Los analistas advierten más crisis por baja en producción.
Escasez. YPFB admite que no invirtió en almacenaje. Los volúmenes de diésel alcanzarán hasta el sábado. Falta GLP
El Deber
Problemas. Las filas de vehículos en los surtidores dejan al descubierto la crisis energética. YPFB culpa a los bloqueos
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Mientras la producción de líquidos se expandió aceleradamente a un ritmo de 8% anual de los 32.711 barriles por día (Bbld) a 50.756 Bbld, entre 1997 y 2005, ésta ha declinado entre 1.500 y 2.000 Bbld en la actualidad, y experimenta tasas promedio de crecimiento negativos en los dos últimos años que impactan en el abastecimiento de gasolina y diésel, advirtieron analistas y empresas petroleras.
A esta situación se agrega la baja producción de GLP, que entre 1998 y 2002 se expandió a un ritmo promedio del 10% anual, hasta pasar de las 835,5 toneladas métricas por día (TMD) a las 1.227 TMD, y ahora se ha contraído a 803 TMD, con una tasa de crecimiento negativa promedio en los últimos cinco años del 7,9%.
Ante esa situación, los analistas, Hugo de la Fuente y Carlos Alberto López, indicaron que la crisis energética tiende a acentuarse, debido a que YPFB aún no opera como un verdadero holding y más bien actúa de forma irresponsable al no tener un plan de contingencia que permita garantizar el abastecimiento del mercado interno.
Agregan que ante la falta de un marco jurídico que sancione a YPFB por dejar sin diésel, principalmente a Santa Cruz, Beni y Pando, la empresa estatal tiende a continuar actuando bajo el mismo marco.
Por su lado, el presidente de la estatal petrolera, Santos Ramírez, admitió la existencia de problemas en el abastecimiento de gasolina y diésel en el oriente y argumentó que es consecuencia de la actitud de los movimientos cívicos que amenazan con intervenir las refinerías. En cuanto a la provisión de diésel, sostuvo que el bloqueo asumido por los cívicos en Yacuiba, Villa Montes y Camiri dificulta el ingreso de camiones cisterna desde Argentina y Paraguay. Hasta anoche habían ocho camiones cisternas al otro lado de la frontera.
El gerente distrital de YPFB, Gary Medrano, reconoció ayer que faltan inversiones para ampliar la capacidad de almacenaje en el país. En la actualidad, el stock se limita a Cochabamba, donde se tienen 2 millones de litros, y en Puerto Suárez, que hay 5 millones de litros. Este cupo alcanzará hasta el sábado.
La capacidad de producción nacional de diésel es de 1 millón de litros/día y la demanda supera los 1,7 millones; la producción de gasolina es igual a la demanda de 750.000 litros.
Personal de la Superintendencia de Hidrocarburos, que ayer recorrió varios surtidores de la capital cruceña, pidió a la población no sobredemandar volúmenes adicionales de combustibles para evitar la escasez. Añadió que las medidas de los cívicos y de algunas prefecturas ponen en riesgo la provisión de carburantes. Asimismo, advirtió con procesar a los bloqueadores.
Entre tanto, el transporte público y pesado se declararón en emergencia. La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) analiza el asunto.
Lanzarán nueva licitación para vender el recon
El Gobierno lanzará en las próximas horas una nueva licitación internacional para comercializar en el mercado internacional petróleo reconstituido (recon), anunció ayer el presidente de la estatal petrolera, Santos Ramírez.
La reciente licitación, que fue declarada desierta en razón de que los precios ofertados estuvieron hasta $us 15 menos que en el mercado internacional, no llegó a colmar las expectativas y eso obligó a tomar la decisión de llamar a otra convocatoria bajo diferentes condiciones.
Ramírez manifestó que existen 20 firmas internacionales interesadas en participar en la convocatoria internacional.
El recon es el producto residual resultante del proceso de destilación del petróleo, que se lleva a cabo en las refinerías bolivianas (que utiliza altas y bajas temperaturas). Tiene una variedad de aplicaciones en el campo de la petroquímica, por lo que su valor en el mercado internacional es alto.
Ramírez agregó que se logró aumentar la capacidad de almacenamiento del recon en Arica hasta 600.000 barriles mensuales, por lo que descartó la urgencia de comercializar el producto de inmediato en el mercado internacional.
Las ventas internacionales del hidrocarburo se efectuaban en volúmenes mensuales de 300.000 barriles. El precio generalmente es menor al del barril de petróleo en el mercado internacional, en un rango de $us 16 a 25.
Por otro lado, YPFB anunció un ambicioso plan para duplicar las reservas de gas natural en los próximos cuatro años lo que equivale a un incremento de más de 50 TCF. Se prevé invertir $us 1.500 millones anuales.
Negligencia de Yacimientos
Hugo de la Fuente / Ex superintendente
Lamentablemente, la normativa hidrocarburífera no establece ningún tipo de multa o sanciones cuando se registran paros o bloqueos que afectan a la distribución de carburantes en el país. Lo que debería hacer la Superintendencia del sector es pedir al Poder Ejecutivo que le apruebe las normas adecuadas para castigar la ineficiencia o negligencia de YPFB.
Aquí hay una reunión mensual entre todos los actores de la industria para hacer un análisis de la demanda y hacer las previsiones de la oferta, esto es realizado por el Comité de Producción y Demanda (Prode). La responsabilidad que tiene este grupo es el abastecimiento del mercado interno. En ese sentido, ellos tienen claro el panorama y saben qué época es de alta demanda y la de baja. Además se conocen los crecimientos porcentuales. Esto es algo previsible.
En el tema de la gasolina se debería cubrir el 100%, pero en el tema de diésel en temporada alta como la actual, sólo se cubre un 50% y el resto tiene que ser importado. Bajo ese criterio, el único importador y distribuidor en el país es YPFB. En consecuencia, la empresa debe prever tal situación y poner a andar sus mecanismos operativos para que el diésel llegue a cada una de las regiones.
Si aquí se le quiere echar la culpa del desabastecimiento a los bloqueos y paros, eso es algo que siempre ha sucedido en todos los gobiernos. Por lo tanto, siempre se debe tener un ‘colchoncito’, es decir una suerte de almacenaje razonable y necesario para esos días complicados.