Editorial de El Deber.
No sólo por efecto de los implacables solazos que dominan los cielos de varias regiones del país, y muy particularmente de nuestra Santa Cruz, nos estamos poco menos que consumiendo en medio del ambiente caldeado de manera francamente feroz. Temperaturas que, sin ser una rareza, se dan en momentos críticos ahora, tienen en estado de agobio a los hombres y mujeres de estas latitudes.
Pero el calentamiento de que se está padeciendo en esta Santa Cruz y en otras regiones del país, no sólo es de carácter atmosférico, no sólo es un fenómeno natural. Al margen del alza desmedida de la temperatura ambiente, hay otra alza propia del estado anímico de los pobladores de la región y de otras del interior de nuestra geografía.
Y realmente, el calentamiento del ánimo ciudadano ya lleva mucho tiempo, en todo caso, mucho más que el de tipo climático. Desde los hechos deplorables y luctuosos que se dieron en la noreste región pandina, hasta estos días, el calentamiento anímico no se ha disipado y ni siquiera ha experimentado merma. Y tras ese curso en extremo calcinante, discurre la vida nacional, concitando obviamente la suma de la preocupación y del quehacer colectivos.
El país, entre tanto, se debate a la deriva, en medio de problemas que, aunque se trata de minimizarlos, son trascendentes o cuando menos ameritan un examen detenido y la búsqueda urgente de algunas alternativas. Pero aún suponiendo que tales problemas, con la ayuda de Dios o por la fuerza de la gravedad, serán solucionados a su debido tiempo, no es posible admitir que los bolivianos sigamos desplazándonos en ambiente que, de tan caldeado, prácticamente ya es insufrible.
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La salida a estas alturas del partido tendría que ser la reposición de la paz y del en extremo frágil sentimiento de unidad de los bolivianos entre sí, muy en particular en este tiempo. No obstante, esto que nos parece de inapelable e inmediata necesidad desde el punto de vista de los intereses de la nación toda, está al margen de los imperativos del gobierno que encabeza Evo Morales. Para el jefe del Estado y su equipo otras son las prioridades absolutas, y entre éstas, la de pasar factura con intereses incluidos, a los presuntos digitadores de los hechos de Pando y de otros concomitantes en regiones diversas. Y todo permite suponer que este operativo implacable y con respaldo de la fuerza es parte del propósito de abonar el terreno para el próximo referéndum y del que se espera como cosecha óptima una nueva Constitución Política del Estado, de cuya calidad y ecuanimidad hay muchos, muchísimos que no están convencidos.
Y no para la cosa con la presentación de facturas. Se está dando, asimismo, el apresamiento de los presuntos deudores, aunque supuestamente de los más renuentes, tal vez por falta de espacio en las penitenciarías para refundirlos a todos.
Algo hay en esta actitud del Gobierno de imprudente. Algo así como lo de jugar con fuego con el polvorín encima.
Tres en Uno
Cardenal influyente
Se deben haber mordido el codo de pura bronca los detractores que desde los niveles gubernamentales, apuntaron y dispararon sus dardos contra el cardenal Julio Terrazas, intentando, sin haberlo conseguido, ensombrecer su imagen y desacreditar su mensaje que sigue el pueblo católico en Bolivia. Y es que Terrazas acaba de ser nominado entre los cien personajes más influyentes de 2008 en Iberoamérica por uno de los más importantes medios de comunicación de España.
La bronca les viene de mucho antes porque cuando una influyente organización de prensa en el país reconoció al cardenal con su máxima distinción, los del gobierno brillaron por su ausencia en el correspondiente acto al que habían sido invitados.
A ver con qué le salen a la máxima autoridad eclesiástica ahora que acaba de lanzar una fuerte advertencia sobre el avance implacable del narcotráfico en Bolivia.
No pegó una…
Blooming, por donde se lo mire, debe ser uno de los equipos mejor estructurados del fútbol boliviano. En individualidades y en conjunto, esto sin perder de vista el esfuerzo de sus dirigentes para que nada falte en materia logística…y económica. Pero los celestes cruceños no le ‘achuntaron’ a ninguna en las fases decisivas de la Liga a las que arribaron con la etiqueta de amplios favoritos.
¿O no estaba el equipo de Gustavo Quinteros por encima de Aurora o de La Paz FC que con mucho menos cartel, desalojaron a Blooming de la pelea por los títulos de la temporada?
La vía de los penales resultó fatídica para la ‘academia’ que, en definitiva, no supo imponer el peso de sus credenciales. Y así le fue…
‘Cacería’ e impunidad
El penal de San Pedro va a quedar chico para dar cabida a cuanto ciudadano, mejor si es cruceño, caiga preso en la furiosa ‘cacería’ desatada por el Gobierno contra sus opositores, irrespetando sus más elementales derechos.
Pero el aparato represivo que comanda el ministro Alfredo Rada no parece tan eficiente ni interesado cuando, por ejemplo, se trata de echarles el guante a los achacacheños que hace poco flagelaron brutalmente a unos supuestos delincuentes y provocaron la muerte de dos de ellos.
Tampoco parece importarle un comino que haya quedado virtualmente en la nada la investigación sobre el atentado terrorista contra un medio de comunicación en Yacuiba y del que su principal sospechoso, un miembro del cuerpo de seguridad de la Presidencia, recobrara su libertad sin polvo ni paja.