Violento motín policial desemboca en diálogo; militares vigilan ciudades de Bolivia


Anoche se inició el diálogo con el Gobierno de Evo Morales. Policías amotinados destruyen documentación en 3 ciudades. Quemaron expedientes de procesos disciplinarios de los efectivos. Las ciudades se quedan sin patrullaje. Hoy evaluarán si hay las condiciones para la reapertura de los bancos. Riesgo. Los comerciantes llevan a cabo vigilias para cuidar sus tiendas.

El motín policial se radicalizó en el país y derivó en actos violentos

La protesta iniciada por esposas de policías de bajo rango en reclamo de nivelación salarial para sus cónyuges con el sueldo de los militares, derivó ayer en actos violentos de uniformados en La Paz y Cochabamba. Por la noche se inició el diálogo con el Gobierno.

image Destrozos. Policías de civil saquean y queman documentos y bienes de la Dirección General de Investigación Policial Interna en La Paz. Los efectivos quemaron ayer una foto del primer tribunal tras la Ley 101.



La Razón / La Paz

Los policías protagonizaron violentas tomas de las oficinas de Inteligencia y de la Dirección General de Investigación Policial Interna (Digipi) de las ciudades de La Paz y Cochabamba, de donde saquearon y quemaron computadoras, documentos y muebles. Además, en la sede de gobierno intentaron tomar el Servicio General de Identificación Personal (Segip), una repartición que dejaron de administrar el año pasado. Esta actitud fue criticada anoche por el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

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La molestia de los uniformados y sus esposas hizo que cayera en saco roto el pedido de calma que hizo el comandante general de la Policía, coronel Víctor Maldonado, durante la noche del jueves y la madrugada de ayer. La desobediencia en la institución de mando vertical llegó al extremo de que un centenar de policías, cerca de las 17.15, apedreó y rompió los vidrios del edificio del Comando General de la Policía.

Así, el aniversario 186 de la Policía, que se recuerda mañana, se verá deslucido por esta crisis, pues los actos fueron suspendidos.

Conflicto. El movimiento policial se planteó como meta obtener cuatro demandas: nivelación salarial, jubilación con el 100% de renta, anulación de la Ley 101 de régimen disciplinario y la creación del Defensor del Policía. Fuentes policiales informaron que, en promedio, el salario de policías de bajo rango es de Bs 1.100, mientras que esperan que esta remuneración sobrepase los Bs 1.500.

El miércoles, esposas de policías cerraron las puertas del Distrito Policial (DP) 1 y de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). El jueves, tomaron la UTOP y los efectivos iniciaron un motín, con la expulsión por la fuerza de jefes y oficiales policiales.

Con excepción de Pando, en los restantes ocho departamentos del país hubo manifestaciones de protesta de los policías. Las más radicales se dieron en las ciudades de La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz.

La protesta policial tuvo efectos en la actividad cotidiana de la ciudadanía. Por ejemplo, entidades financieras cerraron sus puertas por la falta de policías, mientras que otras trabajaron con el ingreso restringido. Además, el tráfico vehicular también fue alterado, debido a que los agentes de parada no salieron a las calles y se replegaron, especialmente en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba  y Santa Cruz.

Otro efecto de esta movilización se sintió en el centro político del país. La plaza Murillo quedó sin resguardo policial y a disposición de los uniformados y de sus esposas, quienes en la mañana marcharon en cinco oportunidades, en un área que por lo general está restringido a movilizaciones. Incluso trabajadores de AeroSur no tuvieron problemas para ingresar a este lugar en una marcha. Las puertas del Palacio de Gobierno permanecieron cerradas.

Pasado el mediodía, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, salió al frente en el Palacio de Gobierno. Propuso nivelar el salario de los policías a Bs 2.000. Pero ni siquiera ese anuncio logró calmar la movilización de los uniformados, quienes continuaron con sus acciones de protesta.

