha hecho notar la CIDH?

Ha habido una primera preocupación expresada por la CIDH, en la que se nos ha pedido una explicación, se le ha hecho llegar una explicación y no ha habido ninguna consideración posterior. Todo está sujeto a análisis, porque el Gobierno está empeñado en cumplir todas las convenciones y las normas. No se está creando el delito de la desinformación, cualquier persona que se sienta afectada puede denunciar atentando a la salud pública.

El mecanismo que se está utilizado para ver si se vulnera ese decreto es el ciberpatrullaje. ¿No cree que eso es intromisión en la vida privada de las personas?

Antes de que empiece todo este asunto, que nos ha hecho cambiar nuestra forma de vivir, ya existía en la Policía la unidad de ciberpatrullaje, que hacía seguimiento a casos de trata de niñas, pedofilia, estafas. Hay una vigilancia de las redes sociales que son públicas, Facebook es público. No es que yo me estoy entrando en tus mensajes privados y estoy viendo qué cosa estás diciendo.

Fuente: Página Siete Digital

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