Tres analistas coincidieron en señalar que el presidente Evo Morales ataca al cardenal Julio Terrazas porque detectó una oposición con “mucha credibilidad”. La Iglesia ha lanzado críticas contra las políticas gubernamentales.
El Nuevo Día
El Gobierno continúa atacando a la Iglesia Católica y los obispos continúan respondiéndole. Ese es el tire y afloje que se vive entre el presidente, Evo Morales y el cardenal, Julio Terrazas producto del rol crítico que asumió la Iglesia ante las políticas gubernamentales.
Tres analistas políticos detectaron que el Mandatario ve a la Iglesia como la única resistencia que goza de credibilidad, descartando alguna articulación de los prefectos y cívicos en el Conalde, por tanto es el blanco de las arremetidas.
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«La Iglesia no está en contra del Gobierno, no está para derrocar gobiernos. La Iglesia tiene que anunciar siempre, sin miedo, los valores del evangelio porque si hay algo en contra, está el deber de denunciarlo», así defendió el vicario de la Diócesis de Tarija, padre Alberto Brincat al Cardenal, explicando que las críticas del Gobierno no acallarán las voces de los pastores.
La reacción surge luego que el prefecto de Cochabamba, Rafael Puente, afín al MAS, acusó directamente al Cardenal de mantener una alianza con los grupos de poder del Oriente. “Tienen una mentalidad colonial y no son serviles al pueblo”, dijo Puente.
Para el presidente de la Asociación Boliviana de Ciencias Políticas, Marcelo Varnoux, la Iglesia asumió una posición “muy radical” desde el encuentro con el papa Benedicto XVI, el pasado 10, donde los obispos “se alejaron del tono moderado y conciliador”, primero para criticar y luego para defenderse de las acusaciones del Gobierno.
El informe presentado por la Conferencia Episcopal Boliviana en la visita “ad limina” al pontífice, advirtió que en el intento de refundar Bolivia “las medidas políticas y los mecanismos jurídicos” utilizados no son los adecuados. Esto provocó que el Papa emita un mensaje de preocupación y el viceministro de movimientos sociales, Sacha Llorenti, reaccione calificando de “mentiroso” al Cardenal.
Esta declaración encontró al obispo de El Alto, Monseñor Jesús Juárez, quien le dijo que hay que tener la libertad de “desenmascarar ciertas situaciones que no contribuyen al cambio”.
“La Iglesia Católica tiene el apoyo de ocho de cada diez bolivianos y por tanto el Gobierno se siente amenazado”, dijo el analista político, Carlos Cordero.
En tal sentido su par, Róger Tuero, ve a los obispos no como una oposición política sino como una “oposición ideológica”, que no está permitiendo que el Mandatario avance en la consolidación de su proyecto de poder.
Costas ve líderes regionales
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, volvió ayer de su encuentro en el Beni con los prefectos y aseguró que el liderazgo regional de los prefectos, Savina Cuéllar de Chuquisaca; Mario Cossío de Tarija y Ernesto Suárez del Beni, están intactos.
“Está presente la fuerza de los poderes regionales, está intacta aunque crean o pretendan hacer ver que hay una fisura con los comités cívicos”, dijo Costas.
Por su parte el presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña, Carlos Pablo Klinsky, ratificó que el tiempo del Consejo Nacional Democrático (Conalde) llegó a su fin y que tal vez se puede aprovechar la estructura que dejó sumando otros actores.
Para el jefe de bancada en Diputados de Podemos, Antonio Franco, la necesidad que todos aquellos que estén en contra del proyecto de Constitución se unan, debe ser más fuerte que los intereses personales.
Ataque y defensa
IGLESIA
La Conferencia Episcopal Boliviana informó al Papa que en el intento de refundar Bolivia sin pobreza, cuando aún existe discriminación y exclusión social, los mecanismos políticos y los mecanismos jurídicos que se están utilizando no son los adecuados.
El obispo de El Alto, Monseñor Jesús Juárez, respondió que hay que contemplar la realidad y valorar que en el proceso de cambio “hay que sentirse con la libertad de desenmascarar ciertas situaciones que no contribuyan al cambio que espera el pueblo en su conjunto”.
El vicario de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Roberto Flock, sostuvo que “los ministros del Gobierno dicen que no es un ataque a la fe católica, sólo a jerarcas, pero quien ataca al pastor, ataca también a su rebaño”.
En Tarija el vicario de la Diócesis, padre Alberto Brincat, remarcó que la Iglesia no está contra ningún Gobierno pero que no tiene miedo para denunciar las violaciones a la dignidad.
GOBIERNO
El viceministro de Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, calificó de mentiroso al cardenal Julio Terrazas por emitir ese informe al Pontífice. “Tenemos discrepancias con algunos jerarcas que no dicen la verdad no es con toda la Iglesia”, dijo.
“Hay otros que sí están con mentalidad colonial y pretendiendo mantener el estado de postergación y servidumbre que hay en nuestro pueblo, entre ellos el Cardenal de Santa Cruz y el Arzobispo de Sucre”, dijo el prefecto de Cochabamba, Rafael Puente, afín al MAS.
Rafael Puente continúo ayer nuevamente con las acusaciones y además de ratificar que el Cardenal tiene una mentalidad colonial y que no son serviles al pueblo ni a la clase pobre, añadió que la máxima autoridad de la Iglesia, “está practicando una alianza real, en los hechos, con los grupos de poder de Santa Cruz», provocando que no exista una representación de la Iglesia en el país que pueda defender a los más necesitados.