“Se ha hecho un ofrecimiento de igualar el sueldo del policía que menos gana a 2.000 bolivianos, es un esfuerzo significativo que está haciendo el Gobierno”, declaró el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, a la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Las acciones violentas de los uniformados incluso llegaron al extremo de golpear a un coronel en retiro, en el centro de la ciudad de La Paz. Los policías también golpearon a dos personas que fueron identificadas como personal de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Los supuestos infiltrados recibieron puñetes y patadas.

“La toma de oficinas públicas, el destrozo de algunos bienes públicos nos preocupa, ese no es el camino (para solucionar el conflicto)”, afirmó anoche Romero antes de instalar el diálogo con los policías y luego de conocer las acciones violentas de la jornada.

La Iglesia Católica no quedó al margen de este conflicto, pues el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Mons. Óscar Aparicio, demandó diálogo entre el Gobierno y los policías. “No es responsable permitir que las demandas de los diferentes sectores de la sociedad deriven en conflictos y, mucho menos, en enfrentamientos violentos entre hermanos. Igualmente ninguna demanda, por legítima que ésta sea, debe dejar a la población en estado de indefensión”, señaló la autoridad eclesial.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, expresó su predisposición a facilitar espacios de encuentro y concertación entre las partes en conflicto. “Estos hechos puedan derivar en situaciones de enfrentamientos que vulneren aún más los derechos humanos. Nos preocupa la situación de indefensión en la que se encuentra la población ante la ausencia de protección por parte de la institución policial”, indicó.

El Movimiento Sin Miedo (MSM) también se refirió a este conflicto, a través de un pronunciamiento, y sostuvo que el malestar en filas policiales es el resultado de la desinstitucionalización, manipulación y partidización de la Policía Boliviana de parte del gobierno del MAS, y exigió la inmediata instalación de un diálogo honesto y responsable entre los efectivos movilizados y las principales autoridades del Ejecutivo.

En medio de ese panorama, el Ministro de Gobierno y los dirigentes de los policías de baja graduación instalaron el diálogo pasadas las 21.00, luego de un intento frustrado en horas de la tarde. El encuentro es por tiempo y materia, resaltó Romero, quien expresó su esperanza de llegar a una solución a este conflicto.

Policías amotinados destruyen documentación en 3 ciudades

Quemaron expedientes de procesos disciplinarios de los efectivos

Violencia. En la Dirección General de Investigación Policial Interna (Digipi), de La Paz, se incineraron archivos y computadoras. Lo mismo ocurrió en Cochabamba y Beni.

Página Siete / La Paz – 23/06/2012

El motín policial que empezó el jueves en distintas unidades del país se salió de control la mañana de ayer cuando efectivos de civil irrumpieron en la Dirección General de Investigación Policial Interna (Digipi), a media cuadra de la plaza Murillo, de donde saquearon documentos y computadoras y los quemaron en la calle.

Lo mismo ocurrió en los comandos departamentales de Beni y Cochabamba, donde los policías llegaron para quemar documentos, equipos de computación y muebles de las oficinas.

Luego de haber pasado la noche en vigilia en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), los efectivos de civil, algunos con pasamontañas y otros con chalinas envueltas en el cuello y que cubrían su rostro, marcharon hacia la plaza Murillo; sin embargo, en su camino decidieron ir hasta la Digipi, ubicada entre las calles Comercio y Colón.

Centenares de policías llegaron a esa unidad, donde también funciona la Interpol. Luego sus ánimos se exacerbaron y bastó que uno de ellos golpeara el portón para que todos reaccionaran en cadena y tumbaran las dos puertas de ingreso.

Entraron a las oficinas y sacaron archivadores de documentos y los echaron en el atrio de la Digipi. Otros llegaron hasta el segundo piso y desde las ventanas lanzaron documentos, cajones y papeles hacia la calle Colón. Minutos después, los efectivos encendieron dos fogatas, en las que los documentos y el mobiliario fueron incinerados. Para ese momento ya no había ningún funcionario en el interior.

