Cívicos sabotean venta de gas a Brasil, pero el envío se normaliza


La nación vecina confía en que en 72 horas se restituya el flujo normal.

Cierran válvulas y se corta el envío de gas a Argentina.

La Prensa



Verificación: técnicos inspeccionan la válvula en El Palmar, el miércoles

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Grupos radicales de oposición provocaron la madrugada de ayer un nuevo atentado contra el gasoducto Yacuiba-Río Grande (Gasyrg) y por seis horas interrumpieron el suministro del 50 por ciento del gas natural que se envía a Brasil. Por la tarde, el hecho fue superado parcialmente y la nación vecina espera que el flujo sea restituido en 72 horas.

El Gasyrg tiene una extensión de 432 kilómetros y cuenta con 11 válvulas de seguridad a lo largo del ducto.

El martes, un grupo de cívicos del Chaco y sectores radicales de oposición dañaron la llave dos del ducto, cerca de Villamontes (ver infografía), pero no lograron interrumpir los envíos de energía a Brasil.

El miércoles atentaron contra la válvula tres, ubicada en la zona de El Palmar, distante a 30 kilómetros de la otra llave, y provocaron un incendio que continuaba hasta ayer. El hecho generó la reducción en un 10 por ciento del suministro de energía al vecino país (tres millones de metros cúbicos por día).

Esa situación se agudizó la madrugada de ayer, cuando la válvula 10 del Gasyrg, ubicada en Buena Vista, también sufrió un sabotaje. Transierra, operadora del ducto, denunció que fue manipulada y, posteriormente, cerrada. El incidente ocurrió en la estación de Buena Vista, a 70 kilómetros al norte de Villamontes.

El daño a esta última llave paralizó por completo las operaciones del Gasyrg, que transporta poco más del 50 por ciento (17,6 millones de metros cúbicos diarios) del gas natural que recibe Brasil (unos 31 millones por día).

La válvula 10 fue interrumpida debido a que sólo estaba resguardada con alambres de púas, no tenía control militar, al igual que en los otros casos.

Según el contrato que Bolivia firmó con Brasil, hay penalidades por incumplimiento de entrega, las que varían según el volumen y el tiempo.

Fuentes del sector petrolero aseguraron que después de la paralización del Gasyrg había el riesgo de que se detengan las operaciones en los megacampos San Antonio y Margarita, porque de ellos sale el hidrocarburo que pasa por el ducto.

Cerca de las 10.30, el Ministerio de Minas y Energía de Brasil expresó en Brasilia su preocupación por la reducción de los envíos. Desde 1999, Bolivia históricamente cumplió su compromiso de suministro.

El gas boliviano aprovisiona a más del mitad del mercado comercial brasileño y el 60 por ciento del estado de Sao Paulo, el corazón industrial de esa nación.

Frente a esa situación, antes del mediodía, Petrobras envió a sus técnicos a la zona para evaluar los daños. Transierra hizo lo propio con su equipo.

En la tarde, esa empresa informó que se restituyeron las operaciones en la válvula 10. Sólo quedó pendiente de reparación la llave tres, cuyo incendio fue controlado. Cuando se repare esta última se normalizará el flujo de despachos a Brasil.

En una conferencia de prensa, el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, informó que la válvula dañada en el incendio fue reconectada y los técnicos trabajan ahora en las tareas de enfriamiento. «Hoy o mañana estará recompuesta».

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, calculó que las mejoras en la llave tres demandarán entre 15 y 20 días, además que el arreglo más las penalidades por la rebaja en los envíos costarán 100 millones de dólares. El Ministro brasileño dijo que confía en que el suministro total de energía mejore en el plazo de dos a tres días.

El líder de los cívicos de Tarija, Reynaldo Bayard, negó que su sector haya estado vinculado con los incidentes. Sin embargo, hace dos semanas su sector apoyó las acciones del Consejo Nacional Democrático (Conalde), opositor al Gobierno, que determinó la prohibición de la exportación de gas natural. El prefecto de Beni, Ernesto Sattori, dijo en su momento que se prohibirá la exportación hasta que se les reponga el dinero por el IDH.

