Ex alcalde de Cobija, el protegido del gobierno


Se encontró bombas molotov en su casa.

El ex alcalde de Cobija, Miguel Becerra, opositor de Leopoldo Fernández reveló que Juan Ramón Quintana y Alfredo Rada se preocuparon por su seguridad personal.

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Accesible. ‘Chiquitín’ Becerra recibió a EL DEBER en su domicilio. El dirigente político niega estar implicado en las muertes del pasado 11 de septiembre

El Deber 

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Conocido como ‘Chiquitín’, el principal adversario político de Leopoldo Fernández recibió en su casa a un redactor de este medio. Investigado por la Fiscalía por el 11-S, el ex alcalde negó su apoyo con armas a los campesinos que se movilizaron hacia Cobija en septiembre pasado. Tras la violencia tuvo contactos con dos ministros, pero descarta protección del Gobierno.

«El Gobierno se preocupa por mí».Miguel Becerra Suárez| Líder de la agrupación política Movimiento Amazónico de Revolución Democrática

Es el líder de la agrupación política MAR, aliada del Movimiento Al Socialismo y rival de Leopoldo Fernández, el prefecto que está confinado en La Paz. Becerra devela que dos ministros se preocupan por su seguridad. En un recorrido por su casa se encontraron bombas molotov

Roberto Navia |

Chiquitín Becerra abrió las puertas de su casa de la avenida 6 de Agosto a las 9:00 de ayer. En una entrevista de una hora, dio su versión sobre las muertes en Porvenir el 11 de septiembre pasado y restó validez a las acusaciones de la oposición   que lo sindica de ser uno de los principales instigadores en el acarreo y dotación de armas a los campesinos afines al Movimiento Al Socialismo que se enfrentaron a balazos con impulsores del movimiento autonomista en Pando. Luego, mostró varios ambientes de su vivienda vestida por un jardín y coronado por gigantes tacuaras.

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Artefactos ¿Bombas molotov en la casa de ‘Chiquitín’ Becerra’? Un fotógrafo de EL DEBER las registró ayer. El ex alcalde no le da importancia a esta imagen

Al abandonar la mansión, el fotógrafo de EL DEBER se topó con seis bombas molotov apoyadas sobre una pared. Miguel Becerra fue consultado luego, por telefóno, sobre la presencia de los explosivos y respondió que no los había advertido, pero que tampoco podía negar que los hubiera. Si estaban, puede que los hayan introducido sus hijos o los amigos de éstos con el fin de jugar, afirmó. En todo caso, aseguró que no hay motivo para darle importancia periodística al descubrimiento, porque si hubiera tenido algo que ocultar no habría dado declaraciones ni permitido el recorrido por su casa a un periodista y un reportero gráfico. Becerra también habló de su relación con el Gobierno, el nuevo prefecto y el mal concepto que tiene de la justicia boliviana. Aquí la entrevista a un hombre del que en Bolivia se habla mucho y cuya voz pocas veces  se escuchó.

– ¿Usted estaba armado y en Porvenir el 11 de septiembre?

– La mentira tiene patas cortas. No hay crimen perfecto. Las imágenes que se van mostrando van aclarando el panorama. Primero se afirmó que  una de mis movilidades estaba en Porvenir y no fue así. La movilidad que uso es una camioneta Chevrolet color rojo, ésa la tengo aquí en mi casa (muestra una camioneta roja). Yo me puedo someter a cualquier tipo de investigación. Desde el momento que el Fiscal General de la República mencionó mi nombre, lo primero que hice cuando acá estaba la comisión de fiscales fue presentarme. Los busqué, fui a la PTJ y a la Fiscalía.

– ¿Dónde estaba usted el 11 de septiembre?

– Aquí, en mi domicilio de Cobija. Tenía conocimiento desde el día anterior de que el 11 tendría lugar un paro cívico. Antes, los autonomistas ya habían intervenido las oficinas de la Administradora Boliviana de Carreteras, le habían metido fuego. Tomaron Migración, Recaudaciones, Impuestos Internos y Aduana. Había una ola de matonaje. El 11 ya estaba tomada la tranca del Km 19, que es la que une con La Paz. Uno no podía movilizarse mucho porque los que supuestamente no estábamos acompañando el régimen autonomistas de Leopoldo éramos opositores y traidores al departamento. Él se atrevió a definir quién era leal y quién traidor.