En la Digipi (conocida antes como Tribunal Disciplinario Superior) se llevan adelante todos los procesos disciplinarios en los cuales los efectivos están involucrados. Al respecto, los policías piden la anulación de la Ley 101 (de Régimen Penitenciario).

Después de permanecer unos 15 minutos en el interior de la Digipi, unos seis efectivos salieron con decenas de cajas de latas de cerveza. “¡Así se emborrachan los jefes, los oficiales!, son unos corruptos”, gritaban elevando las latas con sus manos.

Los efectivos abrían las latas, vaciaban la cerveza sobre el fuego y luego lanzaban los envases hacia las ventanas de la dirección policial. En ese acto los vidrios fueron destrozados.

Desde el techo del edificio del Distrito Policial 2 (ubicado en la calle Loayza), otros efectivos uniformados, con pasamontañas y armas en mano, apoyaban a quienes sacaban documentos.

Mientras eso pasaba en La Paz, en los comandos departamentales de Beni y Cochabamba, los efectivos de base también ingresaron y sacaron documentos y computadoras para quemarlos. Otros policías se acuartelaron en diferentes unidades.

En El Alto, Sucre y Potosí, los efectivos acuartelados quemaron la Ley 101 en señal de protesta y en demanda de su anulación. En Oruro, policías armados dispararon sus armas al aire en el Comando Departamental.

La acción violenta en La Paz se calmó luego de que los uniformados lograron sacar un estandarte de la entidad y lo llevaron a la UTOP, donde se replegaron cerca de las 11:00. Por la tarde iniciaron otra vez el fuego y Bomberos tuvo que apagarlo.

Unidades 3 y 5 de El Alto fueron cerradas

Repliegue Los distritos policiales 3 y 5 fueron cerrados y en su interior los uniformados se amotinaron en apoyo a sus camaradas de La Paz. “Somos una familia y pedimos también que nuestros sueldos se nivelen. No vamos a retroceder en este pedido”, manifestó un efectivo de la entidad del orden.

Armados Con sus armas de reglamento en mano, los policías aguardaban en los patios de ambas unidades cualquier información de sus compañeros de base con estribillos y cánticos por sus demandas.

Las ciudades se quedan sin patrullaje

Hoy evaluarán si hay las condiciones para la reapertura de los bancos. Riesgo. Los comerciantes llevan a cabo vigilias para cuidar sus tiendas.

imagePágina Siete / La Paz – 23/06/2012

El Banco Mercantil Santa Cruz cerró sus puertas en la mañana de ayer.

Los comerciantes pasaron la noche en sus tiendas por temor a los saqueos, mientras los bancos cerraron sus puertas por la falta de efectivos policiales. El motín policial dejó a las ciudades sin vigilancia y las unidades militares tuvieron que patrullar las calles.

Efectivos del Ejército se encargaron del patrullaje en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, donde todos los servicios que prestaba la entidad verde olivo fueron suspendidos. En Sucre se mantiene la seguridad sólo para entidades financieras e instituciones estatales.

Potosí y Oruro se quedaron sin vigilancia urbana, mientras que en Beni los vecinos se organizaron para hacer vigilias.

En algunas ciudades intermedias y en zonas rurales, se cerraron las estaciones y unidades policiales. Los uniformados verde olivo en Llallagua instalaron una carpa en la plaza principal para evitar los actos delincuenciales.

La situación de incertidumbre causada por el amotinamiento de la tropa provocó que los ciudadanos tomen la iniciativa de resguardar sus propiedades.

Por ejemplo, los comerciantes de electrodomésticos de la calle Eloy Salmón y los dueños de tiendas en el mercado Huyustus decidieron pasar la noche en sus puntos de venta, ante la ola de rumores sobre saqueos que se propaló durante la tarde de ayer. La misma decisión se tomó en la La Cancha, el mercado más grande Cochabamba, y en las tiendas de Los Pozos, en Santa Cruz.