Contingencia

Ante la posibilidad de que se agudice la falta de suministro de gas natural por parte de Bolivia, Brasil puso en marcha un plan de contingencia y los industriales de esa nación aseguraron que están optimistas por ello.

El ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, detalló que el Gobierno de su nación tomó medidas, como la desconexión de una central termoeléctrica de la petrolera estatal Petrobras, para reducir la demanda brasileña y evitar el desabastecimiento de las grandes ciudades. «Si la interrupción de gas hubiera continuado, el suministro de las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro habría sido afectado».

La estrategia del vecino país incluye la sustitución de la electricidad producida por gas por la de origen hídrico, desconectar algunas plantas e incluso utilizar el propio hidrocarburo que la petrolera Petrobras reinyecta en sus yacimientos para dirigirlo al abastecimiento local.

Lobao insistió en que por el momento «aún no existe una situación de total inseguridad» energética por parte de Bolivia hacia su mercado.

La Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) aseguró, por su lado, que la industria de Brasil tiene «reservas suficientes» de gas natural como para enfrentar el desabastecimiento de ese combustible por la crisis en Bolivia.

En un comunicado señala que «la interrupción del abastecimiento de tres millones de metros cúbicos diarios de gas natural por 72 horas no compromete la actividad industrial en Brasil».

«En este momento, nuestras existencias son suficientes para suplir las necesidades dentro de la expectativa de plazo (de 72 horas) para la vuelta del abastecimiento», agrega el texto.

El suministro fue afectado de forma parcial y repuesto casi completamente luego.

Durante seis horas se redujo en 50 por ciento el envío de gas natural al vecino país.

Los datos

Bolivia tiene un contrato con Brasil para suministrarle 30 millones de metros cúbicos.

El convenio tiene una vigencia hasta 2019, que también se puede ampliar.

Históricamente, Bolivia siempre cumplió lo establecido y nunca suspendió envíos.

De hecho, para responder a Brasil, el país tuvo que reducir la venta de gas a Argentina.

El Gobierno está preocupado por la acción de grupos violentos sobre campos petroleros.

YPFB pidió a su personal estar atento frente a nuevas tomas y alertar de forma inmediata.

El Ejecutivo anunció que todos los gastos correrán por cuentas de las prefecturas.

 

CIERRAN VÁLVULAS Y SE CORTA EL ENVÍO DE GAS A ARGENTINA

Hidrocarburo. El suministro de gas a Brasil se normalizó tras siete horas de corte

Hilton Heredia García | [email protected]

El Deber

Toma. En Vuelta Grande persisten los problemas y hay más amenazas

Tras 36 años de suministrar gas a Argentina, sin interrupción, ayer a las 13:00 se cortó la exportación del energético al vecino país. Un grupo de cívicos y de mujeres llegó hasta la estación de bombeo de Pocitos operada por la empresa YPFB Transporte SA, ex Transredes, y obligó a los funcionarios a cerrar las válvulas del gasoducto. Mientras tanto, el bombeo al mercado brasileño volvió prácticamente a su normalidad tras siete horas de corte.

Según versiones de la estatal petrolera, hasta las instalaciones de Pocitos llegaron cientos de personas para exigir el cierre de válvulas, consiguiendo su objetivo al mediodía.

El presidente de YPFB-Transporte, Gary Daher, confirmó que las válvulas del gasoducto de exportación están cerradas. Sin embargo, técnicos de la transportadora explicaron a EL DEBER que aún se exporta entre 500.000 y 700.000 metros cúbicos día de gas.

Según los funcionarios existe otro ducto alternativo para llevar el gas a ese mercado, aunque en volúmenes mínimos.

Ante esa situación, YPFB pidió a los cívicos dejar de adoptar estas medidas que afectan no sólo a la empresa y al Gobierno, sino fundamentalmente al país.

El diario Clarín de Argentina señala que la suspensión del envío de gas responde a una orden del ministro de Hidrocarburos para precautelar la seguridad en la planta de San José de Pocitos (Bolivia).

Al respecto, el vicepresidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, Carlos Delius, dijo a ANF que es lamentable esta suspensión del envío de gas y agregó que la pelea por el IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) va a terminar con el gas boliviano como opción energética seria.