– ¿Usted es masista?

– Jamás he sido masista, no soy y creo que no voy a serlo.

– ¿Cómo se enteró de las muertes en Porvenir?

– Desde Porvenir un compañero del Movimiento Amazónico de Revolución Democrática (MAR), sigla que lidero, me llamó en la madrugada para decirme que estaban matando a los campesinos. Antes ya tenía conocimiento de campesinos que venían a un congreso a Cobija para reivindicar el tema de la tierra. Los autonomistas habían tomado el Instituto Nacional de Reforma Agraria y ellos querían recuperarlo. También venían a protestar contra la Prefectura, por amedrentar a los campesinos. El MAR decidió no colaborar en la movilización porque temíamos que ocurra lo peor y no nos equivocamos.

– O sea, ¿usted no estaba el 11 de septiembre en Porvenir?

– Yo no fui a Porvenir. Quizá hubiese ido por lo menos a tratar de pacificar. Días antes se me había tratado de hacer una emboscada cuando yo venía de una propiedad ganadera. Temía por mi seguridad y la de mi familia. 

– ¿Por qué usted no corrió la misma suerte que Leopoldo Fernández, es decir ir preso?

– Porque yo no tuve nada que ver. Ciertos grupos políticos y medios de comunicación interesados y parcializados con la causa de Leopoldo Fernández tienen una mala interpretación. O sea, no hay una investigación periodística que yo la considere transparente en el sentido de que no se parcialice. Las supuestas armas que se entregaron fueron llevadas a la Fiscalía. Además, yo soy un hombre de buenas costumbres, jamás he sido sindicado de terrorista, de vender armas o de portarlas.

– ¿Por qué se lo acusa de haber participado en las muertes de Porvenir?

– Conozco la intencionalidad, era desestabilizar al Gobierno de Evo Morales y en Pando descabezar a mi movimiento político.

– ¿Por qué a usted se lo relaciona con Evo Morales?

– Porque nosotros hicimos una alianza con Evo para la Asamblea Constituyente. Hicimos listas conjuntas e incorporamos personas del MAR a las listas del MAS. Pero fue una relación coyuntural. Luego de eso mantenemos una relación entre nuestras alcaldías y el Gobierno Nacional a través del programa Bolivia cambia, Evo cumple.

– Cuando Quintana estaba en el aeropuerto de Cobija, ¿usted se comunicaba con él?

– Sí, por teléfono, pidiendo seguridad. Yo no me moví de mi casa. Quiero darle un dato. A mí me visitó el hermano de Leopoldo Fernández, Lorenzo Fernández, el 11 de septiembre, a las 11:00. Vino porque yo había manifestado que me estaban amenazando de muerte y que era muy importante hablar con Leopoldo para que frenara esa situación. Quedó en que lo iba a consultar y que daríamos una conferencia conjunta con la Iglesia católica, pero a la media hora me entero por los medios de que sale Leopoldo acusándome de que mi movilidad estaba en Porvenir y que yo era el instigador, cuando su hermano constató que yo estaba en mi casa.

– ¿Usted se siente protegido por el Gobierno?

-No, no me siento protegido, o sea, vivimos todavía una sensación de inseguridad. 

– Pero la oposición dice que a usted lo protege el Gobierno.

– Yo no necesito protección del Gobierno porque no he participado en nada y no me siento culpable.

– ¿La cúpula del Gobierno ha tratado de comunicarse con usted?

– Tratado no, nos hemos comunicado en alguna oportunidad, cuando estaban acá el ministro Quintana o el ministro Rada. Me preguntan mi opinión, pero no hay una relación fluida ni permanente con ellos.

– ¿Sobre qué hablaban?

