Los cargos son pasajeros

El Mundo. El Director.

Los funcionarios públicos -desde el Presidente de la República hasta el barita de la esquina- sufren del síndrome de «casa real», es una manifestación que se apodera de ellos durante su gestión, y por la cual están seguros que el cargo lo heredaron por su estirpe real y durará hasta después de su muerte, su característica es la de emperador egipcio, creen ser dueños de la tierra, de las riquezas y las vidas de los siervos (ciudadanos), estas manifestaciones se ven en sus conducta y sus expresiones; esto es un mal latinoamericano.



Por ejemplo Chávez, no parece ser el Presidente de Venezuela sino el Cesar de América Latina que heredó de Bolívar los cinco países liberados del yugo español y en su afán expansionista se apropia de lo que encuentra en el camino.

Evo Morales, un falso Indio sin oficio conocido producto de una labor de las ONGs y países con señales de autoritarismo, el «indio» humilde y sencillo en un sátrapa astuto que aprendió la lección de autoritario y prepotente donde la Constitución y las leyes son normas violables, lo importante es acaparar todo el poder por el mayor tiempo posible, a base de asistencialismo, sin gestión gubernamental, con modelos que el tiempo y la experiencia demostraron ser una fabrica inmensa de pobreza y sumisión de los pueblos.

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Por ejemplo de día los policías duermen y de noche esperan como arañas a la mosca para succionarle, no la sangre sino la billetera, aduciendo cualquier violación de tránsito, y si no existe aparecen las infaltables fallas de ; «no contar con botiquín o del artículo 50 ,que nadie sabe de que se trata, pero por Bs 50 uno queda liberado de él», sus argumentos son inapelables, su palabra es la ley, es el estado y la divinidad total, no existe forma de liberarse de él a no ser que -como en mi caso- debo llamar a mis amigos los Comandantes a dicha hora y mediante una clave que no logro escuchar el policía nocturno debe permitir mi viaje.

Ayer escuchaba al Ministro de la Presidencia que dio una lección, mejor dicho una cátedra o la doctrina completa del ser perfecto, aclaró ser portador de todos los atributos de la honradez, de la moral intachable, de la ética del funcionario, responsabilizando a la prensa, a la derecha, a la CIA, al Presidente Obama de haber tramado que un ex Presidente de Aduana lo acuse de corrupto y que ésta afirmación es simplemente el puente para derrocar al objetivo principal, el Presidente Morales; lo lamentable es la competencia de ministros, de funcionarios que asumen la defensa del Ministro «contrabandista».

Cuidado, esta conducta de impunidad de los funcionarios públicos no es monopolio de los masistas, es de todos los que están en función de poder, o acaso ya nos olvidamos lo cabrón y cínico de Sánchez Berazaín y sus acólitos.

Cuidado, que esto no es de collas, sucede aquí con los funcionarios de las entidades públicas, de las autónomas y una y otra cooperativa, en la Prefectura existen direcciones que las manejan como chacras de los que están en sus manos, en el municipio a unos les autorizan construir edificios de 13 pisos en calles de 8 metros de ancho -lo que está prohibido- y a otros en avenidas con espacios y construcciones semejantes la norma de un máximo de 19 metros es brutalmente «respetada», las cooperativas con los medios de comunicación si uno se atreve a sacarle la lengua el peso del manejo y entrega de la publicidad es brutalmente reprimida, por ejemplo este medio critico el hecho que la CRE tuviera depósito a plazo fijo en la cooperativa Sudamérica (la de Linares) y su asesor dispuso sentarnos la mano prohibiendo la publicación de sus boletines mensuales, pero a dos medios clandestinos del MAS de un tiraje de 400 ejemplares si se la otorgaron.

Esa es la prepotencia, intolerancia y soberbia de todos aquellos que están seguros que su paso por determinado cargo es perpetuo o eterno, y esa es una de las razones para que este país esté como está.