El Nuevo Dia. Bajo el Penoco. El presidente de YPFB, Santos Ramírez, le ha pedido a compañía argentina de gas, Enarsa, que también pertenece al Estado, que invierta en Bolivia para elevar la producción y así poder cumplir con los contratos firmados con el país vecino. Si la petrolera estatal boliviana es simplemente una buena intención, Enarsa es un montón de papeles, un par de pálidos funcionarios que firman boletas y pare de contar. Ambas empresas son como dos enfermos en una misma cama o como juntar las ganas de comer y el hambre. Enarsa ya hizo la parada de gallo el año pasado y sus dólares no llegaron nunca. Eso no le asusta a YPFB, que anda colgado de empresas petroleras de dudosa procedencia y que no las conoce nadie, con las que están haciéndose negocios que sabe Dios en qué van a terminar. El Señor también es el único que conoce dónde puede este penoco conseguir una garrafita de GLP, aunque sea revendida.
La frase
“Que la gente no salga de su casa para evitar violencia”.
Luis Núñez, Vicepresidente del Comité, sobre el paro de mañana.