– El tema de seguridad. El Gobierno está preocupado por mi seguridad, porque me han involucrado en este tema (muertes de Porvenir). El diálogo ha sido más por ese tema: cómo te sientes, cómo estás, qué te falta. 

– ¿No cree que esa relación con el Gobierno le genera un blindaje para quedar fuera de las investigaciones?

-No, yo no necesito el blindaje del Gobierno ni de ninguna institución. Yo estoy con la conciencia tranquila. No necesito que el Gobierno me proteja.

– ¿Qué opina de la detención de Leopoldo Fernández?

– Yo creo que está bien. En el momento de la matanza en Porvenir y viendo las evidencias, si el Gobierno no hubiera actuado rápidamente con un estado de excepción, la situación hubiese sido peor. Después de lo que pasó en Porvenir, se vinieron las movilidades de la Prefectura con gente armada a hacer ronda; pasaron por mi casa. Era un sálvese quien pueda.

– ¿Dónde estuvo los anteriores días?

– Acá; anteayer (por lunes) viajé a La Paz y volví ayer (por el martes). ¿Dónde he estado? En las calles, en la plaza, en mi propiedad, que queda en la carretera de Cobija a Puerto Rico. Tengo dos propiedades. Una está muy próxima al lugar donde ocurrieron los sucesos y abrieron la zanja los de la Prefectura.

– ¿Quién es el culpable de las muertes del 11 de septiembre?

– La justicia lo va a determinar. Hay indicios de que fue don Leopoldo.

– ¿No cree que el Gobierno tiene injerencia en la justicia?

-Yo creo que tanto el Gobierno como la oposición la tienen. No nos olvidemos de que el Poder Judicial está conformado todavía por gente del MIR, MNR y ADN, y el Gobierno también debe tener su injerencia.

– Se dice que Quintana impulsó los enfrentamientos desde Riberalta. ¿El Gobierno tiene culpa por lo del 11-S?

-Tengo la seguridad de que esa movilización de campesinos no la organizó el Gobierno, sino la Federación de Campesinos.

– ¿De dónde aparecieron las armas?

No sé de dónde habrá sacado armas la Prefectura.

-¿Los campesinos del MAS tenían armas?

-Seguro alguno tenía, porque en el campo, para un viaje, alguien trae su escopeta o su rifle.

-Pero, ¿es normal que unos campesinos vayan a un congreso con armas?

No, pero los campesinos no llegaron con armas. No sé quién puede confirmar eso.

– ¿Usted no cree que el Gobierno tuvo interés en desmontar ese poderío que se atribuye a Leopoldo?

– Pero claro. Es el propósito de cualquier político tratar de debilitar a su adversario.

-¿Entonces puede ser que lo que ocurrió en Porvenir fuera  montado por el Gobierno?

-No, porque si hubiera impulsado la muerte de pandinos yo sería el primero en acusarlo y estaría al lado de mi pueblo.

  Perfil  

Contador, médico y dibujante

Miguel Becerra nació en Cobija el 21 de noviembre de 1962, tiene 47 años. Está casado, tiene tres hijas y un varón. Estudió Contabilidad  y Medicina, carreras que no concluyó para dedicarse de lleno a los negocios y a la política. Fue alcalde, parlamentario, candidato a Prefecto y amigo estrecho de Leopoldo Fernández. Su primer trabajo fue como dibujante del Servicio de Colonización que dependía del Ministerio de Agricultura y ahora tiene pretensiones de dibujar el futuro del departamento porque está en sus planes pelear la prefectura en las elecciones del 2010.  

Tiene dos haciendas, una de 1.000 hectáreas y otra de 500 que están por terminar de ser saneadas. A lo largo de 30 años dice que trabajo duro y que acumuló un patrimonio de un millón de dólares. Adora los caballos y a sus 15 perros que los tiene repartidos entre su casa de Cobija y sus estancias. Es el jefe del Movimiento Amazónico de Renovación Democrática (MAR) sigla con la que se hizo de nueve de las 15 alcaldías del departamento de Pando. Asegura que no tiene armas ni guardaespaldas.


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