La capital valluna se quedó sin servicio de Bomberos, mientras que este cuerpo uniformado tuvo que apagar el conato de incendio en el Tribunal Disciplinario Superior de La Paz.

En Santa Cruz, los vehículos de la División de Accidentes fueron repartidos entre los distintos garajes de unidades policiales.

En Sucre, las oficinas del Comando Departamental fueron cerradas debido a que en su interior se encuentran acuartelados los efectivos policiales, mientras las esposas de suboficiales y clases mantenían una vigilia a la espera de una negociación en la sede de Gobierno. En esa capital, los bancos atendieron con normalidad.

En cambio, en La Paz, alrededor de las 10:00 de ayer, las entidades financieras comenzaron a cerrar sus puertas, luego de que más unidades de policías de base se unían al motín.

Mientras los bancos Mercantil, BNB, FIE y Ganadero optaron por cerrar sus puertas, sólo el Unión, de propiedad estatal, mantuvo la atención, aunque de manera restringida en la avenida Camacho.

La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) anunció que hoy se evaluará si hay las condiciones para que se vuelva a atender al público. Marcelo Montero, de Asoban, informó que los bancos atenderán siempre y cuando existan guardias.

“En la medida que las entidades tengan unos márgenes mínimos de seguridad van a abrir (hoy)”, adelantó. La posibilidad de que los cajeros automáticos se queden sin dinero provocó largas filas de clientes.

Punto de vista

Waldo Albarracín, Ex Defensor del Pueblo

Tiene que haber una ley de régimen disciplinario en cualquier entidad, en las Fuerzas Armadas, en la Policías, en las universidades, entre otras, pero lo importante es que la ley no muestre niveles de verticalidad, que no tenga un sentido draconeano que esté solamente para juzgar con tanta rigidez que no den alternativas de una defensa efectiva. El problema no es que cualquier institución tenga una ley de régimen disciplinario, pero la clave es que cualquier norma que regula esto sea adecuada. No está por encima de la constitución Política del Estado.

Lo que se cuestiona de esta ley es la rigidez con la que ha sido redactada y no da espacios para una defensa amplia y en esas circunstancias está destinada a la sanción antes que el esclarecimiento. Los policías critican la norma porque se trata de una ley que es rígida e iría en contra de sus derechos sin darles oportunidad de defenderse en ningún caso.

Militares vigilan ciudades del eje troncal

Ante la masificación del motín policial, ayer las Fuerzas Armadas intensificaron los operativos de patrullaje urbano.

Efectivos de la Policía Militar fueron vistos en las principales calles de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro y Sucre. Miembros del Ejército resguardaron las calles de otras capitales y ciudades intermedias.

Las Fuerzas Armadas se mantienen alertas ante el tercer día de motín policial que se vive en las principales ciudades del país, más aún después de la quema de documentos, bienes inmuebles, computadoras y de las instalaciones del Tribunal Disciplinario Superior de la institución verde olivo.

Pese a que todavía no se conoce de una orden para acuartelarse, se vio movimiento de tropas en el regimiento Ingavi de El Alto.

Esta información fue proporcionada a la ANF por fuentes allegadas al Alto Mando militar, que pidieron guardar en reservas sus nombres. Integrantes de la entidad castrense informaron que ayer se efectuaron dos análisis de la situación que atraviesa el país.

La red Bolivisión mostró imágenes de personas que presuntamente pertenecen a una unidad de inteligencia militar y que estaban por viajar de Cochabamba hacia La Paz.

El canal de televisión informó que fueron los propios policías los que denunciaron movimientos de grupos de élite de las Fuerzas Armadas a la sede de Gobierno.

“No están acuartelados, pero sí estamos tomando todas las previsiones más recomendables. Nosotros evaluamos la situación y si sacamos militares a las calles las consecuencias serían muy negativas y peores de las que se vivieron en febrero de 2003”, dijo un jefe militar de alta graduación en contacto telefónico con la agencia de noticias citada.