«Con esta actitud estamos por ahorcar a la gallina de los huevos de oro», subrayó.

Bolivia comenzó el suministro del energético a Argentina en mayo de 1972.

En el caso del suministro de gas a Brasil, éste fue restituido en un 95% a partir del mediodía de ayer, comunicó la transportadora Transierra y fue corroborado por autoridades del vecino país.

Un incidente ocurrido en la madrugada de ayer en la válvula de seguridad SDV 10, ubicada en la Estación de Medición de Buena Vista, a 70 kilómetros al norte de Villa Montes, fue manipulada generando la interrupción total del servicio que presta la operadora por el Gasyrg. Se desconoce cómo se produjo el hecho.

En ese sentido, Bolivia envía a Brasil 29 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), es decir, 2 millones menos de lo fijado en los contratos.

La exportación del 100% aún no puede ser reanudada debido a que continúan las operaciones para reparar los daños provocados por una explosión registrada el pasado miércoles en una válvula de un gasoducto del sur. El fuego ya fue controlado.

Anoche, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao, descartó la adopción de un plan de contingencia y afirmó que la entrega de gas, de unos 30 MMm3/d, se había casi normalizado.

Por otro lado, organizaciones sociales y cívicas de Samaipata cerraron ayer las válvulas de la planta de compresión de la ex transportadora Transredes en esa localidad, de donde se envía gas a La Paz, Oruro y Potosí.

A ello se suma que los departamentos de Beni, Pando y Tarija no tienen combustibles. El vicepresidente, Álvaro García, ordenó reforzar la militarización en los campos e instruyó el repliegue inmediato de las personas civiles que protagonizaron las tomas.

Volúmenes

Brasil. En total, se dejó de entregar a Brasil 20 MMm3/d de los 31 MMm3/d comprometidos, según la agencia AFP.

Argentina. El último día que Bolivia envió gas a Argentina fue ayer a la 1:00, cuando los protestantes obligaron al personal a cerrar la

válvula. Antes del corte, el volumen de exportación era de 2,55 MMm3/d, de acuerdo con el reporte de recepción del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) del vecino país y de YPFB.

Bolivia no es proveedor confiable

Carlos Alberto López / Analista energético

Estos cortes son la gota que rebasó el vaso tanto para Argentina como para Brasil en términos de confianza con el país como proveedor. Los países importadores van a tomar previsiones para no exponerse a una dependencia de Bolivia, van a buscar nuevas opciones.

En términos de multas, no habrá ningún impacto porque éstos son imprevistos. YPFB puede recurrir a la cláusula de fuerza mayor, que señala que los volúmenes se reducen por accidentes o por razones fuera del control de la empresa. Puede que se hayan cortado las exportaciones a Brasil en unos 17 ó 20 MMm3/d, pero ese país ha seguido recibiendo los 30 millones. Aquí lo que se hace es vaciar el ducto por limitadas horas, pero éste puede seguir extrayendo gracias a la compresión.

Esto es un ‘susto’ y genera un temor a la industria de San Pablo, que es totalmente dependiente en un 50% del gas boliviano. Brasil y Argentina ya están importando gas de otros países. Bolivia ha dejado de ser un proveedor confiable.

Brasileños dicen tener reservas

La Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) aseguró ayer que la industria de Brasil tiene reservas suficientes de gas natural como para enfrentar el desabastecimiento de ese combustible por la crisis boliviana. La patronal más influyente del país señaló en un comunicado que «la interrupción del abastecimiento de 3 MMm3/d de gas natural por 72 horas no compromete la actividad industrial en Brasil».

Bolivia abastece a más de la mitad del mercado de gas natural de Brasil a través de un gasoducto de 3.000 kilómetros de longitud, manejado por una empresa binacional, con capacidad nominal para transportar 30 MMm3/d del combustible.

Ese gas atiende la demanda del 60% del estado de San Pablo, el corazón industrial de Brasil.

La Fiesp aclaró, sin embargo, que «asuntos de orden interno en Bolivia, en especial de carácter político», no serán comentados. / EFE


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