El gobernante lamentó la actividad ilegal de las «culturas de la cocaína», que canalizan la coca a esa actividad, a la que fustigó ácidamente.
El presidente Evo Morales en reunión con los cocaleros del Chapare. Ocurrió en diciembre de 2008 (foto archivo ABI)
Chapare 20 feb (ABI).-El presidente de Bolivia Evo Morales pidió el viernes a los cocaleros del Chapare, base de su poder político, no cultivar ni una hoja más de lo permitido, e insistió que, sin un mercado ilegal que desvía la hoja de coca a la elaboración de cocaína, jamás se hablaría de controlar los cultivos del arbusto.
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«Si la hoja de coca no tuviera un mercado ilegal no estaríamos hablando de un cato de coca (1.600 m2) pero tenemos que ser responsables con nosotros, con Bolivia y con el mundo», remarcó en una concentración de labriegos de esa zona, otrora emporio del narcotráfico.
El gobernante lamentó ante representantes de varios sindicatos agrarios que se beneficiaran con cooperación de la Unión Europea, la actividad ilegal de las «culturas de la cocaína», que canalizan la coca a esa actividad, a la que fustigó ácidamente.
Morales se refirió al área permitida en esta región para el cultivo de coca, al amparo de un convenio firmado en octubre de 2004, con el gobierno del entonces presidente boliviano Carlos Mesa, equivalente a una extensión de tierra de 40 por 40 metros.
El jefe de Estado recordó que antes la coca no estaba considerada como un producto agrícola, como un recurso natural renovable y que dependía del Ministerio de Gobierno, lo que la penalizaba en sí misma, situación que con la Nueva Constitución Política del Estado ha cambiado porque el arbusto depende ahora del Ministerio de Agricultura y tiene su propio Viceministerio.
Dijo que ese cambio tiene su consecuencia en la propia decisión de los cultivadores de coca del Chapare que «se lanzaron a racionalizar los cultivos bajo un control social» que le ha dado a la zona una «buena nueva imagen» ante la comunidad internacional e insistió en que es responsabilidad de los campesinos de la región mantener esta imagen.
El gobierno de Morales, fruto político de la lucha de los cocaleros del valle central boliviano que resistieron los años 80 y 90 la erradicación forzosa de sus cultivos, ha erradicado entre 2006 y 2008 poco más de 17.000 hectáreas de coca supuestamente destinada a la fabricación de droga.
«El trópico de Cochabamba por culpa de algunos dirigentes puede perder esa buena imagen que ganamos ante la comunidad internacional, antes el Chapare era condenado, que somos narcotraficantes narcodependientes y por eso la militarización», enfatizó.
Morales agradeció la cooperación de la Unión Europea en la zona de la que dijo es una ayuda incondicional y un apoyo para bajar la pobreza, «la extrema pobreza» en su país.
La administración Morales ha recurrido en los últimos días a la ayuda de Europa, Rusia y Francia en particular, para combatir el narcotráfico, después que a fines de 2008 expulsara a la DEA de Bolivia, por supuesta conspiración contra su gobierno de izquierdas.
Entre 1997 y 2003, en el Chapare se eliminaron cerca de 60.000 hectáreas de coca, suficientes para fabricar 250 toneladas métricas de cocaína. ABI