Rusia es el nuevo aliado de Bolivia en la lucha contra las drogas y para consolidar la alianza.
La Prensa
Narcotráfico: soldados erradican cultivos en Chapare
Rusia es el nuevo aliado de Bolivia en la lucha contra las drogas y para consolidar la alianza. Ese país y el Ejecutivo boliviano firmarán un convenio binacional que implicará la capacitación de agentes militares y policiales antidrogas, asesoramiento logístico, dotación de helicópteros para los Yungas y dinero, entre otros.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó ayer que el Gobierno y la representación diplomática rusa ultimas los detalles «para una visita a la República Federal de Rusia, para implementar un convenio bilateral para una cooperación en materia de interdicción, apoyo logístico, capacitación de nuestros oficiales e inteligencia en operaciones».
Este anuncio fue hecho al día siguiente de que Estados Unidos divulgara la «lista negra» de países —entre ellos Bolivia— que incumplieron los planes antidrogas diseñados por Washington, aunque ello no implica la suspensión de la ayuda.
El país del norte incorporó a Bolivia en esa nómina 48 horas después de que el embajador de esa nación, Philip Goldberg, abandonara el país tras ser declarado «persona no grata» por el presidente Evo Morales porque supuestamente apoyó la violencia desatada en la «media luna». Al dejar el país, el diplomático advirtió de «efectos serios» por su expulsión.
Respecto de esa decisión, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que, si Goldberg realmente tuvo injerencia en asuntos internos de Bolivia, Morales actuó correctamente al expulsarlo, porque el papel de un embajador «no es hacer política dentro del país»,
Tras conocerse la decisión del Ejecutivo estadounidense de incluir a Bolivia en la «lista negra», la Cancillería convocó ayer a una reunión del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid), instancia que evaluó la descertificación. A la cita también acudieron los representantes de la Embajada de Rusia.
En la tarde, el Viceministro anunció el acuerdo con esa nación, pero dijo que aún no existe una fecha para firmarlo y evitó referirse a montos de la cooperación, aunque sostuvo que debe ser «sin condicionamientos». El convenio binacional con Estados Unidos comprende la capacitación de policías y militares bolivianos en operaciones antidrogas, pero Cáceres aclaró ayer que esta tarea ya no se cumple porque «no reciben una capacitación antinarcóticos, (sino) van a recibir una capacitación en terrorismo, lo que no es prioridad del Gobierno, no nos sirve esa instrucción», por lo que se prevé que la instrucción quedará en manos de agentes rusos.
Está previsto también que el Gobierno ruso preste helicópteros para sobrevuelo en los Yungas, región productora de coca, dado que las naves estadounidenses que operan en el trópico cochabambino no tienen la capacidad de volar sobre zonas montañosas.
El secretario adjunto de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Thomas Shannon, aseguró que la relación entre su país y Bolivia en la lucha contra las drogas se deterioró en el último año, especialmente en la erradicación de cultivos, desarrollo alternativo, entrenamiento de policías antinarcóticos y en la capacidad de trabajar en la interdicción.
El presidente Morales calificó ayer de «política» la decisión de Estados Unidos de incluir a Bolivia en la «lista negra» de países que incumplieron planes de lucha contra las drogas. Dijo además que ese país «no tiene ninguna moral para hablar de la droga, para hablar de certificación o descertificación. Esta maldita droga-cocaína ha sido importada de Estados Unidos».
El Gobierno de Bolivia dice que la descertificación es un veredicto político por la salida de Goldberg.
Autodescertificación
El ministro del Interior de Venezuela, Tarek El Aissami, dijo ayer que el Gobierno de Estados Unidos debería autodescertificarse en materia de lucha antidrogas por el fracaso de sus políticas para el control del narcotráfico.
«Estados Unidos, por vergüenza, para evaluar el fracaso de sus políticas, debería autodescertificarse e iniciar una verdadera política orientada a atender la demanda de esa población, la asistencia médica de los consumidores».
El funcionario respondió así a la decisión del Gobierno de Washington de agregar a Venezuela en la «lista negra» del narcotráfico por haber fallado en la cooperación para combatir el tráfico de drogas, en la que también figura Bolivia.
Dijo que se trataba de «una medida inmoral, pero tampoco esperábamos menos de un gobierno que ha fracasado ante el mundo en sus políticas de combate contra las drogas».
Preocupación
Luego de conocerse el anuncio de Estados Unidos, el cual incluye a Bolivia entre los países que no cumplen con la aplicación de la lucha antidrogas, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) expresó ayer su preocupación porque con esta decisión aumenta la posibilidad de que la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de Drogas (ATPDEA) no se amplíe al concluir su plazo, el 31 de diciembre de este año.
El presidente de la CNI, Daniel Sánchez, comentó que «el sector industrial está preocupado porque La Paz es el departamento que mayores ventajas recibe por el ATPDEA, y al ingresar a un proceso de descertificación, lo más probable es que no tengamos una ampliación y eso generará considerables perjuicios».
Indicó que están en riesgo 40.000 empleos directos e indirectos y pidió que el Gobierno designe una comisión para encarar esta situación.
Cifras 2007 y 2008
En 2007, en Bolivia se eliminaron 5.700 hectáreas de coca, además de que se decomisaron 413 toneladas de marihuana y 17,5 de cocaína (14,6 de pasta base y 2,9 de clorhidrato), según el informe del Viceministerio de Defensa Social.
En 2008, del 1 de enero al 15 de septiembre, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) racionalizó y erradicó 4.304 hectáreas de cultivos de coca. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotrráfico se incautó de 21 toneladas de cocaína (15 de pasta base y 5,5 de clorhidrato) y de 1.112 toneladas de marihuana.
En esta gestión, la FELCN practicó 7.890 operativos y aprehendió a 2.744 personas vinculadas al narcotráfico; además destruyó 3.544 fábricas de droga, 5.612 pozas de maceración y ocho laboratorios de cristalización de cocaína.
El Grupo Especial de Control de Coca decomisó 3.320 libras de coca y 4.019 kilos de esta hoja que irían a las fábricas de droga.