Historias del mundo.Por Joaquim IbarzAmigos, artistas, intelectuales, dirigentes políticos y gente sencilla del barrio se concentraron ayer ante la casa del poeta Ernesto Cardenal para expresarle su apoyo ante el acoso judicial de que es víctima por el gobierno de Daniel Ortega. La solidaridad hacia quien fuera símbolo de la revolución sandinista se convirtió en un clamor mundial. Las muestras de afecto llegan de todas las partes del mundo.El cantautor Luis Enrique Mejía Godoy testimonió que el padre no está sólo: «Mientras el pájaro carpintero silbaba en su taller, es que tenemos que unirnos todos los pájaros del mundo, para hacer un coro solidario de pájaros y poetas, porque si encarcelan al padre Cardenal encarcelan la poesía, y ningún país del mundo puede ser libre si encarcelan la palabra».El movimiento internacional de escritores e intelectuales de condena a la resolución de un juez nicaragüense está encabezado por José Saramago, Eduardo Galeano, Gioconda Belli, Antonio Skármeta, los cantautores Mejía Godoy, Sergio Ramírez. A la casa del poeta han llegado más de 200 mensajes de apoyo.Cardenal, de 83 años, considerado uno de los más grandes exponentes de la poesía latinoamericana, fue ministro de Cultura en el primer gobierno de Ortega (1979-1989), pero se distanció del sandinismo en 1990 por la corrupción de muchos comandantes revolucionarios. El padre Cardenal adquirió relevancia mundial cuando en la visita de Juan Pablo II a Nicaragua, en febrero de 1983, se arrodilló ante el Papa en el aeropuerto de Managua.Ernesto Cardenal tenía de plazo hasta el pasado viernes para pagar el equivalente a unos 700 euros por un juicio entablado en 2005 por un empresario alemán que lo acusó de injurias y calumnias. El poeta fue absuelto en su momento pero un juez sandinista reactivó la demanda y lo condenó hace unos días. Cardenal dijo que no acatará la sentencia por injusta y arbitraria, anunció que está «listo para ir a la cárcel», tras atribuir la condena a una «venganza política» del gobierno por sus críticas a la corrupción y totalitarismo del gobierno de Daniel Ortega. El juez no puede enviarlo a la cárcel por su avanzada edad.»Si me quieren echar preso estoy listo para ir a la cárcel», aseguró el sacerdote trapense en una carta pública en la que se negó a acatar la sentencia. Ante la rebeldía del escritor, el juez David Rojas le instó a cumplir la sentencia o amenazó con aplicar arresto domiciliario a partir de mañana lunes.Cardenal asegura que el juez que revocó la sentencia absolutoria en su caso, con el propósito de castigarlo, fue miembro de la policía política durante la revolución sandinista, mientras que el abogado acusador es el mismo que defendió a Ortega de la acusación que le hizo su hijastra, Zoilamérica Narváez, por supuestas violaciones sexuales desde que era una niña.Ernesto Cardenal criticó al presidente Ortega desde Paraguay, cuando asistió a la investidura de Lugo. Ortega fue repudiado por feministas paraguayas debido a las repetidas denuncias de su hijastra Zoilamérica Narváez -hija de su mujer Rosario Murillo- por haberla violado sexualmente.José Saramago instó a Daniel Ortega «que tenga la valentía de pedir perdón» al poeta. «Ernesto Cardenal, uno de los más extraordinarios hombres que el sol calienta, ha sido víctima de la mala conciencia de un Ortega indigno de su propio pasado, incapaz ahora de reconocer la grandeza de alguien a quien hasta un papa, en vano, intentó humillar. Si Ortega no tiene la valentía de pedir perdón a Cardenal, sabremos que sus méritos humanos y políticos han caído a cero». Saramago afirma que en Nicaragua la justicia «se dejó corromper por los rencores y las envidias del poder», y advirtió: «Una vez más una revolución ha sido traicionada desde dentro», sentenció.En su mensaje a Cardenal, Galeano, uno de los autores más representativos de la izquierda americana, escribe: «Mi solidaridad para Ernesto Cardenal, gran poeta, espléndida persona, hermano mío del alma, contra esta infame condena de un juez infame al servicio de un infame gobierno. Estas infamias te elogian, Ernesto».La escritora cubana Celia Hart Santamaría, hija del ex ministro castrista de Cultura Armando Hart, unió su voz en apoyo al sacerdote nicaragüense. «¿Cómo puede un gobierno sandinista acusar a un sacerdote que fue la voz de los pobres en Nicaragua y emblema cultural de América Latina?», se preguntó Celia Hart.»Siento vergüenza ajena de que algún dirigente sandinista quiera acusarlo de cualquier cosa», añadió la escritora cubana. También expresaron su apoyo a Cardenal los intelectuales nicaragüenses Sergio Ramírez, Gioconda Belli y Julio Valle-Castillo, Sergio Ramírez dijo que «de este sistema judicial no puedes esperar otras cosas, sobre todo cuando responde a intereses políticos de Daniel Ortega. La sentencia es una barbarie, se trata de una manifiesta manipulación de los tribunales, lo cual debe ser causa de aflicción para el país, porque se trata de una acción temeraria en contra de una figura que tiene una relevancia mundial, La actitud del gobierno contra un sacerdote de 82 años es una muestra de la cobardía con que actúan los que ostentan el poder en contra de quienes se muestra críticos y adversos», La escritora Gioconda Belli dijo que denunciarán el caso en foros internacionales y advirtió que el poeta «no está solo y un ataque contra Ernesto es un ataque contra todos nosotros los escritores del país».El escritor chileno Antonio Skármeta advirtió a Ortega: «No se atreva a tocar a Cardenal».