Muchos suicidios podrían evitarse con ayuda

Los países pobres pueden mejorar la prevención de los intentos repetidos de suicido mediante breves sesiones de información y educación del paciente.

El 85 por ciento de los suicidios ocurren en los países de bajos y medianos ingresos, pero muchos de ellos podrían evitarse con intervenciones psicológicas de muy bajo coste que sólo se realizan en los países más ricos, según un informe.

Los Tiempos



Por: Virginia Hebrero

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Ginebra | Efe

El estudio parte de la base de que el suicidio es «una causa de muerte evitable» y que las investigaciones realizadas a lo largo de los dos últimos siglos han demostrado la efectividad de varios protocolos para prevenirlos y han puesto de manifiesto diversos factores de riesgo.

Los autores del estudio afirman que los países pobres pueden mejorar considerablemente la prevención de los intentos repetidos de suicido mediante breves sesiones de información y educación del paciente después de que éste haya intentado acabar una vez con su vida, según publica la Organización Mundial de la Salud.

Según datos de la OMS, en 2002 hubo 877.000 muertes por suicidio en el mundo y, de ellas, el 85% tuvo lugar en los países de bajos y medios ingresos.

El número de intentos de suicidio, según estos datos, puede llegar a ser hasta 40 veces mayor que los suicidios conseguidos.

De hecho, las heridas autoinfligidas representaron en 2002 el 1,4 del total de las enfermedades tratadas, y se espera que la cifra suba hasta el 2,4 por ciento en 2020.

El suicidio es una de las tres causas principales de fallecimiento entre la población de edad comprendida entre los 15 y los 34 años.

Con todos esos datos, los autores efectuaron una investigación entre enero de 2002 y octubre de 2005 en cinco países de muy distinto contexto cultural: Brasil, India, Irán, China y Sri Lanka, para el cual reclutaron a 1.867 personas que habían intentado suicidarse.

«Las personas que intentan suicidarse y no lo consiguen terminan con frecuencia en las salas de urgencias de los hospitales. Pero, si no hay complicaciones, los pacientes son dados de alta, sin ser derivados a los servicios de salud mental», dijo Alexandra Fleischmann.

«Si proporcionamos al paciente información y le hacemos un seguimiento con simples llamadas telefónicas, se pueden evitar nuevos intentos y se pueden salvar vidas »

Alexandra Fleischmann OMS

Tipos de tratamientos

Seguimiento de ayuda

Los pacientes que participaron de forma voluntaria en el estudio, reclutados en los servicios de urgencias de los hospitales colaboradores, fueron sometidos de forma aleatoria a dos tipos de tratamiento: o bien el habitual (tratar las heridas físicas) o bien el habitual más una intervención psicológica consistente en una sesión breve de información y una serie de contactos de seguimiento. En el grupo sometido al tratamiento más completo (con el seguimiento de ayuda), la tasa de defunciones por suicidio fue significativamente menor (0,2 por ciento) que en el grupo tratado de forma habitual (2,2 por ciento).

Los autores subrayan el bajo coste de estas intervenciones y la conveniencia de incluirlos en programas de prevención del suicidio en los países de menores recursos.

«Una de las ventajas es que la intervención requiere poca preparación, frente a otros tratamientos más sofisticados psicoterapéuticos… y dado su bajo coste puede llevarse a cabo con recursos muy modestos», según las conclusiones del estudio.