Evo, el «padre modelo»

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El Presidente lavó su pasado y promulgó un decreto de paternidad responsable, en medio del jolgorio de las comadres*

Probablemente a muy pocos les diga algo los nombres de Francisca Alvarado y Marisol Peredo, pero para eso estamos: para refrescar la memoria, ese noble atributo del ser humano que sin embargo, en algunas ocasiones, puede resultar incómodo.



Vayamos por partes. Francisca Alvarado es la madre de la hija mayor del presidente Evo Morales, de nombre Francisca Liz y que a la fecha debe tener alrededor de 15 años. Marisol Peredo es la madre del segundo hijo de Evo y que tiene por nombre Alvaro.

¿Pero que tienen ambas en común a parte de haber concebido un hijo para el actual presidente de la República ? Pues bien, tanto Francisca como Marisol tuvieron que pasar las de Caín para que Evo reconozca a sus vástagos y más aún para que les asignara las pensiones a las que está obligado como padre.

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En el caso de Francisca Liz, su madre tuvo que iniciar el año 2001 un proceso ante el Juzgado de Familia de Oruro para que Evo reconociera a su hija y le pasara pensiones. Como corresponde a un hombre de bien, Evo, en ese entonces diputado, negó persistentemente su paternidad y se negó también a pasarle un centavo para su manutención.

Sin embargo, Evo, obligado por las circunstancias tuvo que reconocer a Francisca Liz y asumir las responsabilidades que conlleva la paternidad. Pero no lo hizo de muy buena gana. Previamente tuvo que confrontar la amenaza de ser licenciado de la Cámara de Diputados y ser obligado a someterse a una prueba de paternidad (prueba de ADN). El 30 de octubre de 2001, la resolución de la Cámara estaba lista y Evo llegó apresurado con el documento de reconocimiento.

Otro caso similar se reeditó con Marisol Peredo en el año 2004. Una sentencia constitucional emitida el 23 de junio de ese año obligaba a Evo Morales a pasar a su hijo Alvaro una pensión mensual de 2.500 bolivianos. Sin embargo él eludió sistemáticamente esta obligación y la Oficialía Mayor de la Cámara de Diputados tuvo que proceder a la retención (de su dieta de parlamentario) del monto adeudado. 

Ahora Evo gusta mostrarse al lado de sus dos hijos como un padre abnegado y cariñoso, en ocasiones especiales, referéndums, informes al Congreso, algún viaje al exterior, por supuesto previa evaluación del rédito político.

Pero alguien podrá preguntarse a estas alturas a que viene esta recapitulación de las pasadas picardías (si puede llamárselas así) de Evo. Resulta que este jueves de comadres el presidente Morales emitió un decreto que entre otras cosas establece que en caso de que un hombre niegue su paternidad, la madre puede exigir y obligarlo a que se realice la prueba de ADN.

Sin duda se trata de un notable avance en materia de legislación familiar ya que todo niño tiene derecho a un padre y una madre. Sin embargo no deja de llamar la atención que sea Evo, que en dos ocasiones intentó negar su paternidad, quien promulgue dicho decreto.

Es muy probable que existan algunos malintencionados que atribuyan la noble medida a un cierto remordimiento de conciencia pero que se va a hacer, así de ingratos somos los seres humanos.

*foto ABI