Gobierno culpa a EEUU por la crisis de octubre de 2003

El Presidente se felicita por la expulsión del embajador estadounidense. Acusan a autoridades norteamericanas de proteger a Gonzalo Sánchez de Lozada para que no sea extraditado al país.

El Nuevo Día

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró este domingo que el gobierno de los Estados Unidos es directo responsable de la crisis de octubre de 2003, que derivó en la denominada "Guerra del gas" que dejó más de 60 muertos y medio millar de heridos, tras enfrentamientos registrados entre civiles y militares.



No sólo eso declaró a la red Erbol, dijo también que las autoridades estadounidenses son ahora las encargadas de brindar protección al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, para que no pueda ser detenido y extraditado a Bolivia.

Quintana aseguró que los trágicos sucesos registrados hace cinco años se debieron a una fuerte intervención de los Estados Unidos en la toma de decisiones en el Estado Mayor del Ejército, que al final dejó decenas de muertos tanto en Warisata, El Alto y La Paz.

Denunció que llegaron militares norteamericanos que concretaron la masacre de ciudadanos que rechazaban la política energética de Sánchez de Lozada, que al final tuvo que renunciar y huir a Estados Unidos con algunos de sus ministros, entre ellos Carlos Sánchez Berzaín.

Aseguró asimismo que desde octubre de 2003 a la fecha se presentaron múltiples obstáculos, de naturaleza política y vinculados con el aspecto jurídico norteamericano, que impiden la extradición del ex presidente y sus ministros al país.

Destacó que a esto se suma el hecho de que tanto Sánchez de Lozada como Sánchez Berzaín, gocen de asilo político en el país del norte. Justificó de esta manera que el juicio contra los autores de la crisis de octubre no puedan comenzar en el país, "pese a todos los esfuerzos que realizó el ex embajador de Bolivia en Estados Unidos, Gustavo Guzmán, tanto en el ámbito del Ejecutivo y el Parlamento norteamericano".

Expulsión de Goldberg

El presidente Evo Morales aseguró que se siente satisfecho porque hizo historia al expulsar del país al ex embajador de los Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, tras declararlo persona no grata y acusarlo de encabezar una conspiración para desestabilizar a su gobierno el 10 de septiembre.

“Quisiera morirme, hicimos historia:, dijo Evo que aseguró que el proceso de cambio que encara su gobierno continuará “con él o sin él” porque el pueblo ya tiene conciencia que el país requiere otro tipo de estado que no sea neoliberal.

“El cambio es imparable con Evo o con Álvaro, o sin Evo o sin Álvaro”, expresó el Mandatario a la red gubernamental Patria Nueva que lamentó que grupos reducidos continúen con posiciones radicales y se opongan al proceso de cambio.