El Mundo. El Director.
Yo heredé dicha pasión del cine por el lado materno, cuando era niño mi madre me llevó a ver mi primer película que hasta hoy sigue siendo mi preferida es la historia interpretada por Sídney Pointer en la interpretaba a un maestro joven de color en Inglaterra en la década del 60 que se enfrenta a enseñar a un grupo de rudos estudiantes que se preparan para hacerle la vida un infierno, Sídney Pointer logra transformarles la vida el futuro con amor, disciplina y enseñanzas, siempre admiré a mis maestros recuerdo a cada uno de ellos y los miro con enorme respeto y ternura su pobreza es el título de humildad que le demuestran al mundo que ellos son y fueron los quijotes de las generaciones de éxito, no existe nadie que no agradezca su vocación, su persistencia y su éxito algún maestro y maestra aquí existieron grandes maestros como el famoso Kisni o Kinly genio de la matemática a quien muchos ingenieros le deben su éxito profesional y las anécdotas de él hasta hoy se recuerdan con cariño incluso de aquellos que los mandaba a ser comerciantes o que se casaran, mis maestros se recuerdan mucho porque los hice renegar a todos y alguna vez me los encuentro en la calle y se sienten satisfechos de haber contribuido en hacerme tan especial como soy.
Ayer en la mañana vi al maestro Daniel Ugarteche pedir limosna en la puerta de un banco acompañado de una lata, sucede que él fue despedido luego de 30 años de sólo ser maestro de generaciones y los hijos de aquellos, lo botaron de su trabajo por no transformarse en oveja de un sistema que si no estás con él, estas contra él y en síntesis no eres útil para el Gobierno y sus colaboradores, Ugarteche fue despedido junto a otros 150 maestros de juventudes, su delito enseñar a escribir, a leer y sobre todo a pensar en lo mejor de Bolivia, llegó un sujeto extraño con un comportamiento más oscuro que la noche sin luna y sin más motivo que el que no comulgan con sus valores «como si violar y delinquir fueran valores» y hoy estos maestros no tienen sueldo, no recibieron aguinaldo se aferraron de una lata para buscar unas monedas como símbolo de solidaridad, al ver estas imágenes hoy no sólo se le escaparon las lagrimas al maestro Daniel Ugarteche también hoy se me escurrió alguna lagrima de vergüenza de ser boliviano, de ver como estos héroes de la patria son recompensados por haberse atrevido a ser honestos, honrados y llenarse de conocimiento para dar sabiduría a sus alumnos que para ellos eran sus hijos, hoy esos hijos los miran con indiferencia sin atrevernos a protestar porque esto sí es injusto, esto es una canallada o como diría Juan del Granado esto es una cabronada.
Si no hubieras cambiado de canal muchos hubiéramos vistos rostros añejos por los años de aquellas profesoras que nos dieron tanto portando sus latitas para buscar monedas para su aguinaldo, una de ellas dijo: no crean que esto es simbólico estas monedas son para que algunas colegas lleven comida a sus casas, sucede que su único ingreso era un sueldo mísero para los que miramos de afuera y dignos y merecedores para ellos, un canal de televisión entró a la casa de Ugarteche y sólo habían niños, una hamaca, sillas y muchos niños, sus niños todos lloraban de rabia e impotencia por ver a su abuelo llorar por la injusticia, 30 años de maestro, 29 años casado con la misma mujer, tuvo más de 20.000 alumnos se recuerda de todos cuando los ve se le vienen a la memoria anécdotas de ellos, pero hoy no es más que un paria de su apostolado, muchos en silencio se solidarizan pero no es suficiente porque mientras nosotros nos preparamos para el fin de año, ellos los maestros nuestros los que nos forjaron futuro están en la calle sin qué llevar el día de Navidad, los castigaron y nosotros guardamos silencio, ojalá la vida no sea cruel con nosotros el día que nos corresponda a nosotros ojalá no seamos tan ingratos.
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